Café con leche: una combinación que podría ser más saludable

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague reveló que combinar café con leche puede ser una opción más saludable que tomarlo solo. La clave está en la reacción entre los polifenoles del café y los aminoácidos presentes en la leche, que al mezclarse podrían duplicar el efecto antiinflamatorio sobre las células inmunitarias humanas.

Este descubrimiento ha generado un nuevo enfoque sobre una de las combinaciones más populares del desayuno. Durante años, se pensó que añadir leche al café diluía sus beneficios antioxidantes. Sin embargo, según el artículo publicado por la Universidad de Copenhague y citado por medios como La Vanguardia, "la combinación de polifenoles con proteínas puede tener efectos positivos inesperados sobre la inflamación".

Beneficios múltiples en una taza

Uno de los puntos más interesantes del estudio es que al combinarse los polifenoles del café con los aminoácidos de la leche, se forma una estructura molecular que mejora la eficacia antiinflamatoria. Esto podría tener implicaciones importantes en la prevención de enfermedades crónicas ligadas a procesos inflamatorios.

A esto se suma el valor nutricional de la leche. Como explica el portal especializado Healthy Food for Living, la leche aporta calcio, proteínas y vitaminas esenciales, convirtiendo al café con leche en una bebida con un perfil nutricional más completo. También se destaca que la leche puede suavizar la acidez natural del café, lo que la convierte en una alternativa más amigable para quienes tienen un sistema digestivo sensible.

Para personas que buscan un impulso de energía equilibrado, esta combinación puede resultar ideal: mantiene el efecto estimulante de la cafeína, pero con un efecto menos abrupto en el organismo.

Un giro a la visión tradicional

Tradicionalmente, se ha promovido el café negro como la opción más saludable. De hecho, investigaciones como las difundidas por NutritionFacts.org advertían que la leche podía interferir con la absorción de antioxidantes. No obstante, este nuevo estudio plantea que, al menos en lo que respecta a la inflamación, la combinación café-leche podría ser más beneficiosa.

Te puede interesar: Retinol natural: el poder de la zanahoria y remolacha en tu piel

“Estamos viendo que los polifenoles no solo sobreviven a la combinación con leche, sino que podrían actuar de forma más potente”, declaró la profesora Marianne Nissen Lund, investigadora principal del estudio realizado en la Universidad de Copenhague y citado por La Vanguardia.

También se destaca que este hallazgo no significa que el café negro deba dejar de consumirse, sino que ahora hay una opción respaldada por la ciencia para quienes prefieren suavizar su sabor o desean un perfil nutricional más completo en su bebida matutina.

Recomendaciones para aprovechar al máximo

Para quienes deseen integrar este hallazgo a su rutina, se recomienda usar leche semidescremada o descremada, ya que conserva los nutrientes clave sin aportar grasas saturadas en exceso. También podés experimentar con bebidas vegetales enriquecidas, como la de soya o avena, que también contienen proteínas que podrían generar efectos similares.

El portal Chef With Me, que también analizó los resultados del estudio, sugiere mantener la moderación en el consumo diario de cafeína, recordando que los beneficios del café, con o sin leche, están ligados a una ingesta equilibrada.

Al final, se trata de adaptar la información a tus preferencias personales y necesidades de salud. Si tu cuerpo tolera bien el café y disfrutás su sabor, añadir un poco de leche podría darte un plus inesperado.

Una elección con respaldo científico

Esta nueva evidencia invita a ver el café con leche bajo una luz distinta: no solo como una costumbre cultural o una cuestión de paladar, sino como una combinación funcional respaldada por la ciencia. Sumado a sus beneficios sensoriales, podría convertirse en un aliado cotidiano para quienes buscan bienestar a través de pequeños gestos diarios.

Elegí la versión que mejor se adapte a vos, pero ahora sabés que tu taza de café con leche podría tener mucho más para ofrecer que un simple momento de placer.

Consejos para disfrutar mejor el café

• Usá siempre recipientes limpios para prepararlo; podés lavarlos con bicarbonato de sodio y agua para una mejor limpieza.
• Asegurate de calentar el agua justo antes del punto de ebullición. Nunca uses agua hirviendo, ya que puede alterar el sabor del café.
• Una buena medida general es usar una o dos cucharadas soperas de café molido por cada taza de agua.
• Evitá recalentar el café ya preparado; al hacerlo, pierde sabor y calidad.
• Si querés apreciar mejor los sabores naturales del café, consumilo sin azúcar.
• Molé solo la cantidad exacta de café que vas a usar. El café molido pierde aroma y sabor rápidamente.
• Siempre que puedas, usá granos recién molidos. Conservan mejor sus atributos y ofrecen un sabor superior.
• Guardá el café en un lugar fresco, en envases herméticos. La humedad y el oxígeno son sus principales enemigos.
• No lo guardés en la refrigeradora, ya que los cambios de temperatura pueden oxidarlo y afectar su sabor.
• Evitá almacenar el café cerca de productos con aromas fuertes, ya que absorbe fácilmente otros olores.
• Prestá atención a la calidad del agua. El agua del grifo, por su tratamiento, puede alterar el sabor del café.
  
  Consejos retomado de Revista Buen Provecho.