El Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV) alberga la exposición "Derechos de vida. Miradas ecofeministas en El Salvador", una muestra colectiva en la que dialogan artistas, artesanas de Guatajiagua (Morazán), agricultoras de Comasagua (La Libertad) y ecofeministas de la comunidad Santa Marta en Victoria (Cabañas).
La exposición, curada por Marielba Herrera y Begoña Arechederra, fue inaugurada recientemente en el recinto cultural. Al evento asistieron las artistas expositoras y público en general.
Según el CCESV, la muestra es "un proyecto de la Red de Centros Culturales de España en Latinoamérica y Guinea Ecuatorial que cuenta con curadoras en doce países, y que profundiza el debate sobre la necesidad urgente de revertir los controversiales paradigmas que sostienen el mundo contemporáneo y que ponen en permanente riesgo la vida sobre el planeta".
Durante la inauguración, los asistentes fueron testigos del performance "Mujeres fragmentadas" de Paola Lorenzana. En el acto, la artista utilizó una soga y tela blanca que formaba un largo vestido, lo que significaba la conexión del cuerpo y el alma, una unión de los fragmentos a través de la memoria, es decir, lo que no se ve, pero se siente. El video quedó grabado para que los visitantes puedan apreciarlo a través de una pantalla.
Además, en el espacio cultural podrán observar una serie de pinturas, bordados, obras instalativas y piezas sonoras, que cuentan las historias y las realidades en diferentes contextos de las mujeres expositoras.
La artista Verónica Vides participa con una instalación titulada "Bosque quemado" de su serie "Atuendos del Antropoceno". La obra es un traje elaborado con corteza de árboles quemados de la Patagonia, que fue hecho para el performance "Bosques Negros /2023".
De igual manera, la creadora visual Mayra Barraza le rinde homenaje a Katy Miranda con una obra de su serie llamada "Justicia". Esta está elaborada con técnica mixta sobre lienzo, y plasma el retrato de la niña sobre un cuadro grande que refleja en un fondo blanco un rostro masculino.
Mientras que Alexia Miranda atrapa la atención del público con la instalación "Más allá del juego", una serie de muñecas de trapo con un ambiente sonoro, que pareciera que conversan en susurros entre sí. Estas fueron elaboradas en talleres colaborativos con las mujeres de la comunidad de Comasagua.
En otro espacio del recinto se pueden observar a diferentes cuadros con paisajes y frases bordadas. "Así hemos vivido en nuestro país, en medio de la miseria y marginación por causas del sistema", se lee en uno de ellos.
Estos bordados sobre tela cuentan relatos de sobrevivencia de Teresa Cruz Miranda, cuando tuvo que huir del conflicto armado de El Salvador hacia el Campamento de Mesa Grande, en Honduras.
Asimismo, se encuentra un altar con diversos granos básicos que representan las cosmovisiones lencas, nahuat y kakawira. Prácticamente, un vínculo con la madre tierra, los territorios y las poblaciones.
"La madre tierra es la dadora de vida, sin la tierra, ningún ser humano es ser humano", reflexionó Evarista Hernández, artesana lenca de barro negro en Guatajiagua, Morazán.
Para las curadoras Marielba Herrera y Begoña Arechederra, "nuestra historia está moldeada por las transformaciones del paisaje y el eco de las luchas resuena en cada rincón de nuestro territorio. En El Salvador, las voces de las mujeres y de las comunidades se entrelazan con la tierra misma, enfrentando la embestida de la crisis climática, el extractivismo, la desigualdad y las opresiones. En esta composición de identidades, luchas y resistencias son ellas, las guardianas de la tierra y de la vida, quienes tejen en su cotidianidad la trama de la conciencia ambiental y la defensa del territorio ancestral".
Además, indicaron que las artistas, se autodenominen o no como ecofeministas, establecen un diálogo entre las diferentes perspectivas y propuestas creativas, con un discurso entre su propia corporalidad, su conexión con la vida, la naturaleza, con la tierra y con los territorios vulnerabilizados. Todas las voces, independientemente de su etiqueta, contribuyen al diálogo crítico y necesario sobre las problemáticas ambientales locales y globales.
El visitante Fernando Campos reflexión: "es importante que haya espacios como el Centro Cultural de España para que se visibilicen las luchas de las mujeres artesanas de El Salvador. Me ha encantado todo lo que he visto en la exposición, sobre todo porque es una muestra que nos hace reflexionar sobre la crisis climática que estamos enfrentando, así como las desigualdades y las opresiones a las que se enfrentan las mujeres".
La exposición permanecerá abierta hasta el 26 de abril en el CCESV, en horarios de martes a viernes, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 7:00 p.m. La entrada es libre y gratuita.
En la muestra participan:
Evarista Hernández y Elvira Hernández, artesanas del barro negro de Guatajiagua; Ana Andrade y Ana Estela Domínguez, agricultoras de Comasagua; Roxana Laínez, Vidalina Morales y Creidi Rivera, ecofeministas de Santa Marta; Paola Lorenzana, Mayra Barraza, Verónica Vides, Alexia Miranda, Paula López, Elva Pérez, Antonia Ramírez, Memena Rivera Balmore Zanco.
