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Al correr, la expansión torácica cambia con la intensidad. Entrenarla ayuda a aumentar resistencia y reducir la fatiga, según estudio del INEF-UPM y el CSIC.

Descubrí cómo respirar mejor te ayuda a rendir más al correr

Una mejor movilidad torácica ayuda a respirar mejor, reducir la fatiga y evitar lesiones deportivas durante tus entrenamientos.

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Por EFE
Publicado el 29 de diciembre de 2025

 

TU RESUMEN

Una buena respiración puede marcar la diferencia en tu rendimiento físico. Un estudio del INEF-UPM y el CSIC, divulgado por EFE, reveló que la expansión torácica varía según la intensidad del ejercicio y puede entrenarse para mejorar la resistencia, reducir la fatiga y favorecer la recuperación. La investigación en corredores mostró cómo diferentes zonas del tórax se activan en distintas fases del esfuerzo, lo que sugiere que trabajar la movilidad torácica no solo optimiza el rendimiento, sino que también ayuda a mantener una postura más funcional. Incluir ejercicios respiratorios en tu rutina puede transformar tu forma de correr.

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Una reciente investigación publicada por la agencia EFE y desarrollada por la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (INEF-UPM), en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reveló que la expansión torácica durante el ejercicio juega un papel clave en el rendimiento físico y la prevención de lesiones en corredores.

El estudio se centró en 22 atletas a quienes se les analizó la movilidad de la caja torácica durante pruebas de carrera de intensidad progresiva. Los resultados mostraron que diferentes partes del tórax se expanden en distintas fases del esfuerzo, lo cual sugiere que el movimiento torácico es altamente adaptativo y puede entrenarse.

"Observar cómo se comporta la caja torácica en cada etapa del esfuerzo permite ajustar mejor los entrenamientos y prevenir sobrecargas o descompensaciones", explicó el equipo investigador.

Mejor respiración, mejor rendimiento

El estudio destaca que a medida que aumenta la intensidad del ejercicio, se modifican los patrones de expansión torácica:

  • Al inicio, se activan más el diámetro anteroposterior superior y el mediolateral inferior.
  • En fases intensas, se expanden más el diámetro mediolateral superior y el anteroposterior inferior.

Esta adaptabilidad tiene un impacto directo en la capacidad respiratoria y, por tanto, en la eficiencia cardiovascular y muscular. "Un mejor control de la respiración puede traducirse en menos fatiga, más resistencia y una recuperación más rápida", concluyen los expertos.

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La respiración consciente mejora el rendimiento y acelera la recuperación tras correr. Activar la caja torácica es clave en cada entrenamiento./Shutterstock

Además, una respiración más consciente puede ayudarte a mantener una postura más equilibrada y funcional, lo cual tiene beneficios también en la prevención de dolores lumbares y cervicales. Entrenar el sistema respiratorio puede marcar la diferencia entre un entrenamiento agotador y uno energizante.

Entrenar la caja torácica: una herramienta poco explotada

El análisis sugiere que trabajar de forma específica la expansión torácica podría abrir nuevas oportunidades en el diseño de rutinas de ejercicio, no solo para atletas, sino para cualquier persona activa.

Entre los beneficios que los investigadores mencionan se encuentran:

  • Diseño de entrenamientos personalizados y más seguros.
  • Prevención de lesiones relacionadas con una mala técnica respiratoria.
  • Evaluación de patologías respiratorias con mayor precisión.

Este tipo de entrenamiento puede integrarse fácilmente con otras disciplinas como el yoga, el pilates o la natación, donde la respiración consciente ya es una pieza fundamental. La clave está en dedicar unos minutos diarios a ejercicios que favorezcan la apertura del pecho, la movilidad costal y la coordinación respiratoria.

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Los hallazgos también podrían contribuir al desarrollo de nuevas herramientas de evaluación física basadas en la movilidad torácica, una variable hasta ahora poco explorada en el mundo del fitness.

Incorporálo a tu rutina

Incluir ejercicios de movilidad torácica y respiración consciente puede ser una estrategia sencilla pero poderosa para quienes buscan mejorar su condición física y evitar molestias al correr o entrenar intensamente.

Si dedicás unos minutos antes o después de tu sesión de entrenamiento para movilizar tu caja torácica, podrás notar mejoras en tu rendimiento general y en tu bienestar diario. Con el tiempo, también podrás percibir una respiración más fluida, una postura más abierta y un menor riesgo de tensiones acumuladas.

El estudio pone de manifiesto que el cuerpo tiene mecanismos complejos y adaptativos que vale la pena comprender y potenciar. Prestar atención a cómo respiramos es, sin duda, un buen punto de partida para lograrlo.

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