El 15 de noviembre de 1847, durante su bienio presidencial, el gobernante salvadoreño Dr. Eugenio Aguilar emitió un decreto y se lo envió a su ministro de Relaciones y Gobernación, el exsacerdote Lic. Francisco Dueñas Díaz (1810-1884). En él ordenó que se estableciera una cátedra de anatomía en el Colegio Nacional de La Asunción, institución preuniversitaria fundada junto con la Universidad en febrero de 1841 y que funcionaba como un establecimiento de educación media para la formación de los bachilleres que ingresarían al ente universitario
Aquel decreto fijaba que la apertura de esa clase iniciara el 15 de diciembre de 1847, como en efecto ocurrió. El miércoles 28 de febrero de 1849, dicha cátedra pasó del Colegio a la Universidad, donde se procedió a la fundación de la Facultad de Medicina y Cirugía, así como a la del Protomedicato. El 9 de diciembre de 1850, Gregorio Ávalos se convirtió en el primer bachiller y licenciado graduado en Medicina por esa facultad. El Lic. Ávalos se radicó en Suchitoto y desde el 2 de julio de 1858 se desempeñó como gobernador departamental de Cuscatlán. Al morir, en septiembre de 1880, fue sepultado en el muro lateral izquierdo de la nave central del templo de Santa Lucía.
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El Protomedicato era una institución permanente, establecida antes de que se concibiera un ministerio de Salud Pública. Ejercía labores de normar, vigilar y castigar a quienes desarrollaban labores médicas y farmacéuticas en San Salvador y en algunos otros puntos del país. Para los profesionales, otorgaba licencias, pero perseguía con dureza a parteras, barberos y curanderos o brujos. Su actividad fue mayor en áreas urbanas. Además de regular la actividad en los escasos hospitales existentes, su presencia era más notoria cuando se producían terremotos, epidemias, inundaciones u otros fenómenos naturales derivados en impactos sociales.
Como protomédico fue nombrado el médico y cirujano Lic. José Andrés de Castro y Mezones, a quien acompañó como segundo su colega Lic. Rafael Pino Núñez. Las labores de secretario le fueron conferidas al farmacéutico Lic. Fermín Díaz. Todos eran graduados de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo, en la ciudad de Guatemala. Para la facultad de Medicina y Cirugía fueron designados el Lic. Pino Núñez como catedrático, acompañado por los licenciados Díaz y Antonio Delgado como representantes. Ese grupo estaba vinculado, por familia o amistad, con el Lic. Dueñas Díaz, futuro mandatario de El Salvador en diversas ocasiones.
El 15 abril de 1846, el Lic. de Castro y Mezones, el Lic. Dueñas Díaz y el presbítero y doctor Isidro Menéndez fueron nombrados miembros de la Junta de Instrucción Pública, encargada de fijar los primeros estatutos de la Universidad. En enero de 1847 fue organizada la Junta de Caridad, que asumió la dirección de la Casa de Misericordia, hospital que desde los años preindependentistas mantenía la municipalidad de San Salvador para la atención de enfermos pobres. La integraron los licenciados Pino Núñez, Díaz, José María Zelaya y Francisco Escolán. Ellos fueron los primeros hermano mayor y consiliarios de esa entidad y les correspondió la construcción del primer cementerio civil de la urbe, para evitar que los enterramientos de cadáveres continuaran en los atrios y naves de los templos.
El Lic. de Castro y Mezones nació en San Salvador, capital de la Intendencia de San Salvador, en el Reino de Guatemala, el 10 de noviembre de 1804. Fue hijo de Bernardo de Castro y Francisca de Paula Mezones. Tres días después, recibió las aguas bautismales en la parroquia local, de manos del cura rector Dr. José Matías Delgado y de León. Graduado en la universidad guatemalteca en 1835, pronto ganó amplio prestigio profesional. El poeta y militar morazanista Francisco Díaz (1812-1845), autor de la obra de teatro en verso La tragedia de Morazán, le dedicó un poema en agradecimiento por haberlo salvado. Ese texto fue recogido por Román Mayorga Rivas (1862-1925) en el primero de los tres tomos de su antología poética Guirnalda salvadoreña (San Salvador, Imprenta Nacional del Dr. Francesco Sagrini, 1884-1886). Ese poeta y soldado estaba vinculado por lazos familiares con los licenciados Francisco Dueñas Díaz y Fermín Díaz.
