Del caos a la calma, cómo los colores neutros marcan la moda en El Salvador
De las pasarelas urbanas a los feeds más curados, los colores neutros conquistan la escena local.
Por
Betty Carranza
Publicado el 15 de agosto de 2025
En El Salvador, los tonos neutros como beige, gris claro y Moca Mousse se han convertido en una tendencia que transmite calma y sofisticación. Según el diseñador Alejandro Handal, este cambio, acentuado por la pandemia, refleja un deseo colectivo de volver a lo esencial y apreciar los detalles en texturas, cortes y acabados. El “latte dressing” se adapta localmente con prendas de lino, algodón crudo y popelina, ideales para el clima tropical, además de siluetas oversized y accesorios discretos. La propuesta nacional mezcla minimalismo y elementos artesanales, proyectando una elegancia relajada con identidad salvadoreña.
En los últimos meses, los colores neutros —beige, gris claro, blanco y ese Moca Mousse que parece susurrar elegancia— han ido tiñendo con sutileza la moda salvadoreña. Más que una tendencia estética, esta paleta es una respuesta del alma: un lenguaje silencioso que, según el diseñador y docente Alejandro Handal, nace del anhelo colectivo de volver a lo esencial, de abrazar la calma y encontrar belleza en lo discreto.
“La moda ha ido perdiendo color de manera gradual. Si miramos con atención, podemos trazar una cronología de la decadencia de los tonos más intensos desde los años 80. A esto se suman factores clave como la pandemia, que nos llevó a buscar refugio en lo neutro, y el auge de estéticas más cómodas y minimalistas que han limitado la exploración cromática”, explica Handal.
Para el creativo, esta transición es más que una tendencia: es una forma de sofisticación sutil. “Los neutros no son aburridos. Nos están enseñando a apreciar los detalles: la textura de una tela, el corte de una prenda, la historia detrás de un bordado hecho a mano”, comenta.
Neutral, pero con identidad salvadoreña
La adaptación local de esta estética se ha vuelto evidente en redes sociales como Instagram y TikTok, donde los feeds en tonos beige generan armonía visual, más likes y un fuerte sentido de comunidad. En El Salvador, diseñadores emergentes, marcas independientes e influencers están apostando por editoriales donde los neutros son los protagonistas, y lo hacen con sello propio.
El “latte dressing”, nombre que se le ha dado a esta tendencia global, se traduce en nuestras calles en camisas fluidas, conjuntos monocromáticos y telas como el lino, el algodón crudo y la popelina, ideales para el clima cálido. Las siluetas oversized o el corte Box Fit han cobrado fuerza entre la juventud urbana y los colectivos creativos.
El impacto post-pandemia ha dejado huellas. En el ámbito de la moda, esto se tradujo en una búsqueda de seguridad visual, de espacios limpios y versátiles que transmitan calma.
Alejandro Handal, diseñador y catedrático
“Estamos viendo un minimalismo afectivo: prendas básicas, sí, pero con textura. También hay guiños a lo vintage, a los 90 y 2000, pero desde una óptica suave, terrenal. Y con un toque tropical: moños desenfadados, maquillaje natural y joyería discreta que completan el look”
Alejandro Handal, diseñador y catedrático.

Una visión de país con estilo propio
Lejos de ser una moda fría o despersonalizada, la estética neutra salvadoreña refleja una nueva forma de elegancia relajada. En palabras de Alejandro Handal, es como si la moda local estuviera “respirando”, alejándose del caos, encontrando calma sin perder carácter.
Te puede interesar: 10 tendencias que imperarán en la decoración de interiores en 2025
Bordados artesanales, cortes estructurados, materiales nobles y un enfoque en la funcionalidad demuestran que lo neutral puede tener mucha personalidad. Este estilo se perfila como una expresión de madurez estética, donde la belleza radica en lo simple y lo bien hecho.



TAGS: Diseñadores de moda | El Salvador | Tendencias de moda
CATEGORIA: Vida | Moda y belleza
