Bomberos y militares buscaban supervivientes entre los escombros dejados por un fuerte terremoto en el suroeste de China, que mató a al menos 66 personas y provocó numerosos daños en edificios e infraestructuras.
Por el momento se contabilizaron 66 muertos, según el recuento oficial, en la prefectura autónoma tibetana de Garze y el condado vecino de Shimian. Además hay casi 250 heridos y 12 desaparecidos según los balances publicados por los medios estatales.
La televisión pública CCTV informó sobre 11.000 evacuados de las zonas expuestas ahora a deslaves o al derrumbe de edificios.
Igualmente resultaron dañadas al menos siete plantas hidroeléctricas, indicó el ministerio de Recursos Hídricos.
"Es más seguro estar aquí, porque todavía hay réplicas y las tejas pueden caer fácilmente de los edificios. La electricidad está cortada, aunque nos han puesto generadores", explicó una superviviente, que espera quedarse ahí "probablemente de 10 a 15 días".
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La televisión CCTV también informó de unas 200 personas bloqueadas en el valle de Hailuogou, una zona muy turística de glaciares y cumbres nevadas situada a más de 2.850 metros de altitud.
El sismo de magnitud 6,6 se produjo el lunes poco antes de la 1:00 p.m., a 10 kilómetros de profundidad en la provincia de Sichuan, según los servicios geológicos estadounidenses.
CCTV difundió el martes videos de bomberos sacando el cuerpo magullado y sangriento de una mujer de las ruinas o llevando a un herido en una camilla a través de un puente improvisado por encima de un río.
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- Militares movilizados -
El gobierno chino indicó el lunes que había enviado un equipo especial para socorrer a la población. Según CCTV son más de 6.500 las personas movilizadas como parte de los equipos de rescate.
Algunas rutas, convertidas en ruinas o fracturadas por el terremoto, son impracticables y obligan a los socorristas a atravesar ríos por puentes improvisados o con cables tendidos entre las dos orillas.