EPAPER Puente de Baltimore | Precios de la gasolina | Eclipse parcial solar | Selecta

No más pantallas

Aprender a relacionarse, a expresarse con coherencia y empatía, a saber estar en diversos ambientes, a pensar críticamente, etc., son capacidades que no son fomentadas por las relaciones humanas mediadas por la tecnología y las redes sociales. Pero la cuestión, en último término, es pedagógica no tecnológica.

Por Carlos Mayora Re
Ingeniero @carlosmayorare

El pasado 15 de mayo la ministra de educación de Suecia, Lotta Edholm, comunicó que su país dejaría el uso de las pantallas en las escuelas. 

Concretamente, anunció la cancelación del programa de digitalización y tecnología, y su reemplazo por un importante proyecto que implica la inversión de más de cien millones de Euros durante tres años, destinados a dotar todas las escuelas de libros de texto. En el futuro, afirmó “el gobierno quiere ver más libros de texto y menos tiempo de pantalla en la escuela”. 

Están pasando de una computadora por niño, a un libro por asignatura y por estudiante en todos los niveles escolares. Después de que en 2008 este país atendiera la recomendación del Consejo Europeo,orientada a la transformación digital de la educación y se convirtiera en uno de los pioneros del experimento, ahora echan marcha atrás. 

En su declaración, establece que la decisión de digitalizar la educación fue tomada en su momento como un experimento asumido de forma acrítica, sin bases de investigación ni de experiencias en sistemas educativos de otros países. 

Una decisión radical que trae de nuevo el protagonismo de los libros a las escuelas, un golpe de timón dado al comprobar por medio de distintas investigaciones la menor capacidad de retención, la disminución de la comprensión lectora y la baja en la creatividad de los estudiantes.

En su discurso, la ministra fue muy clara al explicar que las nuevas generaciones están integradas por una gran cantidad de “analfabetos funcionales”. Niños y niñas que si bien saben leer no son capaces de comprender los textos que tienen entre manos. 

Hay consenso entre los investigadores, desde pedagogos hasta psicólogos, pasando por neurólogos y diseñadores de currícla (de hecho, el reporte en que se basa la prohibición de las pantallas es el fruto de la consulta a más de sesenta expertos) en cuanto que la exposición prolongada a las pantallas causa modificaciones importantes en la estructura cerebral de niños y niñas; transformaciones que, en último término, no benefician el aprendizaje.

Si bien no todo es negativo cuando hablamos del uso de pantallas, los problemas generados parecen ser más importantes que las ventajas; pues, como es sabido, a los problemas para aprender consistentemente, las pantallas y sus contenidos terminan creando usuarios solitarios en medio de una multitud de followers y likes…

Aunque Suecia ha sido el primer país que proscribe las pantallas en general de los ambientes escolares, ya Francia había vetado los teléfonos celulares en sus aulas desde educación pre escolar hasta tercer ciclo, y dejado en libertad a losbachilleratos para que permitan o no el uso de los teléfonos inteligentes en sus instalaciones. 

También en los Estados Unidos, concretamente el Departamento de Educación de Nueva York declaró que la alfabetización y la enseñanza de la lectura en sus escuelas sería una de sus prioridades dentro de las políticas educativas, y lanzó una campaña denominada “Nueva York Lee”; como reacción a los pobres resultados que en este rubro han obtenido sus estudiantes en las últimas evaluaciones. 

Los argentinos no se escapan de la problemática, y han comprobado que el 46% de estudiantes de tercer grado no comprenden textos adecuados a su edad. Panamá, por su parte, ha recién publicado un informe en que se destaca que solo el 13% de los estudiantes de primaria en escuelas públicas tienen habilidades de lectura comprensiva.

Aprender a relacionarse, a expresarse con coherencia y empatía, a saber estar en diversos ambientes, a pensar críticamente, etc., son capacidades que no son fomentadas por las relaciones humanas mediadas por la tecnología y las redes sociales. Pero la cuestión, en último término, es pedagógica no tecnológica. 

Lo que quiere decir que Suecia no proscribe sin más el uso de las pantallas, sino promoviendo la restricción de su uso en ambientes escolares, en beneficio del aprendizaje.

Ingeniero/@carlosmayorare

KEYWORDS

Educación Internet Opinión Redes Sociales Tecnología

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad