| Un hombre blanco motivado por "odio" racial mató a tiros el sábado a tres afrodescendientes en Jacksonville, Florida, antes de suicidarse, según informaron las autoridades.
El tirador, de unos 20 años, empezó a disparar en una tienda de descuentos armado con un rifle tipo AR y un arma corta, según el sheriff TK Waters.
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Según la información preliminar el atacante se atrincheró al interior de la tienda. La alcaldesa de la ciudad, Donna Deegan, se pronunció tras el episodio advirtiendo -que podría devenir en un tiroteo en masa- y sostuvo que “es inaceptable”.
“Un tiroteo es demasiado pero estos tiroteos multitudinarios son muy difíciles de asumir”, señaló mientras que Ju’Coby Pittman, miembro del Consejo de la ciudad, dijo que “la gente de esta ciudad está sufriendo y tienen todo el derecho. Esto no tiene sentido. Estoy muy enfadada ahora mismo”.
Elementos policiales rápidamente intervinieron en la tienda rodeando el establecimiento, un helicóptero y equipo SWAT ha sido necesario, informaron las autoridades de Jacksonville que acordonaron los alrededores para evitar más víctimas.
"Su objetivo era un determinado grupo de personas, los negros. Eso es lo que dijo que quería matar. Y eso está muy claro", indicó Waters, quien añadió que las víctimas fueron dos hombres y una mujer.
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El atacante había escrito manifiestos en donde mostraba "la repugnante ideología de odio", explicó Waters en una rueda de prensa.
Testigos del caos detallaron que tras los múltiples disparos varias personas empezaron a correr por las calles en dirección opuesta al local. Este ataque se produjo exactamente cinco años después que un hombre abriera fuego en un torneo de videojuegos de la ciudad el pasado 26 de agosto del 2018, cuando dos personas perdieron la vida.
Solo unas horas antes se registró un disturbio similar en un festival caribeño en Boston, ninguna con heridas letales, informó la policía.
Mientras que en horas de la noche del en Choctaw, Oklahoma, un adolescente murió y otras cuatro personas resultaron heridas en un tiroteo desatado durante un partido de fútbol americano. Las autoridades aún no han informado sobre capturas relacionadas a los ataques.