“A mí no me va a pasar”: ¿Por qué algunas personas son indiferentes al COVID-19?
Algunas personas activan sus mecanismos de defensa en forma de negación y desinterés por la amenaza de salud que existe, y tienen la idea de que el COVID-19 nunca tocará sus hogares. Sin embargo, están a tiempo de entrenar su mente para ser más empáticos y responsables.
El Salvador está pasando por un punto álgido de la pandemia, y mientras una parte de la población toma las medidas preventivas, la otra manifiesta desinterés e incredulidad ante las cifras de fallecidos, el impacto de la enfermedad y las muertes de médicos y enfermeras.
La razón de este comportamiento frío e insensible se origina en el sistema inmunológico de conducta, el cual se activa automáticamente ante las amenazas.
“La persona enciende todos sus mecanismos de defensa para mantenerse a salvo y desarrolla emociones aversivas (como la discriminación y el odio) o en contra de otras personas o grupos (como el personal de salud o vecinos y colegas de trabajo que hayan dado positivo al virus)”, explica la psicóloga y directora del Centro Psicopédagogico Steps Psicología Integral, Guadalupe de Zaghini.
De ahí se derivan la negación e insensibilidad a la realidad y esto, abonado por la falta de inteligencia emocional, provoca la carencia de empatía hacia los demás.
La psicóloga clínica y educativa Isabel Camarena agrega que creerse inmune a esta enfermedad se debe a que, racional y emocionalmente, no se quiere aceptar lo que pasa.
La negación en los salvadoreños comenzó con las primeras noticias del COVID-19 en otros países. “Algunos no se imaginaron que el virus llegaría hasta acá. Cuando aparecieron casos en Estados Unidos seguimos en nuestra vida normal. En marzo pensábamos que no iba a afectar a nuestra familia, pero el virus ya se dispersó y de semanas a esta fecha hay conocidos, amigos y compañeros contagiados o fallecidos. Por lo tanto, ese mecanismo de indiferencia y negación va a disminuir”, subrayó Camarena.
Otra situación muy parecida es la del grupo de personas que se limitan demasiado a informarse sobre la pandemia, “posiblemente porque es su mecanismo de evasión y, simplemente, deciden no estar al tanto ni tomar cartas en el asunto. Aseguran un tipo de pensamiento como el del superhéroe ‘a mí no me va a pasar’”, señala De Zaghini.