Editoriales Por Gina Montaner | 13-09-2024
En vez de proponer medidas razonables para gestionar el flujo migratorio, Trump se hizo eco de teorías de conspiración que los ultras propagan impunemente en las redes sociales. En realidad, lleva años siendo un abanderado de este discurso tóxico que retrata, principalmente, a latinoamericanos como “criminales” y “violadores”, hasta igualarlos a un personaje de ficción, Hannibal Lecter, un asesino en serie que en las novelas de Thomas Harry llega a comerse los sesos de sus víctimas. En el debate del pasado martes, el magnate afirmó que había inmigrantes en la localidad de Springfield, Ohio, que se estaban “comiendo” las mascotas de los americanos. Hubo momentos bajos en su errática intervención, pero ese fue en el que tocó fondo por la malignidad de sus palabras e intenciones.