ESPECIAL: "Mi familia dio mucho a Santa Tecla, es injusto que se asocie a cosas horribles". Violetta Dubois Guirola desmiente los mitos sobre su familia

(VIDEO) La matriarca tiene 99 años y es de la cuarta generación de la familia. Ella conserva la historia de sus antepasados en un libro que ha escrito, con recuerdos y fotografías.

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Violetta Guirola Dubois de Parker tiene 99 años, es parte de la cuarta generación de la familia. Foto EDH: Lissette Monterrosa

Por Nancy Hernández / Omar Martínez

2021-04-25 9:06:36

La historia de la familia Guirola en El Salvador empezó a principios del siglo XIX con Rafael María Guirola, quien era originario de Santander, España. Llegó a Centroamérica buscando la fortuna que se le negó en su tierra natal.

En aquella época, en la nación ibérica existía la Ley Sálica, que establecía que el primogénito de un matrimonio era el heredero de la fortuna de la familia, mientras que los “segundones” no tenían derecho a nada y eran mandados a tierras lejanas para buscar capital.

“El primogénito heredaba títulos y los bienes, los segundones se iban de la casa materna a otro país o se hacían sacerdotes”, explicó Violetta Dubois Guirola de Parker, integrante de la cuarta generación de esta reconocida familia.

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Violetta Dubois Guirola, con 99 años de edad cuenta la historia de esa familia tecleña que despierta muchos mitos, debido a la fortuna acumulada y su supuesto origen. Video EDH / Óscar Portillo.

Doña Violetta, como es conocida por muchos tecleños, se ha propuesto escribir las memorias de su familia y desmentir los mitos que los rodean.  A sus 99 años, se ha convertido en la persona más longeva de su estirpe.

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Ella ha escrito el libro “Historias y anécdotas (desde fines de 1,700)”, en el que relata hechos importantes que marcaron historia para El Salvador y fueron impulsados por algún miembro de su parentela, así como sus memorias y vivencias.

Violetta Dubois Guirola de Parker, foto de su juventud Foto EDH: Cortesía Dubois Guirola

Conserva fotos, recortes de periódicos, actas matrimoniales, cartas que tienen años de existencia y le fueron heredados por la familia. El 22 de febrero pasado cumplió 99  y asegura que los recuerdos siguen frescos en su mente.

Descendencia y aportes Guirola

Doña Violetta nació en Guatemala y vive en Santa Tecla desde los cinco años de edad. Es hija del guatemalteco Emilio Dubois y Concha Guirola de Dubois. Uno de los mayores aportes de su madre fue la creación de carrozas para las fiestas patronales de Santa Tecla.

En la voz de esta integrante de la ilustre estirpe de los Guirola, se hace un recorrido por su historia.

El origen Guirola

Rafael María Guirola era uno de los cinco hijos de la familia santanderina, pero no era el primogénito, por tanto no recibió herencia. Los cuatro “segundones” se vieron obligados a salir del hogar.

Así fue como uno de ellos viajó a las Islas Canarias y otro a Cuba, mientras Rafael María junto a Gregorio Guirola enrumbaron a Guatemala. Ambos hermanos fueron recibidos por recomendación del Marqués de Aycinena, según el relato de Dubois Guirola.

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Sin embargo, Rafael no se quedó en el vecino país y se radicó en Zacatecoluca, La Paz, lugar donde inició el abolengo de su linaje.

Al centro de la foto se encuentra Violetta Guirola Dubois de Parker. Foto EDH: Cortesía Dubois Guirola

“Rafael María se vino a El Salvador, no sé de qué manera y cómo, también llegó a Zacatecoluca donde conectó con la familia de La Cotera, que también eran oriundos de Santander y familia de abolengo. Don Fernando de la Cotera, casado con doña Antonia Cañas, tenía varias hijas; una de ellas (era) Gertrudis, (ella) se casó con Rafael María el 2 de marzo de 1808. Rafael y Gertrudis tuvieron varios hijos, entre ellos Ángel Guirola de la Cotera”, se lee en la narración que Dubois Guirola ha escrito.