En septiembre y octubre de 1842, el Dr. de Castro y Mezones estuvo en Esquipulas, para restaurar la salud de monseñor Dr. Jorge de Viteri y Ungo, primer Obispo de San Salvador nombrado por el Vaticano, quien enfermó mientras viajaba desde el puerto guatemalteco de Izabal hasta su sede eclesiástica. En ese mismo año nació su única hija Isabel (casada con Rafael Izaguirre Pineda, el 10 de septiembre de 1868, falleció el 18 de julio de 1916). Su esposa, la dama chalateca Paula Fajardo, murió durante el parto.
En 1854, junto con el Lic. Fermín Díaz y otros profesionales más, el Lic. de Castro y Mezones firmó la proclama para fundar la Nueva San Salvador en la hacienda Santa Tecla tras el devastador terremoto del domingo 16 de abril de 1854. Poco después, se separó del ideal político del Lic. Dueñas Díaz y abrazó la causa del general Gerardo Barrios Espinoza, a quien apoyó mediante carta pública el 9 de enero de 1862. El facultativo falleció en la capital salvadoreña, el 4 de julio de 1867, y fue sepultado en el camposanto local.
Del Lic. Fermín Díaz hay menos datos biográficos. En atención al artículo 72 de los primeros estatutos de la Universidad, se le nombró integrante del Claustro de Hacienda, junto con los doctores Isidro Menéndez y Manuel Muñoz y los licenciados Zelaya y Delgado. Consiliario de la Junta de Caridad del Hospital durante varios años, el 8 de octubre de 1854 tuvo un sonoro fracaso en las elecciones de esa entidad.
El licenciado Rafael Pino Núñez nació en San Salvador, el 27 de abril de 1820, en el hogar de Victoriano Pino y Luisa Núñez. Estuvo tres años en el convento de San Francisco (hoy Mercado Ex-Cuartel), para estudiar Latín y Humanidades. Concluyó su formación en el Colegio Aurora del Salvador, fundado en 1833 por el mentor brasileño Antonio José Coelho (¿1755?-1844). Hablante de latín, portugués y francés, se marchó a Guatemala (1837), en cuya facultad médica obtuvo, entre laureles, el grado de licenciado en Medicina y Cirugía en 1846.
Desarrolló sus cátedras de clínica quirúrgica, anatomía, fisiología, higiene, patología -general y especial-, materia médica, cirugía, partos, terapéutica y medicina legal en el local temporal de la Universidad en la ciudad de San Vicente (1854-1858) tras la destrucción del primer edificio universitario, situado 200 metros al sur del templo de Santo Domingo (actual tercera Catedral), a causa del terremoto de 1854.
Como hermano mayor o presidente de la Junta de Caridad, encabezó la primera reforma hospitalaria del país, pues su gestión permitió un edificio ordenado y limpio para el hospital local, al que dotó de arsenal, botica y sala de operaciones con éter sulfúrico como anestésico. Como alcalde de San Salvador (1848), el Lic. Pino Núñez reformó el cementerio, con obras realizadas por el albañil Saturnino Madrid.
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Fue diputado secretario de la Asamblea Nacional (1848); ministro de Hacienda y Relaciones (1849-1850, empleo que depositó, por enfermedad, en el licenciado Dueñas Díaz); representante legislativo de El Salvador ante la fracasada Dieta o Asamblea por la Unión Centroamericana (Tegucigalpa, 1852); secretario (1848), decano de la Sección de Ciencias Naturales (1857) y rector de la Universidad (San Vicente y San Salvador, 2 de enero de 1858-1859).
