9 claves para prevenir el insomnio y lograr un sueño reparador
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad vital. Descubrí cómo prevenir el insomnio con hábitos simples y efectivos que podés aplicar desde hoy.
Por
Betty Carranza
Publicado el 18 de septiembre de 2025
Dormir bien es esencial para la salud física y emocional, pero el insomnio afecta a muchas personas. Según la Clínica Mayo, puede manifestarse como dificultad para conciliar el sueño o despertarse en la noche. Prevenirlo es posible con hábitos sencillos: crear rutinas relajantes antes de acostarse, evitar pantallas y estimulantes como cafeína o alcohol en la tarde, mantener horarios regulares, y acondicionar el dormitorio para el descanso. WebMD destaca la importancia del ejercicio moderado, reducir siestas y controlar el estrés. Si el insomnio persiste, lo recomendable es consultar a un especialista para identificar causas médicas o emocionales.
Dormir profundamente y sin interrupciones es fundamental para mantener una buena salud física, mental y emocional. Sin embargo, el insomnio afecta a millones de personas en todo el mundo. Según publica la Clínica Mayo, el insomnio puede presentarse como dificultad para conciliar el sueño, despertarse a mitad de la noche o hacerlo muy temprano, sin poder volver a dormir. Esta condición puede tener consecuencias importantes en el rendimiento diario, el estado de ánimo y la calidad de vida general.
Afortunadamente, prevenir el insomnio está en gran parte en nuestras manos. Implementar ciertas rutinas y evitar hábitos nocivos puede marcar una gran diferencia. A continuación, te compartimos 10 claves basadas en recomendaciones de la Clínica Mayo y del portal especializado en temas del sueño WebMD.
Rutinas que preparan el cuerpo para dormir
Uno de los pilares para prevenir el insomnio es establecer una rutina tranquila y constante antes de dormir. La Clínica Mayo recomienda acciones relajantes como tomar una ducha caliente, beber una infusión sin cafeína o escuchar música suave para acostumbrar al cuerpo que es hora de descansar.
Evitá el uso de pantallas antes de acostarse
Evitá el uso de dispositivos electrónicos como celulares o computadoras al menos una hora antes de acostarte. La luz azul que emiten las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, según explica la Clínica Mayo.
Relajación y ambiente propicio
El entorno en el que dormimos también influye profundamente. Asegurate de que tu dormitorio sea un espacio tranquilo, oscuro, con temperatura agradable y sin ruidos molestos. WebMD sugiere usar cortinas opacas, tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco si vivís en zonas ruidosas.
Actividades como el yoga suave o la relajación muscular progresiva antes de dormir ayudan a liberar tensiones y preparan el cuerpo para un descanso profundo, según indica la Clínica Mayo.

Cuidá lo que consumís durante el día
Los estímulos como la cafeína, el alcohol y la nicotina pueden alterar tu sueño si los consumís en horas inadecuadas. La Clínica Mayo recomienda evitar estas sustancias especialmente durante la tarde y la noche.
Además, cenar muy tarde o ingerir alimentos pesados antes de acostarte puede dificultar el descanso. Lo ideal es tener una cena liviana al menos dos horas antes de ir a la cama.
Ejercicio y horarios constantes
Hacer ejercicio regularmente es beneficioso para prevenir el insomnio, siempre que se evite realizarlo en las horas cercanas a dormir. La actividad física ayuda a regular el reloj interno y favorece un sueño más profundo, según WebMD.
Asimismo, mantener horarios constantes para dormir y despertar, incluso los fines de semana, permite que el cuerpo adopte un ritmo natural de descanso. Irse a dormir sólo cuando se siente sueño también es clave, ya que quedarse en la cama sin dormir genera ansiedad y refuerza el insomnio, según detalla la Clínica Mayo.
Evitá mirar el reloj durante la noche
Si te despertás a mitad de la noche, evitá mirar el reloj. La Clínica Mayo sugiere colocar los relojes fuera de la vista, ya que ver la hora puede generarte estrés y dificultar volver a dormir.
Si luego de 20 minutos no logras conciliar el sueño, levantate de la cama y hacé una actividad tranquila, como leer algo ligero en otra habitación, hasta que el sueño regrese.
Reducí o eliminá las siestas
Aunque las siestas pueden parecer atractivas, en personas con insomnio pueden empeorar el problema. Lo ideal es evitarlas o mantenerlas cortas (menos de 30 minutos) y nunca en la tarde avanzada, según WebMD.
Si sentís cansancio durante el día, intentá recargar energías con una caminata ligera o una pausa activa en lugar de dormir.
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Revisá tu salud emocional y física
En algunos casos, el insomnio puede estar relacionado con otras condiciones de salud, como apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, depresión o ansiedad. La Clínica Mayo advierte que tratar estas afecciones es fundamental para mejorar el descanso nocturno.
Si notás que el insomnio persiste durante varias semanas o interfiere significativamente con tu vida diaria, no dudés en buscar ayuda profesional. Podés consultar con un médico general, un especialista en sueño o un profesional en salud mental.
Dormir bien es posible
El insomnio no tiene que convertirse en una condición permanente. Implementar hábitos saludables, crear un ambiente propicio y aprender a relajar la mente pueden ayudarte a prevenirlo y disfrutar de un descanso reparador cada noche.
En El Salvador, donde el ritmo diario puede ser exigente, cuidar el sueño es un acto de bienestar y autocuidado. Dormir bien es vivir mejor. Empezá hoy con pequeños cambios y notarás grandes beneficios.
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