Por vez primera en cinco años, el dictador comunista de China, Xi Jianping, anunció que visitará varios paises europeos, precisamente cuando la región enfrenta el ataque del criminal de guerra y asesino serial Putin, un sicópata que mantiene una “inquebrantable” alianza con China roja.
La alianza entre Xi, Putin y los enloquecidos ayatolas iraníes a quienes Jimmy “derechos humanos” Carter entregó el poder, ejercen el poder sin cortapisas morales, encarcelando y “desapareciendo” personas sin seguir juicio ni dar cuenta a nadie de sus actos. En estos momentos un rapero iraní de clase media ha sido condenado a muerte por criticar al regimen, que enfrenta un creciente rechazo de la población debido a que discrimina a la mujer, la relega a la posición de un ser inferior, además de imponer a sangre y fuego sus demenciales creencias, que según ellos emanan del mismísimo dios.
Más y más manifestaciones contra el regimen iraní se registran en Europa, al mismo tiempo que dentro de Irán la oposición pacífica crece día a día.
Las sociedades europeas se fundamentan en el respeto a la ley, en una economía de mercado que pone al alcance de todos los pobladores poder participar en la generación de bienes y servicios, en reglamentar monopolios naturales y, lo que es un derecho fundamental, salvaguardar la libre expresión siempre que no difame, tergiverse hechos o acuse sin fundamento.
Esa libertad es un fundamento esencial de la vida política de las naciones democráticas, un logro del iluminismo y el rechazo al dogma, a la persecusión por lo que se dice, lo que contrasta de raiz con el clima de terror y opresión que prevalece tanto en Rusia como en China y es una de las graves lacras del Islam: la intolerancia a las ideas ajenas.
Las democracias se basan en una comprensión racional del mundo
La democracia rechaza la estigmatización de grupos, reconoce a la mujer los mismos derechos que al hombre, dando oportunidad al individuo de buscar por su cuenta su felicidad, como se consigna en la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
Las democracias se fundamentan en una visión racional del mundo, no en posturas irracionales y por lo mismo satánicas...
Tal postura choca con la regla impuesta por los talibanes de no permitir la educación de la mujer después de llegar a la pubertad, lo que llevó a la denuncia de Malala que le mereció el Premio Nobel de la Paz.
En las sociedades libres toda persona tiene derecho a ser juzgada conforme se establece por la ley, teniendo la facultad de nombrar sus propios defensores y contando con las salvaguardas debidas, procesos que se basan en una tradición milenaria recogida tanto por la jurisprudencia romana como por la Carta Magna.
Los jueces en las democracias están para aplicar la ley, no para perseguir.
La “amistad inquebrantable” con el sicópata Putin no toma en cuenta de que su demencial agresión a Ucrania y, que de acuerdo con los servicios de inteligencia británicos, le ha costado la vida o ha dejado lisiados a más de cien mil rusos, personas que con frecuencia fueron capturados y enviados al frente de guerra en contra su voluntad... aliados como ese, señor dictador comunista Xi, son una verguenza...