Que tu hogar brille en Navidad sin sustos en la factura eléctrica

Se acerca diciembre y, con él, las luces navideñas, las videollamadas familiares y los electrodomésticos funcionando a todo vapor. Pero mientras preparás el árbol y colgás las luces, hay algo más que podría estar drenando tu energía… y tu bolsillo. Se trata del consumo vampiro: ese gasto invisible que generan los aparatos enchufados aunque estén apagados.

Esta fuga eléctrica representa hasta el 10 % del consumo total mensual en hogares y empresas, según la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL). Y en temporada alta como la navideña, con más aparatos encendidos y decoraciones luminosas, la cifra puede escalar hasta un 16 %. Además, ese desperdicio contribuye al calentamiento global, elevando la huella de carbono del planeta.

¿Qué es exactamente el consumo vampiro?

También conocido como consumo fantasma o pasivo, este fenómeno ocurre cuando los dispositivos eléctricos siguen consumiendo energía aun cuando no están en uso o en apariencia apagados. ¿Te suena familiar dejar enchufado el cargador del celular, la televisión en modo stand by o la consola de videojuegos conectada todo el día?

Este tipo de consumo se produce principalmente en los aparatos modernos, que requieren mantenerse conectados a la red para funcionar con controles remotos o botones digitales. Antes, los dispositivos analógicos tenían mecanismos de apagado completo, lo que evitaba este gasto.

Lady Campos, gerente de nuevos negocios de Schneider Electric, lo resume así: “Es fundamental adoptar una estrategia de desconexión consciente. Porque, por ejemplo, el cargador de un celular consume energía aun cuando no esté conectado al teléfono y siempre que siga enchufado al tomacorriente. Este es un ejemplo pequeño pero cotidiano y que aplica a un usuario hogareño, a una empresa y a todo tipo de organizaciones.”

El impacto en Navidad: luces, emociones… y más gasto

La temporada navideña es una de las más exigentes en términos de consumo eléctrico. Las decoraciones, luces LED, ventiladores o aires acondicionados si estás en zonas cálidas, y las reuniones con más dispositivos funcionando hacen que el medidor corra rápido.

Según el Ente Operador Regional (EOR), se prevé que la demanda energética en Centroamérica crezca un 3,3 % este 2025 respecto al año anterior, alcanzando los 65,729 GWh. Y para 2026, el aumento será aún mayor, con un 3,76 % adicional. En este contexto, cada kilovatio que podamos ahorrar cuenta, y mucho.

Reducir el consumo vampiro es una forma inteligente de cuidar tu economía y, al mismo tiempo, ser parte de la solución frente a la crisis climática global.

¿Cómo reducir el consumo vampiro esta temporada?

No necesitás hacer grandes inversiones. Solo es cuestión de cambiar algunos hábitos y aplicar soluciones prácticas. Aquí van algunas recomendaciones clave:

• Desenchufá lo que no usás: Suena obvio, pero muchas veces dejamos conectados cargadores, microondas, cafeteras o consolas que no estamos usando.
• Usá regletas con interruptor: Así podés apagar varios dispositivos al mismo tiempo con un solo clic.
• Apagá las luces decorativas por la noche: Si querés mantener el ambiente navideño, usá temporizadores o sensores que controlen su funcionamiento.
• Iluminación LED: Es más eficiente, duradera y consume hasta un 80 % menos que las bombillas tradicionales.
• Automatizá en empresas o edificios: La gestión inteligente de energía permite detectar desperdicios en tiempo real y optimizar consumos, logrando ahorros de hasta un 50 %.

Según el portal especializado guiachileenergia.cl, este tipo de medidas puede reducir entre un 5 % y 10 % del gasto mensual solo en el hogar. Y en empresas, el beneficio puede ser aún mayor.

Una navidad consciente también es una navidad feliz

En casa, estos pequeños cambios pueden convertirse en hábitos permanentes. Podés involucrar a tu familia, hacer del ahorro un juego y concientizar a tus hijos sobre el cuidado del planeta. En empresas, además del ahorro económico, adoptar estas medidas mejora la eficiencia operativa y proyecta una imagen de responsabilidad ambiental.

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Lady Campos lo deja claro: “Los equipos que tienen el modo stand by influyen en el gasto energético, en los costos que se tendrán que pagar al final del mes por electricidad y, de manera más general y extendida, a la emisión de gases nocivos para el ambiente.”

La clave está en actuar con intención. Y no se trata de apagar la alegría, sino de encenderla con inteligencia.

Esta temporada, elegí que tu hogar o empresa brille con conciencia. Apagar el consumo vampiro no significa renunciar a la decoración ni a los momentos especiales, sino disfrutarlos con mayor responsabilidad y menor impacto.