De acuerdo con datos del Ministerio del Medio Ambiente, ayer miércoles se registró la temperatura más alta del día en la estación meteorológica en el Puente Cuscatlán, entre San Vicente y Usulután, y fueron 39.7 grados Celsius.
Dicha estación a menudo registra las temperaturas más altas de todo el país. La ciudad de San Miguel registró 39.3 grados Celsius y la tercera más alta fue en la ciudad de Chalatenango, con 38.9 grados Celsius. Estas son temperaturas medidas por termómetro a la sombra, y la sensación de calor en el cuerpo humano bajo el Sol puede llegar a ser mucho mayor.
Toda la región centroamericana atraviesa una situación similar.
El martes pasado, Medio Ambiente publicó un boletín en el que declaraba que gran parte del occidente del país y algunas zonas montañosas al norte están pasando oficialmente por una “Ola de Calor”; es decir, que se han registrado altas temperaturas que superan los umbrales esperados para esta época del año, durante más de tres días seguidos.
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Por otro lado, el martes pasado se superaron los 40 grados Celsius en la zona paracentral y oriental; es decir que ayer miércoles fue un día relativamente “más fresco” que el martes.
Pero las altas temperaturas no cederán en los próximos días y para la próxima semana el pronóstico de Medio Ambiente es que del 18 al 21 de marzo se esperan de nuevo altas temperaturas fuera de lo normal.
Cuando el país ha atravesado condiciones climáticas como la actual, el médico intensivista Emilio Salazar ha recomendado a las personas que tomen las medidas necesarias para no sufrir lo que se conoce como “golpe de calor”, que es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o esfuerzo físico en dichas condiciones.
“El golpe de calor es la forma más grave de la lesión por el calor y ocurre cuando nuestra temperatura alcanza por arriba de 40º centígrados. El golpe de calor puede ocasionar la muerte y requiere saberlo identificar y (brindar) un tratamiento de urgencia. Si no se trata adecuadamente, al elevar la temperatura, puede ocasionar daños en el cerebro, corazón, riñones y músculos. El daño es peor cuando más se retrasa el tratamiento”, señaló el galeno.
Los desmayos son una evidencia de dicho golpe de calor; sin embargo, previamente, las personas pueden presentar dolor de cabeza, ansiedad, irritabilidad, y estado mental alterado.
La reanimación de las personas debe de ser acompañada con líquidos, el enfriamiento del cuerpo, llevar a la persona a un sitio donde haya sombra y quitar el exceso de vestimenta.
Si no se realizan dichas medidas puede progresar a convulsiones, arritmias cardíacas o, incluso, la muerte.
Estar expuestos a altas temperaturas puede provocar deshidratación, alteraciones en el sistema nervioso y respiratorio.
Dichas condiciones pueden presentarse también cuando las personas están en espacios cerrados, con poca ventilación y con alta presencia de personas.