El gallo en chicha y el aroma inolvidable de la cocina de abuela

Entre los platillos más representativos de la cocina salvadoreña, el gallo en chicha guarda un lugar que va más allá del gusto: está ligado a la memoria, al encuentro y a la herencia familiar. Su aroma especiado nos devuelve a esas cocinas llenas de historias, donde cada ingrediente tenía un propósito y cada paso se hacía con cuidado. Es una receta que se transmite de generación en generación, como un secreto que no se escribe, sino que se vive.

El gallo en chicha es mucho más que una comida; es una experiencia. Su preparación, que puede tomar varias horas, inicia desde el día anterior con el marinado del ave en vinagre de piña y sal, un paso esencial para ablandar la carne y concentrar sabores. La chicha, bebida fermentada que aporta un sabor único, se convierte en el alma del platillo, mezclándose con especias, vegetales y un toque de chocolate que le da profundidad y un matiz dulce inconfundible. En algunas ocasiones, la chicha se sustituye por cerveza.

Este platillo, que tradicionalmente se prepara para ocasiones especiales, reúne ingredientes que evocan la riqueza de nuestra tierra: tomates, chiles, cebollas, ajo, especias como clavo de olor, tomillo, pimienta y nuez moscada, además de ciruelas pasas, pasas deshidratadas y aceitunas que se incorporan en su aderezo final. Cada elemento tiene un papel, y todos juntos componen una sinfonía de sabores que acaricia el paladar.

En muchos hogares, el gallo en chicha es motivo de reunión. Suele prepararse cuando hay visita, cuando hay algo que celebrar o cuando simplemente se quiere recordar el sabor de casa. Es uno de esos platillos que sabés que viene con anécdotas, con el murmullo de la cocina llena, con la olla grande en el fuego y el olor especiado que lo invade todo.

Para quienes viven en el extranjero, cocinar gallo en chicha es una forma de reconectar con su identidad, de revivir los sabores de la infancia y compartir un pedazo de El Salvador con sus seres queridos. Aunque conseguir algunos ingredientes puede ser un reto, muchos optan por adaptarlos con alternativas disponibles en sus países de residencia, sin perder la esencia del platillo.

En una época donde todo parece acelerado, este tipo de recetas nos recuerdan que la buena comida lleva tiempo y que compartirla es un acto de amor.

Aunque no sea tan común en los menús diarios, el gallo en chicha tiene un lugar reservado en la memoria colectiva salvadoreña. Cada vez que se prepara, se rescata un pedacito de historia culinaria, de esa que no está en los libros, sino en los fogones y en las conversaciones de cocina. Es una invitación a reconectarse con nuestras raíces, a cocinar con intención y a saborear con gratitud.

Así que si alguna vez te preguntás qué platillo representa mejor el espíritu de nuestra gastronomía, el gallo en chicha podría ser una de las respuestas más honestas. Porque no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Y eso, en el fondo, es lo que hace que valga la pena mantener viva esta tradición.

Receta de gallo en chicha

Tiempo de preparación: 2:00 horas

Rinde: para 6 personas

Ingredientes:

1 gallo

5 tomates

2 chiles dulces

2 cebollas

5 dientes de ajo

2 tablillas de chocolate

4 cucharadas de salsa inglesa

1 chile ciruela

1 chile guaque

2 ½ litros de agua

1/4 taza de vino blanco

1 taza de vinagre de piña

1/2 botella de chicha

Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

3 clavos de olor

1 ramito de tomillo seco.

Para el aderezo:

1 libra de papas

1 zanahoria

12 plátanos

1/2 libra de ciruelas pasas

4 onzas de pasas deshidratadas

4 onzas alcaparras

Para marinar:

1/4 de botella de vinagre de piña

Sal al gusto

Preparación:

Corta el gallo en pedazos y marinalo desde un día antes con el vinagre y la sal.

Pon al fuego el agua con la chicha y añadí el vinagre. Mientras, licuá los tomates con los chiles, la cebolla y el ajo, y con los condimentos (pimienta, clavo, tomillo, nuez moscada); finalmente, agregá el chocolate.

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Cuando la chicha y el vinagre rompan hervor, incorporá la mezcla anterior y la carne de gallo. Luego, agregá la carne del gallo esté blanda, agregá las verduras (papas, zanahorias y plátano), las ciruelas, las pasas, las alcaparras. Esperá unos diez minutos más, corregí la sazón con sal o una pizca de azúcar, dejá que se integren los sabores y retirá del fuego.

Receta de Revista Buen Provecho.