Obesidad infantil supera al bajo peso en el mundo por primera vez
Unicef alerta que la obesidad afecta a 188 millones de niños y adolescentes, desplazando al bajo peso como principal forma de malnutrición.
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EFE
Publicado el 10 de septiembre de 2025
La obesidad infantil ha superado por primera vez al bajo peso como principal forma de malnutrición en el mundo, afectando ya a 188 millones de menores, según Unicef. El fenómeno avanza en casi todas las regiones y preocupa especialmente en América Latina, donde hasta el 40 % de las calorías proviene de ultraprocesados. En El Salvador, la situación es crítica: más del 66 % de la población padece sobrepeso u obesidad y se prevé que en 2030 afecte a 3,24 millones de personas, según el Atlas Mundial de la Obesidad. Expertos llaman a transformar los entornos alimentarios y frenar esta tendencia.
La obesidad infantil se ha convertido en la principal forma de malnutrición a nivel global, superando por primera vez al bajo peso entre niños y adolescentes de 5 a 19 años. Según un informe de Unicef divulgado el 10 de septiembre de 2025, esta tendencia ya impacta a 188 millones de menores y obliga a replantear las políticas públicas sobre nutrición en todo el mundo.
De acuerdo con los datos, hoy uno de cada diez menores padece obesidad, lo que equivale a 188 millones de niños y adolescentes. La comparación histórica refleja un giro notable: en el año 2000, el bajo peso afectaba al 13 % de esta población y la obesidad solo al 3 %. Dos décadas después, el bajo peso cayó al 9,2 %, mientras la obesidad escaló al 9,4 %.
El fenómeno se observa en todas las regiones del mundo, excepto en África Subsahariana y Asia Meridional, donde el bajo peso aún predomina. Sin embargo, incluso en estos lugares, los índices de obesidad aumentan con rapidez.
América Latina y el Caribe: un desafío urgente
Unicef advierte que Latinoamérica y el Caribe enfrentan uno de los retos más significativos. En esta región, el 39 % de los niños de entre 10 y 14 años tiene obesidad. El problema se agrava por los hábitos alimenticios: 8 de cada 10 adolescentes consumen con frecuencia productos azucarados, y en países como México y Brasil, hasta el 40 % de las calorías infantiles proviene de ultraprocesados.
El cambio en la dieta ha sido drástico. Los cereales integrales y alimentos frescos han cedido espacio a frituras, refrescos y comida rápida, lo que compromete el desarrollo y la salud a largo plazo.

Una crisis global con matices regionales
La obesidad infantil está consolidada como problema en países de ingresos altos, pero su crecimiento más acelerado ocurre en los de rentas medias y bajas. En Europa Occidental, por ejemplo, la tasa apenas subió 1,2 % en veinte años, mientras que en Asia Meridional se quintuplicó en el mismo período.
En Norteamérica, el 45 % de los adolescentes de 10 a 14 años presenta obesidad; en Oriente Medio y Norte de África, el 36 %; y en Europa Occidental, el 28 %. En España, pese a la fama de la dieta mediterránea, el 31 % de los niños tiene sobrepeso y el 10 % obesidad, en gran parte debido al consumo de ultraprocesados que representan entre el 20 y el 30 % de su ingesta calórica.
El papel de la industria alimentaria
El informe de Unicef subraya la influencia de los entornos alimentarios y del marketing en los hábitos de los menores. La proliferación de productos ultraprocesados, junto con campañas publicitarias dirigidas a niños y adolescentes, crea un escenario que favorece elecciones poco saludables.
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En este sentido, la organización llama a los gobiernos a tomar medidas regulatorias más estrictas, como limitar la publicidad de productos altos en azúcares, grasas y sal, mejorar el etiquetado y promover entornos escolares con opciones más nutritivas.
La alarma por las bebidas energéticas
Unicef también señala la expansión del consumo de bebidas energéticas entre jóvenes, las cuales contienen altas dosis de azúcares añadidos, cafeína o taurina. La recomendación es clara: regular la comercialización de estos productos, etiquetarlos con advertencias explícitas y evitar su asociación con el deporte.
“Necesitamos que la opinión pública perciba estos productos como lo que son: tóxicos para niños, niñas y adolescentes”, afirmó Mauro Brero, asesor senior de Nutrición en Unicef.
Mirando hacia adelante
El informe plantea un reto para gobiernos, familias y comunidades: construir entornos que faciliten elecciones saludables. Esto implica no solo educación alimentaria, sino también políticas públicas que reduzcan la disponibilidad de productos nocivos y fortalezcan el acceso a alimentos frescos y nutritivos.
La transición global de un problema histórico de desnutrición hacia uno de obesidad infantil refleja cambios profundos en la vida urbana, la industria de alimentos y los patrones de consumo. La clave estará en la capacidad colectiva de frenar esta tendencia y garantizar que la niñez crezca en condiciones que promuevan su salud y bienestar.
El Salvador: 3,2 millones vivirán con sobrepeso y obesidad en 2030
Información obtenida del artículo de Swissinfo, basado en el Atlas Mundial de la Obesidad 2025, elaborado por la Federación Mundial de Obesidad, que proyecta cifras críticas de sobrepeso y obesidad en El Salvador para 2030.
- 3,24 millones de afectados en 2030: Se estima que para ese año, al menos 3,24 millones de salvadoreños padecerán sobrepeso u obesidad
- Más mujeres que hombres: De ese total, se proyecta que 1,87 millones serán mujeres y 1,35 millones hombres.
- Incremento significativo desde 2015: Las cifras representan un aumento del 32,6 % en mujeres (respecto a 1,41 millones en 2015) y del 35 % en hombres (desde 1 millón en 2015).
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