Ucrania un año después: histórica visita de Joe Biden

Aun año de la agresión rusa contra Ucrania, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, realizó este 20 de febrero de 2023 una visita sorpresa a Kiev. Mientras estaba anunciado oficialmente, en Varsovia, el dirigente estadounidense llegó a la capital ucraniana para reunirse con su homólogo, Volodímir Zelenski. "Signo importante de apoyo" para el líder ucraniano, "apoyo indefectible".

Y, por cierto, la simbología de dicha visita es significativa. Varios han sido en nuestra historia contemporánea las acontecimientos con un impacto tan importante. Recordamos a John F. Kennedy en Berlín, en junio de 1963 y su famoso "Ich bin ein Berliner" ("(También) soy ciudadano de Berlín". Cómo no pensar en Richard Nixon en Beijing en febrero de 1972, Ronald Reagan en Berlín en junio de 1987 y su fórmula "M. Gorbachov, Tear down this Wall" ("¡Sr. Gorvachov, derribe ese Muro!"), Barack Obama en La Habana en marzo de 2016 o en Hiroshima en mayo de 2016, Donald Trump en junio de 2019 en la línea de demarcación de las dos Coreas… tantos momentos que llevan un mensaje que tiene vocación de impactar la historia y cambiar el rumbo de la actualidad.

En Ucrania, mientras la guerra se ha “normalizado” desde febrero de 2022, Joe Biden reafirmó el apoyo de Estados Unidos a este país. "Es la visita más importante de toda historia de Ucrania", declaro Zelenski durante la conferencia de prensa llevada a cabo por los dos dirigentes. Y por cierto, desde que empezaron las operaciones militares, el apoyo financiero y logístico de los europeos tanto como de los Estados Unidos y Canadá ha sido determinante para que Ucrania pueda resistir a la invasión rusa. Se puede hablar de una movilización civil para contener la progresión rusa que rompió, desde el 24 de febrero pasado, con las reglas del derecho internacional atacando a Ucrania.

¡Quién hubiese podido pensar que un año después, Zelenski se transformaría en líder de resistencia de un país que esta de pie a pesar de los bombardeos y muertos! Todos nos recordamos de su primera reacción cuando empezaron los bombardeos de "la operación especial" lanzada por Vladimir Putin y que se le fue propuesto evacuarlo: "¡Necesito municiones, no de un chofer!" , respondió. Desde entonces, se ha vuelto símbolo de una resistencia que parecía casi imposible.

En un año pudo movilizar un país y favorecer alianzas:

—Con Europa. El proceso de adhesión a la Unión Europea está abierto. Las visitas de los responsables del ejecutivo europeo, Úrsula Von der Leyen, para la Comisión, y Charles Michel, para el Consejo de los Estados, los 2 y 3 de febrero pasado, tanto como la del presidente francés, Emmanuel Macron con el canciller alemán y el entonces Jefe del gobierno italiano, el 22 de junio de 2022, marcó el rumbo europeo. La Unión Europea anunció una ayuda de 18 mil millones de dólares a Ucrania para este año, después de los 7.2 en 2022. El total del poyo sube a 50 mil millones con el apoyo humanitario y fondos de cohesión. El ministro de la Economía francesa, Bruno le Maire, llama a una ayuda del FMI de 15 mil millones.

—Con la OTAN, la Organización del Tratado Atlántico Norte, que suministra armamentos. Esta lógica se reforzó estas ultimas semanas con el acuerdo de los Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña de otorgar tanques pesados que servirán en bloquear una posible ofensiva en el este del país.

— Con demás aliados como Japón, que acaba de anunciar un apoyo financiero de $5.5 mil millones.

—Con los Estados Unidos, líder en suministro de materiales militares, que otorgaron un apoyo de más de 30 mil millones de dólares bajo la forma de materiales o de ayuda financiera. Mientras el debate está abierto sobre la oportunidad de suministrar aviones, la nueva arma otorgada se llama GLSDB (Ground launched small diameter bomb): esta bomba propulsada a una altitud de 40 kilómetros puede "flotar" hacia su blanco gracias a un sistema de guiado que le ofrece una " precisión" de pocos metros y un alcance de 150 kilómetros, situación que puede cambiar muchas situaciones sobre las líneas del frente en el este del país. El presidente Biden aprovechó su visita para anunciar nuevos suministros de armamentos, alcanzando 500 millones de dólares y contando con sistemas anti-misiles, lanzacohetes HIMARS y un arsenal de nuevas sanciones contra varios oligarcas rusos.

Biden adelantó que esta semana impondrá nuevas sanciones sobre Rusia con el objetivo de golpear a aquellas élites y compañías rusas que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países desde el inicio de la guerra.

Zelenski, además, aseguró que Estados Unidos está considerando suministrar a Ucrania un tipo de misiles de largo alcance que hasta ahora no han sido enviados a Kiev.

Ucrania ya pidió este mes a Estados Unidos el suministro de misiles ATACMS, que pueden golpear objetivos a casi 300 kilómetros de distancia y que podrían llegar incluso a anexionada península de Crimea; pero Washington hasta ahora se ha negado a mandar ese armamento.

Pero sin duda, dicha visita tenía objetivos políticos claros reafirmar el apoyo " indefectible" a Ucrania, cerrar los espacios de dudas que unos podían tener, tomando en cuenta la perspectiva de una guerra larga (lo que anunciamos en la edición de El Diario de Hoy del 21 de agosto de 2022), establecer líneas estratégicas infranqueables y unir aún más a los aliados, incluyendo los del flanco oriental de Europa: de Polonia, Letonia, Lituania, Bulgaria a Estonia y Rumania.

"Apoyaremos Ucrania el tiempo que se necesite" concluyó Joe Biden en su alocución en la presidencia ucraniana. A pesar de que sonaron las sirenas de alerta antiaéreas en la capital, el presidente de los Estados Unidos mandó un mensaje de fría determinación y voluntad, un año después del inicio de la agresión contra Ucrania.
Politólogo francés y experto en relaciones internacionales.