No es buena suerte, es preparación

Realmente esta máxima aplica casi que, para todos los aspectos de la vida, raras son las excepciones; pero en esta oportunidad nos referiremos, como ya es tradición, al proceso de obtención de visado.

Aplicar a una visa de turista, residencia o de cualquier tipo requiere de preparación del caso, implica conocer cuáles son los requisitos que la ley señala para el tipo de proceso que pretendemos realizar, los tiempos, costos, los pros y contras que tenemos, los documentos probatorios, procedimiento, en fin. El componente del azar o la buena fortuna, si bien podría darse, es en una proporción muy pequeña, mucho menor de lo que la gente regularmente piensa.
Y cuando decimos preparación ¿a qué nos referimos? Bueno, pues a todos los actos previos al proceso y a los propios del momento que van a tener incidencia en el resultado a obtener.

En el caso de la visa de turista, por ejemplo, toda solicitud de visa que pretenda ir con buenas posibilidades de éxito debe comenzar con: una Indagatoria/Búsqueda de información. En este primer momento es importante conocer los tiempos de procesamiento, para saber si se ajustan a nuestra intención de viaje o no. Los requisitos de la visa de turista, con el propósito contrastar el perfil y determinar qué cumplo, qué me falta, y qué puedo mejorar. Afectaciones en el caso (por ejemplo, procesos judiciales, presencia indocumentada en Los Estados Unidos, familiares sin status legal, entre otros.

Una segunda etapa: Preparación/Recopilación implica que, luego de haber conocido los requisitos, saber qué me falta y qué puedo mejorar, trabaje en ello. Si se deben hacen gestiones como traspasos de vehículo, reforzar los ahorros en la cuenta bancaria, pues es el momento. Hay que tomar en cuenta que de algunos documentos es necesario recopilar 5 o 6 meses, por ejemplo: declaraciones de IVA, estado de cuenta de ahorros. Aquí es donde debemos llenar el formulario de solicitud de visa, crear perfil y agendar cita. La preparación incluye, además -porqué no-, el proyectarse u orientar a los miembros de la familia -adultos mayores y niños principalmente- para el momento de la entrevista, valorar posibles preguntas y sus respuestas, a fin de ir familiarizado con el proceso.

Constatación. Este es uno de los momentos más importantes, pues es cuando se pondrá en práctica el caso y se decidirá el resultado. Aquí es donde nos realizarán la entrevista. En este momento es donde haremos uso de los documentos que hemos recabado y que sirven para probar que nuestras respuestas son ciertas. Debe estar sabedor que en el proceso de entrevista no existe un momento específico para la revisión de documentos, éstos básicamente le servirán a usted para probar su caso. Si el agente consular tiene alguna duda, se lo requerirá, lo revisará y se lo devolverá en el acto, por lo mismo, todo se lleva en original. No son necesarias copias.

El post-momentum. Luego de esa breve entrevista ya sabemos si la visa fue aprobada o no. En esta etapa, si no fue aprobada, es de hacer una evaluación de lo sucedido, cuáles fueron las posibles fallas, si se pueden resolver en el corto, mediano o largo plazo, o si no hay forma de superarlas, y de todo ello dependerá el momento de la re-aplicación.
Si la visa fue aprobada, pues ahí no termina todo, quizá apenas está comenzando, pues debemos conocer qué nos puede afectar, posibles errores, malos usos, prohibiciones, a fin de conservarla por el tiempo que nos la han expedido (que no la vayan a cancelar) y lograr la renovación a futuro, o servir de referencia a nuestros familiares.

Directora de COIMSAL Asesoría Migratoria
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