Para muchos, Israel se ha excedido en su propósito de erradicar a Hamás efectuando bombardeos en la Franja de Gaza, lo que ha causado una mortandad no solo de los terroristas sino también de niños, mujeres, personas mayores y hasta corresponsales de agencias noticiosas internacionales.
Se ha caído en lo de “dar fuego a la casa para cocinar el cochino”, una estrategia que más y más se critica por entidades humanitarias en todo el mundo, desde las Naciones Unidas hasta grupos que velan por los derechos humanos tanto en Norteamérica como Europa y países del Asia.
Ningún ser civilizado puede apoyar a bandas terroristas, pero ir tras ellas sin tener la menor consideración por las víctimas inocentes es inaceptable; en tal sentido Israel, que sufrió un atentado sin precedentes hasta el momento, debe reconsiderar sus estrategias e inclusive apoyar la creación de un Estado Palestino capaz de convivir con Israel, ya que nadie gana con conflictos permanentes como el que el desquiciado cabecilla de Norcorea se propone al pedir a sus militares “prepararse para la guerra”, una guerra en la que los instigadores no corren ningún peligro, a diferencia de los reinos medioevales cuando el monarca iba al frente de la tropa, como fue el caso de Alejandro Magno, de Julio César y, siglos más tarde, Napoleón Bonaparte.
El conde Von Radetzki, a quien Strauss padre dedicó una hermosa marcha que es parte de los repertorios del concierto de fin de año en Viena y otros eventos, era conocido por su extraordinario valor personal, lo que le llevó a derrotar a Bonaparte en un encuentro.
Un caso muy significativo es el de Lord Nelson, uno de varios hermanos, quien a instancias de un tío suyo entró en la fuerza naval, donde debido a su inteligencia fue escalando hasta llegar a una posición de mando a los veinte años.
Nelson fue el marino que al vencer una coalición de buques españoles en la Batalla de Trafalgar sentó la base de lo que sería el dominio inglés durante varios siglos hasta el surgimiento de Estados Unidos como la primera potencia naval del mundo.
¡Nelson perdió un brazo y parte de la visión de un ojo y durante toda su vida sufrió de mareos! En su honor en la Plaza Trafalgar en Londres se levanta una columna con una estatua conmemorando sus victorias...
Financiar el terrorismo equivale a ser un cómplice del crimen
Ninguno de los cabecillas de las actuales guerras, consecuencia de la entrega de Irán a enloquecidos ayatolas por el expresidente Jimmy Cárter, va al frente con sus tropas ni ponen el pecho en esas conflagraciones ni ven “con sus propios ojos” el horror que tiene lugar
Irán es uno de los poderes tras Hamás, al igual que un árabe que maneja una fortuna enorme sin que hasta el momento hayan investigado las inversiones que hace, cómo mueve el dinero.
Pero financiar en alguna medida grupos terroristas equivale a ser tan delincuente como quien perpetra el crimen, aquí y en cualquier lugar de la tierra...