Siman marca tendencia con brillo y conciencia en el Fashion Week 2025

El Fashion Week Holidays 2025 de Siman encendió la escena de la moda salvadoreña con una celebración que combinó estilo, brillo y conciencia social. Realizado en la Gran Plaza de Millennium, el evento reunió a diseñadores nacionales, marcas internacionales y más de 60 modelos bajo una misma visión: demostrar que la moda puede inspirar, transformar y aportar a causas que cambian vidas.

El Salvador volvió a vestirse de gala con la celebración del Fashion Week Holidays 2025, un evento impulsado por Almacenes Siman que llenó de estilo, color y propósito la Gran Plaza de Millennium. En esta edición, la pasarela no solo fue escenario de tendencias para la temporada festiva, sino también un espacio solidario, ya que todo lo recaudado se destinó al programa Realiza tus sueños del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en apoyo a la iniciativa Llegar a Cero, que busca erradicar los embarazos en niñas y adolescentes.

Con la producción general de René Barrera y el maquillaje a cargo del reconocido Ricky Mina, el evento reunió a 45 modelos salvadoreños y 15 internacionales, quienes desfilaron las propuestas de diseñadores y marcas que reflejan el dinamismo de la moda actual.

Pasarela Siman: brillo casual y elegancia relajada

La pasarela de Almacenes Siman abrió la noche con una colección moderna, versátil y llena de texturas. Se destacaron los tonos beige, cafés, celestes y negros, acompañados de acentos metálicos que añadieron ese toque festivo propio de la temporada.

Para ellas, la propuesta incluyó vestidos entallados en tonos tierra, faldas ligeras y transparencias sutiles, mientras que para ellos dominaron los looks casuales con shorts, blazers y pantalones cargo. El brillo, presente en satines y tejidos metálicos, convivió con siluetas sueltas que transmitían comodidad sin perder elegancia.

Marcas como Levi’s, Dockers, H&Co y Converse formaron parte de la propuesta, reafirmando la esencia urbana y cosmopolita de Siman. Los accesorios —mochilas, gafas coloridas y calcetines con zapatos de tacón— completaron una colección que celebró la diversidad y el estilo personal con actitud contemporánea.

Andrea Ayala: volumen, color y sofisticación

La diseñadora Andrea Ayala presentó una colección pensada para la temporada de fiestas, con piezas llenas de brillo, movimiento y versatilidad. Inspirada en la idea de que una prenda puede ser tan funcional como glamorosa, su propuesta destacó conjuntos de dos piezas que pueden reinventarse en distintas ocasiones.

Los vestidos negros abrieron la pasarela con un aire de elegancia clásica, seguidos por diseños en verde esmeralda, café, violeta, blanco perla y rojo intenso. Las siluetas jugaron con volúmenes tipo escarolas, vuelos estratégicos y hombros descubiertos que realzaron la figura femenina.

Andrea definió su sello como una combinación de feminidad y fuerza, donde cada detalle —desde las lazadas en la espalda hasta los sombreros elegantes— transmitía empoderamiento y belleza atemporal.

Claudia Rodas: la belleza de lo cotidiano

Con su colección “Hortensia”, Claudia Rodas rindió homenaje a la delicadeza de la naturaleza. Inspirada en los pequeños gestos del entorno —el cambio de color en una flor o el vuelo de una libélula—, su propuesta transformó lo simple en extraordinario.

Los estampados florales, en tonos rosa, celeste, amarillo y rojo, iluminaron vestidos camiseros, enterizos y blusas de líneas limpias. La colección, en blanco predominante, celebró la elegancia de la sutileza y fue además pet friendly, ya que algunas modelos desfilaron acompañadas de sus perros, sumando ternura y cercanía al mensaje de la marca.

Rodas reafirmó su visión de una moda consciente y emocional: prendas que invitan a detenerse y apreciar los detalles que a menudo pasan desapercibidos.

Geraldine García: satín, burgundy y textura

La diseñadora Geraldine García llevó a la pasarela una propuesta llena de sofisticación, marcada por el uso del satín y los tonos borgoña, beige y perla. Su colección destacó por la caída fluida de las telas, los vuelos entrecortados y la mezcla de texturas brillantes y mates.

Cada prenda reflejó la dualidad entre estructura y movimiento: vestidos entallados con faldas vaporosas, blusas con transparencias bordadas y conjuntos que mezclaban modernidad y elegancia. El resultado fue una colección armónica y femenina, que se movía entre la audacia y la delicadeza.

Candela: el arte del movimiento

Candela presentó una de las colecciones más conceptuales de la noche. Inspirada en la cultura de los buses salvadoreños —sus colores, arte y vitalidad—, la propuesta exploró el viaje cotidiano como metáfora de encuentro y diversidad.

Los diseños, amplios y desenfadados, fusionaron texturas y tonos vibrantes en una oda al movimiento y la colectividad. Con bordados que evocaban letreros pintados a mano y tejidos que recordaban el pulso urbano, Canela celebró la identidad salvadoreña desde una perspectiva fresca y moderna.

Moskem: velocidad y precisión en clave masculina

La marca Moskem celebró sus diez años reinterpretando la elegancia del piloto moderno. Inspirada en la Fórmula 1, su colección combinó líneas aerodinámicas, estampados a cuadros y detalles metálicos.

El resultado fue una propuesta deportiva y vanguardista, con prendas como chaquetas, pantalones cargo y sudaderas que evocaban la disciplina y el control del automovilismo. Las gorras y cascos, usados como accesorios, completaron la estética audaz de Moskem, que reafirmó su identidad como referente del diseño masculino en El Salvador.

Original Penguin: espíritu veraniego

La marca Original Penguin aportó el toque relajado de la velada con su colección Spring Summer 2026, inspirada en el espíritu del surf y la playa. Camisas de manta, bermudas, sandalias y camisetas polo dominaron la pasarela con un aire fresco y desenfadado.

El blanco, el azul y el amarillo marcaron la paleta de color, ideal para los días soleados. Fue una invitación a disfrutar del estilo sin complicaciones, con prendas que combinan comodidad y personalidad.

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ILA: el tiempo como elegancia consciente

La marca ILA presentó su colección “Tiempo”, una propuesta que celebra la serenidad del presente y la belleza de lo artesanal. Cada prenda fue concebida como un acto de gratitud y amor propio, transformando el vestir en un ritual íntimo. Los tonos verdes dominaron la pasarela: del musgo al limón y el esmeralda, en vestidos de sedas fluidas y tejidos con caída libre que evocaban calma y conexión interior.

Las siluetas se movieron entre la suavidad de los vuelos y la fuerza de los cinturones marcados, mientras detalles como flores sobrepuestas y lazadas generosas aportaron un aire poético. La colección transitó hacia gamas burgundy, café y rosa viejo, manteniendo la armonía entre movimiento, textura y sutileza.

El Fashion Week Holidays 2025 de Siman demostró que la moda salvadoreña vive un momento de expansión y madurez. Cada pasarela fue una declaración de creatividad y autenticidad, un reflejo de las múltiples identidades que conviven en el país.

Más allá del glamour, esta edición reafirmó que el estilo también puede transformar realidades: cuando el diseño se une a una causa, la moda deja de ser solo apariencia y se convierte en una forma de impacto positivo.