La NASA logró el impacto de la nave DART contra el asteroide Dimorphos, ubicado a 11 millones de kilómetros de la Tierra, teniendo éxito en la misión que consistía en hacer una prueba de desviación de objetos espaciales para proteger al planeta de posibles colisiones.
De esta forma la misión que se había visto solo en películas logró culminar con éxito luego de 8 años de trabajo y un costo de 330 millones de dólares.
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El impacto ocurrió a las 23.14 horas GMT, a las 5:14 p.m. hora local de El Salvador del día lunes 26 de septiembre.
En un video compartido por la NASA y que muestra las imágenes de la nave espacial acercándose cada vez más al asteroide se puede observar como cae sobre la superficie hasta perder la imagen por completo.
Gracias a esta prueba que no suponía ninguna amenaza para nuestro planeta se obtuvieron datos para futuras ocasiones en las que se tendría que utilizar este método para evitar el choque de un asteroide.
“Estos objetos se precipitan por el espacio y, por supuesto, han marcado la Luna y, con el tiempo, también en la Tierra han tenido impactos importantes, han afectado a nuestra historia”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA para la ciencia.
El objetivo de estas misiones a largo plaza es proteger la Tierra de posibles amenazas que deberán ser desviadas por naves espaciales con el fin de que no impacten sobre la superficie del planeta.
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El asteroide Dimorphos posee un diámetro de 160 metros, y la misión de la NASA no fue destruirlo, sino solamente desviar su trayectoria, por lo que ahora se buscará rastrear qué impacto tuve en el curso del asteroide el choque de la nave.
Dimorphos viaja junto a otro asteroide, Didymos, que es mucho más grande, de 780 metros, y forman un sistema de asteroide doble.