Tras el fenómeno Barbiecore generado por la película “Barbie” (2023), llegó el turno del estilo coquette, estética inspirada en el rococó tardío que impuso la famosa reina de Francia María Antonieta. Este se caracteriza por destacar lazos y volantes, detalles que han atrapado la atención de la generación Z.
"Esta tendencia no es realmente nueva, ya se ha visto hace años, pero se ha hecho viral entre los jóvenes de la generación Z (los nacidos entre la última década del siglo XX y la primara del XXI) por su aspecto romántico", explicó recientemente a EFE la experta en comunicación de moda y directora de la empresa Vality, Alicia Hernández, quien aseguró que es una moda cíclica.
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"Hace años estuvo vinculada a la estética de ‘Lolita’, de Vladimir Nabokov (escritor ruso nacionalizado estadounidense), ahora los más jóvenes apuestan por el 'coquette' de manera excesiva, incluso tan excéntrica que roza el disfraz", recalcó Hernández, quien, por otra parte, augura que esta moda tiene los días contados.
Este estilo, que se inspira en el vestuario de películas como “Las vírgenes suicidas” (1999), “María Antonieta” (2006) “Cisne negro” (2010) o la serie “Los Bridgerton” de Netflix (2020), exhala nostalgia, calidez y belleza sosegada.
Pero el inicio de esta moda es más antiguo. Coquette, término francés que traducido al español significa coqueto, es un estilo que se remonta al siglo XVIII, cuando el rococó tardío sedujo a la reina María Antonieta que actualizó su vestuario con ornamentos decorativos como corsés, grandes lazos, encajes, plumas, flores, vistosos pliegues y volantes.
Tras años en los que primó el chándal y los patrones de aire deportivo y la estética ugly (feo), resurge una moda que apuesta por un look hiperfemenino que abraza los vestidos de corte imperio, calcetines y medias de punto, perlas y lazos por doquier, como mostró en su colección la diseñadora española Alicia Rueda.
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Una moda que también han sacado a escena para esta primavera-verano 2024 firmas como Nina Ricci, Moschino, Richard Quinn, Chanel, Rodarte, Miu Miu, Erdem o Simona Rocha a base de tejidos como el satén, el tul o el encaje y detalles sofisticados como flores, lazos, volantes o botones joya.
El diseñador español Jorge Vázquez siempre defendió el estilo femenino y coqueto, una idea que materializa a través de siluetas drapeados, prendas que se recogen marcando la cintura y a las que (casi) siempre enriquece con lazos, volantes o plumas con buen gusto.
Detalles del estilo coquette también se ven en la colección masculina "Cruising in the Rose Garden", de Palomo Spain, un trabajo romántico y provocador a partes iguales en el que el diseñador apuesta por piezas de esencia palaciega llena de detalles coquetos como encajes, bordados y puntillas.
La cantante y compositora Lana del Rey (Nueva York, 1985) ha sido una de las encargadas de revitalizar esta tendencia en una campaña de publicidad de la firma Skims.
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Alexa Chung, Olivia Palermo, Lily Rose Deep o Sydney Sweenery son otras de las artistas que se suman a esta moda que reivindica el gusto por lo femenino como han mostrado en alfombras rojas.
Esta moda ha cautivado a la generación Z, jóvenes que echan mano de referencias de la década de los 90 y los 2000 "con el fin de expresar inocencia y dulzura", planteó la psicóloga Candela F. Carretero.
"No pasan por alto las camisetas interiores blancas, piezas que subrayan la feminidad", recordó Pepa Fernández, experta en comunicación de moda, quien advierte que esta moda trata de deshacerse de la etiqueta que (hasta ahora) le vinculaba a la fantasía sexual.
"Ya no se ve esta moda como algo sexual, negativo, infantil ni ñoño, al contrario, el coquette reivindica exclusivamente lo femenino", concluyó F. Carretero.
ESTILO ROMÁNTICO
El coquette no es el único estilo que resalta el romance en el mundo de la moda. Existen otros dos que también armonizan con ese espíritu sencillo, relajado y romántico.
Cottagecore
Se desprende del estilo de vida Grandmillenial o Granny Chic y se define como una interpretación romántica de los tiempos rurales, según nota publicada en el sitio dunnedwards.com, que retomó fuerza en el 2021.
También se le conoce como farmcore o cabincore y más que una moda es un estilo de vida, relajado que destaca la vida en el campo.
Es una forma de ver la vida con simpleza, sencillez y despreocupación. Destacan los colores suaves, como los pasteles rosa, lila o celeste, y los neutros como el beige o blanco.
Las siluetas son “aniñadas, con volantes, faldas de vuelo, cuellos babe, lazos, mangas con volumen y vestidos midi”, detalla el blog español Dsigno.
También los estampados Vichy y los florales, sobre todo de margaritas.
Balletcore
Este estilo se impuso en 2022 entre las grandes casas de moda, pero el ballet y la industria más fashionista han coqueteado desde la década de 1830, gracias a la influencia de la gran bailarina italiana Marie Taglioni.
Esta propuesta incluye vestidos largos de tul y gasa, corpiños y corsés ajustados, que emulan la estética que caracteriza al ballet.
Además, retoma las bailarinas, los leotardos y tacones con calentadores o medias, según nota en el sitio de Vogue México. Los cárdigans de cahchemira en colores llamativos y, sí, también las cintas y los lazos.
Este 2024, Chanel destacó este look en el pasado Fashion Week Paris recientemente celebrado.