Como facultativo, el Lic. Pino Núñez gozó de gran fama y aprecio entre las poblaciones sansalvadoreña y vicentina, a cuyas tres cuartas partes salvó de la epidemia del cólera morbus (septiembre de 1857) y proveyó de medicamentos ingleses, vendidos al por mayor y menor en el Depósito Central de Medicinas, del que era director y propietario.
Desde la nueva sede universitaria capitalina que se construyó gracias a sus gestiones como rector, el Lic. Pino Núñez fue docente de los más destacados médicos salvadoreños del siglo XIX. Para sus clases, usaba textos en francés, lingua franca de la medicina mundial desde el segundo imperio napoleónico. Aún faltaban casi cuatro décadas para que Concepción Mendoza ingresara como estudiante de Medicina (1886-1890) y casi un siglo para que Stella Gavidia de Grabowsky alcanzara el primer doctorado nacional en esa disciplina científica.
Dedicado a la literatura y la oratoria, escribió discursos y artículos sobre ciencia y política, así como poemas de aceptable factura clásica, varios de ellos recogidos por Mayorga Rivas en su Guirnalda salvadoreña. Casado con Dolores Valle Lastiri -de la familia de la esposa del general Francisco Morazán-, procrearon a Lucía, pianista que falleció “de un ataque de tos”, el 15 de septiembre de 1887, a los 29 años.
El Lic. Pino Núñez fue golpeado por escoltas del general Barrios Espinoza en 1862, cuando regresaba de prestar asistencia nocturna a un enfermo. Como los denunció agresión y los tribunales lo rechazaron, acusó al mandatario de impedir la administración de justicia. Lo multaron y la policía lo detuvo, lo despidieron del Hospital y lo acusaron de que, en contubernio, planeaba un magnicidio. El juez de la causa lo sobreseyó.
En septiembre de 1863, le correspondió tratar la destrozada rodilla del general Eusebio Bracamonte, jefe del batallón de tiradores y defensor de la capital salvadoreña frente a la invasión militar comandada por el presidente y general Rafael Carrera Turcios (1814-1865) y por el licenciado Dueñas Díaz. Junto con los Dres. Darío González Guerra y Eugenio Aguilar, amputaron la pierna, pero el militar sucumbió a la gangrena. Para no desmoralizar a sus combatientes, el presidente y general Barrios Espinoza ordenó que se dijera que Bracamonte estaba en Apopa. El cadáver fue sepultado, a medianoche, sin ataúd ni honores, en el atrio de la Catedral (hoy templo del Rosario, frente a la plaza Libertad), por el Dr. González Guerra –quien le colocó un pañuelo en el rostro-, el médico Dr. Apolonio Palma y el policía Lorenzo Ruiz.
Debido a la enfermedad que adquirió en presidio, el Lic. Pino Núñez falleció el 11 de marzo de 1864 y fue sepultado en el templo de La Merced. Su viuda moriría en Sonsonate, el 6 de septiembre de 1897.
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En su Memoria anual de labores de 1916, presentada ante la Asamblea Legislativa y publicada por el Diario Oficial (San Salvador, tomo 82, no. 50, miércoles 28 de febrero de 1917), el ministro de Instrucción Pública, Dr. David Rosales h., informó que se encontraba en proyecto la redacción de biografías del Lic. Pino Núñez y otros personajes nacionales del siglo XIX, pero el proyecto no prosperó.
Durante varias décadas, el retrato al óleo del Lic. Pino Núñez figuró en la galería de personalidades del Paraninfo o salón de actos, en el segundo piso de la Universidad de El Salvador (1879-1955). Además, la Facultad de Medicina, Química y Farmacia bautizó con su nombre un premio anual para monografías científicas y conferencias estudiantiles, de acuerdo con las bases fijadas en el decreto ejecutivo del lunes 20 de marzo de 1916, publicado en el Diario Oficial del siguiente día, tomo 80, no. 67, pág. 598.
En la actualidad, ninguna calle, plaza, avenida, estatua, escuela, biblioteca, fundación u otro monumento o espacio público recuerda a esos pioneros de la medicina nacional.