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Apuntes sobre el Inventario Nacional de Bosques (II)

Los planes de reforestación gubernamentales deben ir sustentados con planes de preservación de los bosques, así también la regeneración, los arboles cumplen funciones ambientales innumerables

Por Carlos Francisco Imendia

Arborizar es una de las acciones más impactantes y beneficiosas para nuestro ecosistema. La regeneración de la superficie vegetal es importante. Esto nos ayudará a mitigar el cambio climático. Desde el año 2018 que se supo sobre este importante aporte ambiental, en donde se conoce la situación real de los bosques del país. Es importante que esta gran referencia sirva a las gestiones ambientales posteriores y que puedan planificar y fomentar proyectos ambiciosos.


Porque la tendencia en el futuro es que estos bosques se irán reduciendo por el avance de la urbanización y la agricultura y los proyectos turísticos; Lo ideal es fijar metas, así como el cumplimiento de la ambiciosa promesa presidencial en 2021 de sembrar 1 millón de árboles en el sector del baipás de la Libertad. Partiendo que un árbol promedio absorbe entre 10 Kg y 30 Kg de C02 al año. Se requieren 22 árboles para suplir la demanda de oxigeno de una persona al día.


El sector cafetalero es uno de los grandes aportadores ambientales y de captura de carbono hoy en día y el inventario nacional de bosques (INB) lo confirma con cifras; 175,000 Ha. existen en la actualidad de Bosque de café bajo sombra, aproximadamente el 8% del territorio del país, además de eso su aporte en biodiversidad es importante, hay fauna que convive con dicho bosque entre ellos la rana arborícola de ojos negros, el venado cola blanca, el pericón, la chitota, abejas, etc.


Hace unos meses hablé con un cafetalero del occidente del país, que tiene fincas en Los Naranjos y cultiva café de altura, él está interesado en vender oxígeno, como lo hacen muchas fincas cafetaleras de Colombia y Costa Rica. Ante las vicisitudes en las que el sector se ha envuelto, en altibajos (precios internacionales) y muchas veces aparentes iniciativas del rescate de la caficultura por parte de los gobiernos de turno, el productor cafetalero está convencido de que el mantenimiento de este bosque es importante para el país y para seguir preservando reservorios de agua, capturando CO2 y conservando la biodiversidad, pero me recalcó que se necesitan incentivos, apoyo verdadero, porque por sí solos hay veces los números no cuadran y ante la inflación todo ha subido y los costos para mantener una finca de café en buenas condiciones, se han disparado.


Los estudios en temas ambientales son caros, los que miden el CO2 son costosos porque son minuciosos y certeros y se necesita pasar mucho tiempo en la zona de medición, así como el del INB, consulté a un experto en Costa Rica, y me dijo que como requisito para comenzar un estudio de ese tamaño es necesario una área mínima de 1,000 Hectáreas. Sin embargo, mediante el mismo Inventario Nacional de Bosque mucha información se puede obtener. Los países cooperantes y el mismo Banco Interamericano de Desarrollo como promotor de iniciativas de mitigación ante el cambio climático debería enfocarse en la caficultura del país, organizando las primeras fincas salvadoreñas que puedan vender oxígeno y cuyos ingresos sirvan para seguir promoviendo y conservando la caficultura, principalmente porque los productores cafetaleros tienen la iniciativa.


Con 799,201 hectáreas de bosque a nivel nacional el país tiene la capacidad de capturar 587, 174,388 millones de toneladas de CO2 (Stock total de CO2) . El Bosque latifoliado es el que mayor aporta en 66.94% seguido por el bosque café bajo sombra que aporta un 19.74% de CO2.


Chalatenango, el departamento cuyos paisajes cautivan al turismo, por tener bosques nebulosos, bosques de coníferas, etc., es sin duda el que más bosques tiene en nuestro país, cuanta con 76,200 hectáreas de bosque que representa un 12% del territorio nacional. Sonsonate, aunque no pareciera, es el que menos superficie de bosque tiene con apenas 15, 279.31 Hectáreas, que representa el 2.45% del territorio. El inventario nacional de bosques revela que el suelo forestal almacena 430 millones 143,549 toneladas de CO2. De estos suelos uno de los más importantes es el de los manglares.


Los planes de reforestación gubernamentales deben ir sustentados con planes de preservación de los bosques, así también la regeneración. Los arboles cumplen funciones ambientales innumerables. Cuando talas un árbol perdés vos y el país. Que un funcionario desconozca eso es grave, ya no se diga un empresario. Este inventario demostró que a pesar de las ideologías, la política partidaria, el tema ambiental debe ser una agenda primordial, el país debe reconocer ese gran aporte.

En X: @Chmendia.

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