Canas en adolescentes: mitos, causas reales y cómo tratarlas

Aunque parezca raro, cada vez más adolescentes descubren mechones blancos en su cabello. Ashley Sukru, una joven canadiense, se topó con su primera cana a los 14 y pensó: "No, no puedo tener canas, solo tengo 14 años", según relató a la BBC. Lo que parecía un hecho aislado se convirtió en parte de su identidad: su madre también encaneció a esa edad.

En realidad, se considera “canicie prematura” cuando el cabello se vuelve gris, blanco o plateado antes de los 20 años en personas caucásicas, 25 en asiáticas y 30 en personas de origen africano, según explicó el médico Sermed Mezher al medio británico. Este tipo de encanecimiento temprano suele tener una causa genética fuerte, aunque también puede estar vinculado a otras condiciones de salud.

¿Por qué se pone blanco el cabello?

Todo comienza en los folículos pilosos, donde residen los melanocitos, células que producen la melanina, el pigmento que da color al cabello. Con el tiempo —o por factores específicos— estas células dejan de funcionar correctamente. Un estudio de la Universidad de Nueva York reveló que, con los ciclos de crecimiento capilar, las células madre responsables del pigmento se quedan “atrapadas” en el folículo y pierden su capacidad para transformarse en melanocitos funcionales.

Cuando eso sucede, el cabello nace sin color.

¿Qué puede provocar canas tan jóvenes?

Aunque la genética es la principal causa, no es la única. Varias investigaciones y especialistas coinciden en que el estilo de vida, la nutrición, el estrés y hasta la contaminación pueden acelerar el encanecimiento.

Según un artículo del sitio Bupa Salud, las deficiencias de vitamina B12, D, hierro, cobre y zinc están entre los factores más comunes que pueden derivar en canas prematuras. La vitamina B12, por ejemplo, es clave porque ayuda a mantener oxigenados los folículos pilosos. “Si hay una deficiencia, el pigmento deja de producirse con normalidad”, explica el sitio médico.

La dermatóloga estadounidense Ava Shamban coincide en que los niveles bajos de B12, especialmente en personas veganas, pueden afectar directamente el color del cabello. En declaraciones a Healthline, también alertó sobre el impacto del estrés oxidativo, causado por radicales libres, en el envejecimiento capilar.

Otros factores frecuentes, según el sitio especializado Mejor con Salud, incluyen:

• Enfermedades tiroideas
• Anemia
• Exposición constante al sol
• Consumo excesivo de alcohol o tabaco
• Uso de productos agresivos para el cabello

La contaminación ambiental también juega su papel. La nutricionista Maria Marlowe comentó a la BBC que altos niveles de metales pesados como plomo o cadmio pueden alterar la absorción de minerales clave como el cobre, lo que influye en el color del cabello.

¿Puedo revertir las canas prematuras?

La verdad es que depende. Si la causa es una deficiencia nutricional o estrés prolongado, sí existe la posibilidad de que el cabello recupere su pigmento natural.

Un estudio de la Universidad de Columbia demostró que el color del cabello puede volver tras reducir los niveles de estrés, aunque los cambios no son inmediatos y requieren meses de constancia.

Sermed Mezher aclaró que "si el encanecimiento se debe a la genética, no ocurrirá así", pero si hay deficiencias detectadas mediante análisis, los suplementos adecuados pueden detener el proceso. En su experiencia, al corregir los niveles bajos de B12 o cobre, algunos pacientes recuperaron color capilar.

Buenas prácticas para cuidar tu cabello y prevenir más canas

1. Consultá con un profesional
Un médico o nutricionista puede solicitar análisis de sangre para detectar carencias de vitaminas o minerales, evaluar la función tiroidea y determinar si necesitás suplementos específicos.

2. Alimentate mejor
Incluí en tu dieta alimentos ricos en:

• Vitamina B12: carnes, huevos, lácteos.
• Hierro: legumbres, espinaca, hígado.
• Zinc y cobre: mariscos, nueces, semillas de sésamo, vegetales de hoja verde.
• Antioxidantes: frutas como arándanos, fresas, cítricos, y verduras como el brócoli o los tomates.

Mejor con Salud recomienda mantener una dieta equilibrada y evitar el exceso de suplementos, ya que algunos minerales pueden interferir entre sí.

3. Combatí el estrés
Dormir bien, practicar ejercicio y buscar actividades que te relajen ayuda a reducir el estrés oxidativo. Según la BBC, este tipo de estrés puede ser igual de dañino que una deficiencia nutricional.

4. Protegé tu cabello
Usá champús suaves, evitá químicos agresivos y protegé tu cuero cabelludo del sol. Si vivís en una zona urbana, procurá limpiar tu cabello con frecuencia para eliminar residuos de contaminación.

5. Considerá opciones cosméticas
Si las canas te afectan emocionalmente, podés explorar tintes naturales, coloraciones suaves o técnicas de cobertura que no dañen la fibra capilar. Pero recordá: no es una obligación esconderlas.

De señal de alarma a sello de identidad

Ashley, la joven que encaneció a los 14, encontró un camino propio. “Cuando empecé a publicar en TikTok e Instagram, vi a muchísimas mujeres de mi edad dejándose crecer las canas”, contó. Hoy, sus canas son parte de su estilo. “Podemos decir ‘las canas son poderosas, son una declaración de principios’”, afirma.

Te puede interesar: Menopausia sin tabúes: hábitos para sentirte mejor

Las canas a los 14 años no son una condena ni un defecto. Son una señal de que tu cuerpo está hablando, y como todo en la salud, vale la pena escuchar. Ya sea por genética, nutrición o estrés, siempre hay algo que podés hacer: alimentarte mejor, chequear tu salud y, sobre todo, abrazar tu autenticidad.

Y si decidís teñirlas o lucirlas con orgullo, la elección es tuya. Porque las canas, al final, también pueden ser símbolo de fortaleza.