Samuel Linares no logra explicarse hasta el día de hoy, cómo su madre pudo contagiarse presuntamente de covid-19 y causarle la muerte el 22 de enero del año pasado; aunque el acta de defunción que les entregó el Hospital San Juan de Dios de Santa Ana, donde estuvo ingresada, consignó que la causa del deceso había sido por paro respiratorio.
El centro asistencial, incluso, entregó el cuerpo a los familiares, contrario a otros casos donde directamente salían de la morgue hasta el cementerio bajo protocolo covid-19.
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Samuel relató que como familia optaron por no velar a su madre y enterrarla de inmediato bajo el mismo protocolo porque, aunque no había una prueba positiva oficial al nuevo coronavirus, durante los dos días que estuvo ingresada en el nosocomio estuvo en el área de covid-19.
“Nosotros nos cuidamos mucho; no pudiera decir que fuimos abusivos al momento de no acatar indicaciones que, por lo menos, el gobierno daba. Inclusive en nuestra casa teníamos a una tía con un problema renal y colostomía y por eso justamente nos cuidábamos mucho más”, explicó el joven originario de Santa Ana.
El sábado 16 de enero, casi ocho días antes de su deceso, Roxana Guadalupe Castaneda de Linares comenzó a presentar problemas estomacales y se puso deprimida; aunque para entonces no tenía otro tipo de síntomas relacionados al nuevo coronavirus.
Fue hasta el miércoles, cerca del mediodía, que su hijo fue al dormitorio de la fémina, de 63 años, y se percató que “prácticamente se estaba ahogando”.
“Hasta el momento no damos cómo y de qué forma se pudo haber contagiado; es algo que no logramos explicarnos porque no tuvimos contacto con nadie. Llamé a una prima que es doctora y me dijo ‘por la situación de tu mamá hay que llevarla al Hospital San Juan de Dios’. Yo le dije que sentía que no era covid, que podía ser una indigestión o algo por el estilo”, contó el único hijo de la sexagenaria.
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Inicialmente optó por llevarla, en una ambulancia, a un centro asistencial privado; pero le comunicaron que no tenían Cuidados Intermedios, por lo que dos horas después fue trasladada al hospital nacional donde ingresó a las 7:00 de la noche, aproximadamente.
Ahí le explicaron que había un número destinado para que las personas hablaran y consultaran por el familiar.
“Hablé el jueves por la mañana y me dijeron que estaba en estado delicado; luego el viernes me dijeron que había tenido un problema y que la habían pasado a la UCI. Absolutamente nada (me explicaron del problema); las personas simplemente se limitaban a decir el cuadro que presentaba. El viernes por la noche, quizás a las 9:00 de la noche, mi mamá falleció, o sea fueron dos días de estar en el hospital. No sé si en la UCI fue intubada, todos esos detalles no los brindaron. Al final el cuadro clínico que fuimos a sacar o que ellos me dieron fue que había fallecido por un paro respiratorio, en la papeleta que me entregaron a mí, en ningún momento decía covid”, relató el santaneco.
Extraoficialmente se enteró que su madre había dado positiva a una prueba que le practicaron en el nosocomio; pero que en una segunda, dio negativa al nuevo coronavirus.
“A mí nunca me dijeron ‘le hicimos esta prueba’ porque son bien herméticos, no mencionaban absolutamente nada y a nosotros nos entregaron el cuerpo normal. Si haya muerto o no haya muerto de covid, la cosa es que ella sí estuvo rodeada de gente de covid, eso es definitivo”, expusó Samuel.
“Lo que más nos hace pensar que fue covid-19 fue la falta de respiración, que era lo que estaba dando como principal síntoma”, agregó.
Tras el deceso de su madre, y el de su tía un mes después por el problema de colostomía, el joven continúa practicando las mismas medidas de bioseguridad que cuando estaban vivas ambas féminas.
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Pidió empatía entre la población porque muchos han ablandado las medidas de bioseguridad y asisten a reuniones donde hay aglomeraciones; pero eso se traduce en nuevos casos de covid-19.
“Ese rato bonito después se puede convertir en lamentos; si nosotros que no salíamos, que de verdad nos cuidábamos, nos pasó lo de mi madre; imagínese de repente las personas que han fallecido dos o tres familiares sólo porque un sábado quieren salir”, reflexionó.