El té de manzanilla, preparado a partir de las flores secas de la planta “Matricaria chamomilla”, ha sido utilizado durante siglos en diversas culturas como un remedio natural para múltiples dolencias. Hoy en día, la ciencia moderna respalda muchos de estos usos tradicionales, destacando sus beneficios para la salud, especialmente en áreas como el sueño, la digestión, la ansiedad y el control de la glucosa.
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Para aquellos que están interesados en cuidar su bienestar de forma natural, el té de manzanilla representa una opción accesible y efectiva. A continuación, exploramos cuatro beneficios principales de esta infusión, respaldados por medios especializados.
Mejora la calidad del sueño
Uno de los usos más conocidos del té de manzanilla es como ayuda para conciliar el sueño. Esto se debe a la presencia de apigenina, un antioxidante que se une a ciertos receptores en el cerebro, promoviendo la somnolencia y reduciendo el insomnio.
Un estudio publicado en “Healthline” indica que la manzanilla puede mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas con dificultades para dormir. Para quienes buscan una alternativa natural a los somníferos, una taza de té de manzanilla antes de dormir puede ser una solución efectiva y sin efectos secundarios significativos.
Alivia la ansiedad y el estrés
El té de manzanilla también es reconocido por sus propiedades calmantes, que pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Según “BBC Good Food”, aunque carece de respaldo científico, la manzanilla puede ser beneficiosa para quienes enfrentan ansiedad leve, gracias a sus efectos sedantes suaves.
Incorporar esta infusión en la rutina diaria puede ser una forma sencilla de promover la relajación y el bienestar emocional, especialmente en momentos de tensión o después de un día agitado.
Favorece la salud digestiva
La manzanilla ha sido utilizada tradicionalmente para tratar diversos problemas digestivos, y la investigación moderna busca respaldar su eficacia en este ámbito. Según “Healthline”, el té de manzanilla puede ayudar a aliviar molestias como gases, indigestión y náuseas, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Sin embargo, señala que hacen falta investigaciones más profundas sobre sus beneficios en la salud gastrointestinal.
Además, “BBC Good Food” señala que la manzanilla puede reducir los espasmos musculares en el tracto digestivo, beneficiando a personas con afecciones inflamatorias como la diverticulitis o el reflujo esofágico.
Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre
Para personas con diabetes tipo 2 o aquellas que buscan mantener niveles saludables de glucosa, el té de manzanilla puede ser un aliado. Aunque no reemplaza el tratamiento médico, incorporar esta infusión puede complementar las estrategias para el manejo de la glucosa en sangre.
Un estudio citado por “BBC Good Food” encontró que adultos con diabetes tipo 2 que consumieron tres tazas de té de manzanilla al día durante ocho semanas mostraron una disminución significativa en sus niveles de HbA1C, un marcador clave para el control de la diabetes.
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Guía para preparar tu té de manzanilla
Preparar una taza de té de manzanilla es sencillo y no requiere ingredientes complicados. Para obtener los mejores resultados, consume el té de manzanilla entre 30 y 45 minutos antes de acostarte, permitiendo que sus efectos relajantes te preparen para un sueño reparador.
- Hierve aproximadamente 240 ml (una taza) de agua filtrada.
- Coloca una bolsita de té de manzanilla o una cucharadita de flores de manzanilla secas en una taza.
- Vierte el agua caliente sobre la manzanilla y cubre la taza para conservar el aroma y los aceites esenciales.
- Deja reposar entre 5 y 10 minutos.
- Retira la bolsita o cuela las flores, y endulza con miel o añade unas gotas de limón si lo deseas.
Incorporar el té de manzanilla en tu rutina diaria puede ser una forma natural y efectiva de mejorar diversos aspectos de tu salud. Sin embargo, es importante recordar que, aunque generalmente es seguro, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas, especialmente aquellas sensibles a las plantas de la familia Asteraceae. Como siempre, consulta con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta o rutina de bienestar.
Este artículo fue elaborado con asistencia de IA