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El reto para empresas e instituciones: la ética ambiental

 Esta ética ambiental surge con San Francisco de Asís (1181-1226), uno de los primeros ambientalistas, y se resalta en su historia como él se refería a los animales, insectos, astros del cielo, vegetales como “hermanos”, hechos por el mismo Creador. Por eso se le denomina: Patrono de la Ecología. Y la visión  de los franciscanos es: Ver a la vida como un gran regalo.

Por Carlos Francisco Imendia

Muchas veces persiste la anarquía en nuestro país, por querer adueñarnos de lo que no nos corresponde o por demostrar poder sobre determinado territorio y de quienes lo habitan y que estas acciones afecten a otras personas, su economía, etc.

 Pero hay aspectos que sí son legales y apegados a la Constitución; citemos ejemplos: como cuando el Estado da un aviso de desalojo a habitantes de determinada zona por la construcción de una vía en ese lugar y se necesita despejar la zona  o cuando un juez manda a desalojar a ciertos habitantes de un lugar, porque es propiedad privada y en ese lugar se van a construir un complejo de apartamentos. Eso es legal.

Pero hay quienes invaden, otros se adueñan de terrenos del Estado, municipales e incluso privados, y no les importa hasta que la situación pasa al plano legal y se llega hasta los tribunales y últimas consecuencias, se comienza el  desgaste y la disputa.

En este comportamiento, donde prevalece el más fuerte, surge el tema ambiental, que casi siempre discrepa con el desarrollo y el bienestar colectivo y el mismo equilibrio ambiental. No basta citar ejemplos de cuánto se sigue construyendo, cuánto la mancha gris va avanzando y diezmando bosques y es lógico porque nuestro país es pequeño y la demanda de vivienda crece cada año.

 Hay unos que a pesar de conocer estos temas los pasan por alto, y con varios grados académicos en su haber. La ética ambiental debe ser parte del esquema sostenible que se busca implementar de cara a la embestida del cambio climático en Centroamérica. ¿Por parte de quién? Por parte de las empresas, instituciones y organizaciones.

 La ética ambiental  forma parte de los principios educativos que la misma formación básica debe contar en su abanico de temas y para darle la sazón más filosófica, busca cultivar los sentimientos  y acciones  con base en la razón y justicia, de acuerdo con el sentido de solidaridad  y responsabilidad humana. Implementando estos principios busca disculpar el nocivo egoísmo, oportunismo y mezquindad que puede afectar los ecosistemas.

 La ética ambiental contemplan tres ámbitos principales: Economía, ambiente y sociedad; el objetivo es: Generar prosperidad  y armonía mediante esta disciplina y la cual se enfoca en el resguardo de la naturaleza y los recursos.

 Esta ética ambiental surge con San Francisco de Asís (1181-1226), uno de los primeros ambientalistas, y se resalta en su historia como él se refería a los animales, insectos, astros del cielo, vegetales como “hermanos”, hechos por el mismo Creador. Por eso se le denomina: Patrono de la Ecología. Y la visión  de los franciscanos es: Ver a la vida como un gran regalo.

 Ahonda San Juan Pablo II: “Que San Francisco de Asís nos inspire y nos ayude a conservar siempre vivo el sentimiento de la fraternidad con todas las cosas creadas, buenas y bellas por Dios todo poderoso y nos recuerde el grave deber de respetarla y custodiarlas” (parte de homilía 8 de diciembre de 1989).

Posteriormente en el siglo XIX el término ecología fue utilizado por primera vez por el alemán Ernst Haeckel, biólogo y naturalista.

Sobre la ética ambiental como. Sistema moral deontológico, rama de la ética que trata los deberes, nos recomienda 7 compromisos que debemos tomar en cuenta:

 1. Consumo responsable: Tomando en cuenta las 4 Rs de Reducir, Reutilizar, Re-valorar, Reciclar. Si los empaques cumplen con la Biodegradabilidad y si existe la industria para procesar esos materiales. Ejemplo: Si existe un alto consumo de x producto y no hay una industria que procese el reciclaje.

2. Ser garantes, agentes del cambio, formar parte de las decisiones. En algunos casos ser críticos y denunciar acciones anti éticas con el medio ambiente. Ejemplo: Desechar aguas residuales sin ningún tratamiento en el lago de Coatepeque por años es un acto anti ético (ambientalmente).

3. Investigar, divulgar. Sin investigación no conocemos detalles, aún de logros. Mucho menos sin comunicación y publicidad.

4. Proteger los recursos naturales. Como empresas e instituciones debe prevalecer antes el interés por preservar los recursos naturales antes que limitarlos o destruirlos.

5. Transporte eficiente. Seguro y adecuado para que la población lo utilice, cualquier clase social se sienta segura de ocupar el transporte público, libre de emisiones contaminantes.

6. Innovar. Incentivar en colegios, escuelas y universidades la innovación centrada en el medio ambiente, incentivar la ciencia en los jóvenes.

7. Predicar con el ejemplo. En nuestro metro cuadrado, evangelizar ambiental ente a los escépticos del cambio climático.

Toda empresa, institución, academia, debe implementar y aplicar la Ética Ambiental por el bien de todos.

En X: @Chmendia

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Medio Ambiente Opinión

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