¿Se puede experimentar la sintomatología provocada por el coronavirus sin estar contagiado?

Un médico ya descartó que estés contagiado, pero sigues sintiendo dolor de cabeza y de pecho, resequedad en la garganta, fiebre y tos. Entonces, ¿qué ocurre contigo?

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Foto Por EDH- Shutterstock

Por Rosemarié Mixco

2020-04-24 4:45:43

Teresa de Jesús escucha a su hija de 10 años quejarse continuamente de dolores en el pecho y la cabeza, tiene una tos seca y la fiebre le aparece y desaparece. En plena emergencia por coronavirus, la salvadoreña de 35 años acudió a un médico ante todo para verificar si su pequeña daba positivo a las pruebas de la COVID-19.

Gracias a Dios, como ella afirma, los resultados fueron negativos. Pero su hija está convencida de que lo padece. Entonces surge la pregunta, ¿se puede experimentar la sintomatología provocada por el coronavirus sin estar contagiado?

El doctor Otto Castro, psiquiatra especializado en niños destacado en el Hospital Bloom, explica que sí es posible. A esto se le conoce como somatización, producto de un trastorno de ansiedad provocado por una gran angustia, que en este momento tendría su fundamento en la pandemia que ha alterado el modo de vida y el ambiente en el que viven los pequeños y jóvenes.

El profesional alerta que si este es el caso de nuestros hijos hay que examinar lo que está ocurriendo alrededor de ellos, pues las raíces de este padecimiento emocional pueden estar en las actitudes, sobre todo, de sus padres.

“Hay que buscar cuales son los factores externos que están generando la angustia”, enfatiza Castro, quien recomienda que los adultos analicen la manera en que ellos están sobrellevando la emergencia en la cuarentena y qué están proyectando a sus hijos.

Los adultos también

“Del coronavirus podemos sentir la fiebre, el dolor de cabeza e incluso la tos sin tener la enfermedad”, explicó el psicólogo y jefe de posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de La Salle de México Emiliano Villavicencio, en una nota publicada por el sitio de la BBC.

En palabras de este académico, la somatización es la manifestación de síntomas físicos de un problema psicológico, un proceso que figura en el Manual Diagnósticoy Estadístico de los Trastornos Mentales publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría de los Estados Unidos.

No debe confundirse con la hipocondría, que según el Sistema Nacional de Salud británico, es un miedo excesivo a enfermar, que en ocasiones puede dominar la vida diaria. Villavicencio afirma que estas personas no necesitan de un factor externo para desarrollar la ansiedad.

Aunque no es muy frecuente, lo síntomas que el paciente percibe son reales y deben ser tratados por un especialista. Lo más adecuado, después de consultar y confirmar que no existe un padecimiento físico concreto, es buscar la ayuda de un profesional.

El doctor Mario Ernesto Flores Pineda, médico psiquiatra y presidente de la Asociación Salvadoreña de Psiquiatría, afirma que una manera eficaz de contrarrestar esa angustia generada por la pandemia es expresarla a una persona que nos escuche sin criticar o reforzar el estado ansioso que padecemos.

Es una realidad que el virus está presente en la comunidad salvadoreña, pero también es cierto, recalca, que si se respetan las recomendaciones dictadas por las autoridades de salud las probabilidades de contagiarse se reducen. La verdad es que por el momento el aislamiento, el distanciamiento social, y las medidas de higiene son el mejor remedio contra el coronavirus.

“La preocupación de lo que ocurre, la duda, la incertidumbre es lo que más genera angustia en el ser humano”, afirma Flores Pineda, quien considera que la ansiedad es natural e inevitable en circunstancias como las que actualmente atravesamos, pero muchas veces necesaria. Sin embargo, cuando es demasiado alta, se vuelve un trastorno.

Alerta con estas señales

La Clínica Mayo detalla en su sitio web las características de este tipo de padecimientos. Pon atención y no te obsesiones.

* Preocupación constante sobre posibles enfermedades.
* Interpretación de sensaciones físicas normales como signos de enfermedades físicas graves.
* Temor sobre la gravedad de los síntomas, aún sin que exista evidencia concreta.
* Pensamientos sobre la amenaza o daño que representan las sensaciones físicas.
* Sensación de que la evaluación o el tratamiento médico no han sido adecuados.
* Temor de que la actividad física pueda causar daños al cuerpo.
* Revisión repetitiva del cuerpo en busca de anomalías.
* Consultas frecuentes al médico que no eliminan las preocupaciones o que las empeoran.
* Ausencia de respuesta al tratamiento médico o sensibilidad inusual a los efectos secundarios de los medicamentos.
* Afectación más intensa de la esperada para el trastorno médico.

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