Lo que los algoritmos están haciendo con tu mente

En una entrevista con la agencia EFE, Jon Kabat-Zinn, científico y creador del método de atención plena, lanza una alerta contundente: "Los algoritmos que impulsan las redes sociales son tóxicos, son como un veneno". En un mundo hiperconectado donde los teléfonos parecen extensiones del cuerpo humano, la práctica de mindfulness se convierte en una herramienta esencial para reconectar con uno mismo. Se trata de una técnica que consiste en prestar atención de manera consciente al momento presente, sin juzgarlo, con apertura y aceptación.

Un antídoto para el ruido digital

Con más de cuatro décadas de investigación a sus espaldas, Kabat-Zinn ha demostrado que la meditación mindfulness tiene efectos positivos en condiciones médicas y psicológicas, incluyendo la gestión del dolor, la ansiedad, la depresión y la hipertensión. Su método, desarrollado originalmente en la Universidad de Massachusetts, ha sido adoptado por hospitales, universidades y sistemas de salud en todo el mundo.

En un periodo marcado por cambios vertiginosos y una sensación de crisis constante, el experto propone volver a lo esencial: observar, respirar, y estar presentes. "Es posible ser consciente de las veces en que uno tiene el pensamiento y luego el reflejo de consultar su móvil. Eso puede repetirse hasta 250 veces al día, una cifra que da vértigo", afirma.

Redefinir el uso del tiempo libre

Kabat-Zinn hace un llamado urgente a los padres: acompañar a sus hijos en el uso consciente de la tecnología. "Controlen el uso que sus hijos hacen de sus teléfonos para que puedan hacer ciertas cosas, como comunicarse con sus amigos, pero que haya otras cosas que no puedan hacer", recomienda.

Su propuesta es simple pero poderosa: durante los ratos libres, especialmente en periodos vacacionales, animar a niños y adolescentes a guardar los dispositivos y dedicar unos minutos al día para sentarse, observar su cuerpo y conectarse con el momento presente. Así como en muchas aulas del mundo ya se aplican estas pausas de conciencia, el hogar también puede convertirse en un espacio de calma.

Consejos para reconectar con el presente

Kabat-Zinn propone incorporar hábitos sencillos pero profundos en la rutina diaria. Estos son algunos de sus consejos más prácticos:

• Guardá el teléfono durante ciertos momentos del día y observá cómo te sentís sin él.
• Tomate 5 minutos al despertar para simplemente respirar y observar tu cuerpo.
• Prestá atención a cuántas veces consultás tu móvil al día y cuestioná por qué lo hacés.
• Promové conversaciones reales en casa sin la intervención de pantallas.
• Enseñá a niños y adolescentes a estar presentes mediante pequeñas pausas de meditación.

Una herramienta para el bienestar mental

En la ciudad de Ginebra, la Unidad del Humor y la Ansiedad del principal hospital universitario lleva más de una década utilizando el método de Kabat-Zinn como parte de sus tratamientos. Esta unidad atiende a pacientes con depresión, bipolaridad, fibromialgia, migrañas, problemas dermatológicos, afecciones cardíacas y más.

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Además, se han creado programas dirigidos a adolescentes, padres de niños hospitalizados e incluso al personal de salud, quienes también necesitan herramientas para su propio bienestar emocional. Estos talleres regulares se han convertido en espacios valiosos para cultivar la resiliencia en contextos de alta exigencia.

Meditación en tiempos de crisis

Kabat-Zinn no solo promueve el mindfulness a nivel clínico, sino también como una práctica transformadora para instituciones sociales y políticas. En una charla ofrecida al personal de derechos humanos de la ONU, compartió cómo la conciencia interior puede mejorar la eficiencia y fortaleza emocional en entornos laborales de alta presión.

"Cuando me siento dejo de hacer todo y simplemente me dejo llevar a lo que verdaderamente soy", reflexiona. Esta simple acción de detenerse y respirar se vuelve un acto revolucionario en medio del ruido del mundo moderno.

El poder de estar presentes

Para el científico, la clave no está en desconectarse por completo, sino en ser intencionales con nuestro uso de la tecnología. Reconocer cómo nos afecta, poner límites y reaprender a estar con uno mismo sin distracciones constantes es parte del camino hacia una vida más plena.

"Habrá ciclos de luz y oscuridad, y tenemos que entenderlo… y eso es la meditación", concluye. En tiempos inciertos, la atención plena se presenta como un ancla que nos devuelve al presente y nos recuerda que el bienestar está al alcance de una respiración consciente.

Cultivar la presencia, lejos de ser una moda pasajera, es una forma de resistencia amable frente al caos. Y en esa quietud, cada persona puede redescubrir su propio centro.