Rafael María logró acumular riquezas, fue un hombre de comercio y negocios. De hecho, murió trabajando: “Andaba vendiendo ganado en Nacaome (ciudad localizada en el departamento de Valle, zona sur de Honduras), cuando lo sorprendió la muerte, lejos de su casa”.

Concepción Meléndez Parker de Guirola y retrato de niña de Violetta Guirola Dubois de Parker. Foto EDH: Cortesía Guirola Dubois

Ángel Guirola, el piano y el santo Cristo

Siguiendo con la tradición española, Rafael María legó toda su fortuna a Eustaquio Guirola y la única herencia que dejó a Ángel Guirola de la Cotera (1826 a 1910) fue “un piano viejo y un Santo Cristo”.

Indignado por su herencia, optó por quemar el piano, pero conservó el Santo Cristo, al que pidió que le bendijera y le diera fortuna. Al morir su padre, se resguardó en la “La Boticaria de los hermanos Aguilar”.

Descendencia y aportes Guirola

Rafael María Guirola se casó con Gertrudis de la Cotera y del matrimonio nació Eustaquio, quien fue el primogénito, y Ángel Guirola de la Cotera. El primer hijo heredó la fortuna, pero se desconoce gran parte de su historia.

“Muy jovencito comenzó a trabajar en Zacatecoluca con su padrino, el presbítero Vicente Aguilar, le ayudaba en una farmacia que tenía, sin devengar sueldo. Durante dos años, cumplió con todas las obligaciones que le encomendaban, hasta la de barrer la oficina. Pero renunció a su trabajo porque quería hacer dinero. El padre Aguilar agradecido por sus buenos servicios le dio 200 pesos, buena suma para aquellos tiempos”, narra la matriarca tecleña.

El joven Guirola, con una edad aproximada de 20 años, salió de Zacatecoluca rumbo a San Salvador, ahí durmió una noche y para su mala suerte, le robaron todo el dinero. Sin tener otra opción, regresó con su padrino.

Ángel Guirola de la Cotera, abuelo de Violetta Guirola Dubois de Parker. Foto EDH: Cortesía Guirola Dubois

Después de un tiempo, logró reunir el dinero que necesitaba para hacer el viaje de nuevo. Cuando llegó a Guatemala, trabajó por un tiempo en la farmacia de “don Pío Porte”, luego inició el negocio de compra y venta de la tinta de añil. Su tío, en el vecino país, era añilero y cafetalero.

“A su regreso a San Salvador, vendió todo lo que había traído. Compró una mula, añil y café, regresó a Guatemala, allá vendió el añil y café a la familia Aycinena que tenía el negocio del añil. Cuando el negocio se hacía más grande, compró más mulas para el transporte de la mercadería”, añade.

Gracias a su esfuerzo en los negocios, acumuló mercadería y estableció un almacén de productos varios en Zacatecoluca.

Hombre de negocios

Así fue como empezó la riqueza de la familia y como poco a poco Ángel Guirola de la Cotera se volvió uno de los hombres más importantes e influyentes en la economía, la sociedad y la política de esa época.

“Ese es el origen de los Guirola, no del diablo como lo cuentan”, enfatizó Dubois Guirola.

“El primogénito heredaba títulos y los bienes, los segundones se iban de la casa materna a otro país o se hacían sacerdotes”,

Violetta Dubois Guirola de Parker., Descendencia y aportes Guirola.

“Ángel Guirola tenía talento para el negocio, tenía olfato para saber dónde invertir y multiplicar su dinero”, afirma Israel Cortez, investigador e historiador salvadoreño.

