El Grupo Beta Piedras Negras, perteneciente al Instituto Nacional de Migración (INM) de México, descubrió un cuerpo en la barrera de boyas a la altura de Eagle Pass en Texas y la localidad mexicana de Piedras Negras.
En tres días es el segundo cadáver hallado en la barrera de boyas con la que el gobierno de Texas busca crear un nuevo muro para impedir el paso de inmigrantes de México hacia Estados Unidos.La línea de boyas se extiende a lo largo de 305 metros, de los cuales tres cuartas partes pertenecen a México.
A inicios de julio, Greg Abott, gobernador republicano de Texas, ordenó la instalación de una cadena de boyas recubiertas de púas, de un metro de diámetro, además de barreras de alambre de espino en la orilla del Río Bravo (Grande para los estadounidenses).
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A unos cinco kilómetros del hallazgo de la pasada noche, ya se había ahogado otro migrante este miércoles. La “nueva barrera marina”, como el propio Abott la llamó, se ha convertido en un calvario más para los migrantes indocumentados que intentan llegar a los Estados Unidos.
La línea de boyas se extiende a lo largo de 305 metros, de los cuales tres cuartas partes pertenecen a México, según denunció la canciller mexicana Alicia Bárcena. Esto violaría los tratados fronterizos bilaterales entre ambos países, según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana que ya ha enviado dos quejas diplomáticas a Washington al respecto.
En Estados Unidos, se enfrentan las posiciones de Washington y Texas sobre este asunto. El departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda civil para impedir que el gobierno de Texas colocara más barreras fronterizas y hacer que retire las ya presentes.