Que el trabajo no te robe diciembre

La acumulación de tareas, las entregas urgentes y la presión por "cerrar el año con todo" pueden hacer que diciembre sea una de las temporadas más agotadoras para quienes trabajan. Así lo expone un reciente reportaje de la agencia EFE, basado en un estudio internacional de Cigna Healthcare, que confirma que una proporción importante de trabajadores siente niveles elevados de estrés justo en estas semanas.

El informe de Cigna, revela que un 28 % de los encuestados experimenta estrés frecuente, un 24 % percibe una tensión constante por la carga de responsabilidades, y un 12 % asegura que no logra desconectarse del trabajo ni siquiera al final de la jornada. Este panorama se vuelve especialmente desafiante en diciembre, cuando muchas empresas aceleran su ritmo de trabajo.

"El problema es que llegamos a diciembre con meses de sobrecarga acumulada. Por eso es importante que las organizaciones fomenten un clima de calma y busquen pequeños ajustes para facilitar el cierre del año sin que eso signifique un desgaste excesivo para los equipos", señala Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España, en declaraciones recogidas por EFE.

Redefinir diciembre: de mes de presión a mes de cuidado

Aunque socialmente se asocia diciembre con celebraciones, encuentros y vacaciones, la realidad laboral suele ser distinta. Para muchos, estas semanas representan una carrera contra el tiempo para cumplir objetivos, entregar proyectos y dejar "todo listo" antes de las vacaciones colectivas.

Por eso, los expertos consultados por EFE insisten en que es posible cambiar esta narrativa y abordar diciembre desde una perspectiva de cuidado y salud mental. El enfoque propuesto incluye tanto acciones individuales como cambios organizacionales que ayuden a gestionar mejor esta temporada alta.

"Promover el bienestar en el trabajo no significa bajar la productividad, sino sostenerla sin que eso implique sacrificar el equilibrio personal", explica Amira Bueno.

Cinco claves para cerrar el año sin saturarte

El equipo de Cigna Healthcare recomienda cinco estrategias sencillas que pueden implementarse en cualquier entorno laboral para reducir el agobio de diciembre. Todas buscan fortalecer el bienestar emocional sin afectar los resultados.

1. Check-in emocional antes de comenzar

Dedicar de dos a tres minutos para que cada persona exprese cómo se siente antes de una reunión o al iniciar la jornada. Este gesto, aunque breve, permite detectar signos de estrés y fortalece los lazos dentro del equipo.

2. Autonomía en la organización del trabajo

Dar espacio para que cada quien administre su tiempo según su propio ritmo de productividad. La flexibilidad reduce la presión y permite un enfoque más saludable frente a las tareas urgentes.

3. Franja horaria para correos y notificaciones

Establecer bloques específicos del día para revisar mensajes evita la sensación de estar siempre disponible. Esto mejora la concentración y ayuda a proteger la desconexión fuera del horario laboral.

4. Reto de desconexión

Proponer pequeños retos semanales, como practicar dos minutos de meditación después del almuerzo o caminar sin el celular durante cinco minutos. Estos hábitos simples ayudan a oxigenar la mente y romper el ciclo de tensión continua.

5. Pausa en equipo

Incluir momentos colectivos de desconexión, como estiramientos grupales, respiraciones guiadas o simplemente conversar sin hablar de trabajo. Estas pausas permiten recargar energía y retomar las tareas con más enfoque.

Un cierre de año más humano es posible

Lo que plantea el reportaje de EFE no es ignorar las exigencias laborales de diciembre, sino buscar formas más sostenibles de enfrentarlas. Si bien no siempre se pueden cambiar los plazos o reducir las responsabilidades, sí se puede intervenir en la forma en que nos relacionamos con el trabajo y con los demás.

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"El bienestar emocional no es un lujo, es una necesidad que impacta directamente en el desempeño", concluye Amira Bueno. Apostar por un cierre de año más humano, con espacios de escucha, flexibilidad y cuidado, puede marcar la diferencia entre terminar el año agotado o renovado.