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Una de las pruebas de sus estrategias de comercio es un anuncio publicado en el Diario oficial el 1 de enero de 1879. En dicha publicación se lee:

“En la casa de Don Ángel Guirola en Santa Tecla se vende por mayor y por menor los artículos siguientes: café viejo, bueno; galerías doradas, géneros franceses e ingleses para cortinajes; borlas para dichas cortinas; géneros charolados para carpetas y otros usos; vidrios planos, blancos y de colores, maque de muñeca, lavatorios de metal pintados, sobres para cartas y abarrotes; cera de Castilla en panes de 1 y 25 libras; aceite de oliva todo envase, aceite de castor y de almendras en botecitos, vinos dulces y secos, champagne, coñac fino y ordinario, pinturas en aceite, láminas de zinc, azadones, frenos imitación del país cadenas de hierro para mulas y caballos, revólveres, escopetas dos calibres, rifles y municiones, cubiertas de lona charoladas para carros, pecheras blancas para camisas, camisones blancos y ganado gordo”.

El anuncio fue publicado en el Diario oficial el 1 de enero de 1879. Foto Archivo EDH

“Ángel Guirola es un personaje de mucho dinero, invertía casi en todo y sabía cómo multiplicar su riqueza; su nombre es el que más aparece en los documentos de inversiones y cargos públicos de la época”, puntualizó el investigador.

Boda y fortuna

Isaac Duke, un neoyorquino de origen judío, era proveedor de mercadería de Ángel, pero en sus viajes se hacía acompañar de sus hijas, entre ellas Cordelia Duke, quien se convertiría en la futura esposa de Guirola.

“La comunicación era difícil, pero el amor era fuerte, papá Ángel, vendió el almacén y se fue a New York a buscar a su amada”, asegura Dubois Guirola.

“Mi familia dio mucho a Santa Tecla, a El Salvador y es injusto que se asocie a cosas horribles como los mitos y leyendas que se cuentan”,

Violetta Dubois Guirola de Parker., Descendencia y aportes Guirola.

Aquel peligroso viaje tuvo un final feliz, Guirola se casó en 1859 en Nueva York con Cordelia Duke Alexander, mujer de familia acaudalada. La pareja se estableció en Zacatecoluca y contrajo segundas nupcias para cumplir con los mandatos católicos de la época.

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“Se vieron obligados a casarse de nuevo porque la gente de Zacatecoluca no la aceptaba, creían que era una bailarina, por eso el señor cura los volvió a casar. Ella decía: ‘yo ser bautizada y casada dos veces’”, cuenta la dama tecleña.

Violetta Guirola Dubois de Parker junto a su esposo. Ella pertenece a la cuarta generación de la familia. Foto EDH: Cortesía Guirola Dubois

“Un año después, el 8 de junio de 1860, nació la primogénita de la pareja, un mes después fue bautizada. La fiesta duró ocho días”, se lee en el texto de doña Violetta.

El matrimonio procreó diez hijos, dos de ellos murieron y los demás llegaron a la edad adulta: José Adalberto, Rafael, Ángel, Eduardo, Gertrudis, Cordelia Julia y Matilde, todos Guirola Duke.

Tiempo después se trasladaron a San Salvador donde continuaron con sus negocios, pero la villa de Santa Tecla que recién había sido fundada en 1854, se convirtió en la zona donde la familia se estableció.

“Mamá Cordelia y papá Ángel dirigían a sus hijos, la contabilidad, el comercio, los negocios y llevar todo bien organizado les permitió acumular el capital que llegaron a tener”,

Violetta Dubois Guirola de Parker., Descendencia y aportes Guirola.

Todos continuaron con los negocios e inversiones de la familia, fueron caballeros y damas ilustres de la época. Los hombres ejercieron cargos públicos y presidieron compañías comerciales. Ellas fueron instruidas en la música, el arte, literatura e idiomas.

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“Mamá Cordelia y papá Ángel dirigían a sus hijos, la contabilidad, el comercio, los negocios, y llevar todo bien organizado les permitió acumular el capital que llegaron a tener”, afirma doña Violetta.

Así fue como la familia llegó a ganar reconocimiento a nivel nacional e internacional. Hoy por hoy sigue siendo considerada una de las estirpes más ilustres del país.

Violetta Dubois Guirola vive en Santa Tecla, nació en Guatemala, pero desde los cinco años vive en El Salvador. Foto EDH: Lissette Monterrosa

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