El doctor Óscar Picardo Joao, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación, ICTI, de la Universidad Francisco Gavidia, afirmó que a dos años de haber iniciado la pandemia hay varios factores que todavía hacen prever que el Covid-19 estará presente por mucho tiempo, entre ellos la aparición de nuevas variantes del SARS-Cov-2 y subvariantes, como la Ómicron evasiva VA.2 que hoy en día afecta fuertemente en naciones asiáticas; el que aún haya un número importante de la población que no se ha vacunado; además, del relajamiento de medidas de bioseguridad.
En un análisis que realizó durante la entrevista televisiva Frente a Frente, el investigador no descartó que en el país se tenga una quinta ola de contagios de Covi-19 como en Asia debido a la subvariante de Ómicron, a la cual se ha dado en llamar evasiva por lo complejo que ha sido su aislamiento y tratamiento para entender cómo es y cómo funciona.
Picardo Joap, quien recordó como desde el Centro de Modelaje Matemático Carlos Castillo Chávez del ICTI y en coordinación con el Centro de Modelamiento Matemático de la Unidad de El Salvador ha trabajado desde el principio distintos escenarios de incidencia del Covid, señaló que la subvariante está generando mucha preocupación en Hong Kong, Corea del Sur, Gran Bretaña, islas del Reino Unido y Alemania.
Picardo Joao, citando una conversación con el médico especialista Wilfrido Clará, subrayó que una quinta ola de contagios global no se descarta ante el hecho de que las naciones asiáticas tienen vacunas menos efectivas que las de Pfizer y Moderna, además de que hay información de que en la medida que pasa el tiempo en general la efectividad de las vacunas empieza a descender mientras la prevalencia del virus empieza a subir.
"En la medida que pasa el tiempo esa efectividad empieza a bajar, entonces se puede cruzar la ola de contagio con la baja de efectividad de la vacuna...", indicó.
El investigador sostiene que el país debería estar muy atento porque "estamos en un plano de movilidad bastante abierto, hay salvadoreños viajando. Entonces la probabilidad de que tengamos la presencia de Ómicron evasivo en el país y que se pueda difundir rápidamente, sobre todo porque hay un millón de salvadoreños mayores de 6 años que no se han vacunado. Ese es un factor que de no lograrse tratar nos va a mantener en una especie de endemia, es decir de prolongación de la enfermedad con pequeños brotes por aquí, por allá, donde estén esos no vacunados".
De acuerdo a lo que se abordó en la entrevista, Corea del Sur es uno de los países con un número elevado de contagios, puesto que según reportes de las últimas 24 horas tiene 400,000 nuevos casos; Alemania 275,000, Vietnam 180,000 y Francia 108,000.
Picardo sostuvo que el Gobierno se debería plantear la tarea que indicó el Colegio Médico al inicio, con respecto a ir a buscar a la población hasta sus comunidades para que se vacunen, en momentos en que solo 4.5 millones de compatriotas tienen la vacuna, 4.2 millones tienen la segunda, mientras con la tercera dosis no se llega ni al millón y medio de vacunados.
En este contexto el investigador y analista no descartó que se necesite una cuarta dosis de vacuna contra el Covid-19: "Definitivamente por el tipo de virus y por el tipo de vacunas nos vamos a tener que ir acostumbrando a los refuerzos o buster anuales. Esta enfermedad puede transformarse en endémica o estacional, así como sucede con la influenza. Lo que sabemos en el caso de la influenza es que mucha gente, sobre todo los adultos mayores, se tienen que vacunar todos los años para tener una respuesta inmunológica a ese tipo de virus".
Sostuvo que si bien en otros países hay una tendencia a reducir cada vez más las medidas de bioseguridad, como el caso del uso de la mascarilla lo mejor sería que la población salvadoreña, aunque estemos cansados, continuará utilizándose sobre todo cuando uno estén en ambientes que no conocen, donde hay aglomeración de personas; tampoco se deben confiar en el hecho de que ha llegado a un nuevo medicamento al país.
El sugiere que se debe prestar atención al comportamiento en las escuelas y colegios para entender lo que va a suceder de cara a la posible llegada de Ómicron evasivo, puesto que si bien es más contagiosa es menos letal y genera menos síntomas que las variantes originales, es decir hay mucha gente asintomática.
"Es probable que en determinados núcleos poblacionales tengamos más contagiados, pero esos contagiados estén contagiando a otros sin mayores síntomas, sin hospitalizaciones, sin decesos y eventualmente cuando ese virus llegue a u núcleo familiar donde haya una persona con alguna patología crónica sí tenga efectos, pero el impacto es mucho mayor".
A criterio del doctor Picardo "lo que está sucediendo en Corea del Sur, en Hong Kong, en Alemania, en Francia nos indica que esto todavía no está cerrado".
Las proyecciones que el Centro de Modelaje Matemático del ICTI ha desarrollado, partiendo de los datos oficiales y usando el modelo SIR Batista, indican que de enero a febrero hubo un pico alto de contagios (R0 de 1.97) y a partir del cierre de ese pico de contagios se dio una desaceleración de contagios que llevó a un R0 de 0.67 que estaría declinando aceleradamente, en donde se ve un descenso.
"De enero a febrero fue donde tuvimos la principal aceleración de contagios. Ya no había controles en los aeropuertos, pero creo que las autoridades también confiaron en las características de Ómicron, que era menos letal, que producía menos enfermedades... Eso nos da la magnitud de cómo está el país hoy en día", detalló.
Los cálculos sobre el comportamiento futuro evidencian que de cara a Semana Santa se podría llegar a 158,000 casos o a 157,000 dependiendo del comportamiento de la gente y medidas de bioseguridad que se apliquen en los sitios de conglomeración.
"Yo creo que lo que nos vamos a acostumbrar a ver en los próximos meses es pequeños conatos, brotes de contagio, ya no esa preocupación masiva o de contagios tan grandes, sino de esas personas que van perdiendo la efectividad de vacunas, las personas no vacunadas y eso va a ir generando un comportamiento estable, pero sí, todo indica que vamos a estar con la enfermedad por un largo tiempo", detalló.