Más de una veintena de conductores bajo los efectos del alcohol fueron interceptados y sacados de las calles a través de un riguroso control vehicular establecido por las autoridades del Viceministerio de Transporte (VMT) y la Policía Nacional Civil (PNC) en distintos puntos de San Salvador.
Al menos 26 sujetos fueron detenidos a través de los controles antidopajes establecidos en las principales salidas e ingresos del área metropolitana.
Según informó el VMT todos los detenidos habían sido sometidos a pruebas de alcohol y drogas, dando positivo a más de 100 mg/dl de alcohol en aire espirado.
Nelson Reyes, viceministro de Transporte señaló que el “cerco antidoping” estaba diseñado para detener a las personas que “quieran salir de la zona”. “Nuestro objetivo no es imponer sanciones, ayer sacamos de circulación a 26 personas que pudieron atentar contra su vida o la de los demás por conducir en estado de ebriedad”, agregó el funcionario.
Entre los detenidos hay personas de18 a 61 años, la persona a la cual se le detectó un mayor grado de alcohol fue un hombre con 183 mg/dl.
“Durante esta madrugada realizamos 339 pruebas de alcoholemia, tuvimos también pruebas de detección de estupefacientes. Sacamos de circulación a 26 conductores peligrosos, 3 de las zona occidental y oriental, y el resto en el cerco instalado en San Benito”, señaló el viceministro.
Hasta la fecha el funcionario señaló que 1,200 personas han sido detenidas en lo que va del año. “Hemos duplicado el número de pruebas de alcoholemia respecto con el año pasado”, detalló Reyes. Las autoridades policiales señalaron que la mayor parte de las detenciones han ocurrido en la Zona Rosa y sobre la alameda Manuel Enrique Araujo.
Siniestros viales
Según los registros del Observatorio Nacional de Seguridad Vial solo en 2023 se han contabilizado 13,076 accidentes en diferentes puntos del territorio nacional, una cifra que sobrepasa con más de 700 casos al año anterior.
En cuanto a los fallecidos las autoridades suman 901 víctimas de los accidentes. El viceministro de Transporte argumentó que “son más los accidentes por la distracción que por conducir bajo el efecto de bebidas embriagantes”.