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Maratonear series puede parecer un pasatiempo inofensivo, pero los expertos advierten que ver varios capítulos seguidos afecta la memoria y reduce la capacidad de atención.

Ver series en maratón afecta tu memoria y atención, según expertos

Hacer maratón de series puede dañar la memoria y reducir la atención. Científicos explican sus efectos en el cerebro y cómo ver contenidos sin riesgos.

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Por EFE SAlud
Publicado el 01 de septiembre de 2025

 

TU RESUMEN

El hábito de maratonear series se ha convertido en una práctica global gracias a las plataformas de streaming, pero expertos advierten que afecta la memoria y la atención. Fenómenos como la “memoria de pez” explican por qué olvidamos rápido lo que vemos, mientras que el “efecto túnel” muestra cómo los algoritmos nos mantienen consumiendo siempre lo mismo. Esto limita la plasticidad cerebral y reduce la diversidad cultural. Sin embargo, ver contenidos variados, espaciar el consumo y comentar lo visto ayuda a reforzar la memoria y disfrutar más. Recuperar el control es clave para un consumo audiovisual saludable.

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El auge de las plataformas de streaming como Netflix, Disney+ o Amazon Prime ha cambiado nuestra forma de ver televisión. Hoy, maratonear series se ha vuelto un hábito global que promete entretenimiento inmediato, pero la ciencia advierte: este consumo compulsivo puede afectar la memoria y la atención, dos funciones clave de nuestro cerebro.

La “memoria de pez”: olvidar lo que acabás de ver

Seguro te ha pasado: llega una nueva temporada de tu serie favorita y no recordás casi nada de la anterior. Este fenómeno, conocido como “memoria de pez”, se explica porque al ver varios episodios seguidos saturamos nuestra capacidad de procesar información.

Elena Neira, especialista de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), señala que los maratones alteran dos procesos esenciales: la codificación de recuerdos y la conexión con experiencias previas. Cuando antes esperábamos semanas para ver el siguiente episodio, teníamos tiempo de comentar la trama, reflexionar o leer reseñas. Esa pausa reforzaba la memoria a largo plazo. Hoy, con temporadas consumidas en una sola noche, el cerebro pierde esa oportunidad.

Juan Luis García Fernández, profesor de Ciencias de la Salud en la misma universidad, explica que no se trata de “mala memoria”, sino de saturación. “Para recordar algo, necesitamos atención, comprensión y vinculación emocional. Sin eso, la información se queda en la memoria de corto plazo y se esfuma pronto”.

Los algoritmos de las plataformas de streaming influyen en lo que elegimos ver. Esa “visión en túnel” limita la diversidad cultural y puede impactar en la salud cognitiva.
Los algoritmos de las plataformas de streaming influyen en lo que elegimos ver. Esa “visión en túnel” limita la diversidad cultural y puede impactar en la salud cognitiva. /Shutterstock

El “efecto túnel”: cuando el algoritmo decide por vos

Otro fenómeno que preocupa es el llamado “efecto túnel”. Aunque las plataformas ofrecen catálogos enormes, la mayoría de usuarios termina consumiendo siempre lo mismo. ¿La razón? Los algoritmos de recomendación.

Estas herramientas predicen qué títulos te gustarán basándose en lo que ya viste. Eso genera una especie de visión reducida: ves solo lo que el algoritmo te sugiere, sin explorar nuevas opciones. “Buscamos repetir experiencias que nos dieron placer, y los algoritmos refuerzan ese ciclo, activando la dopamina asociada a la motivación y al disfrute”, explica García Fernández.

Este círculo cerrado reduce la diversidad de contenidos y puede limitar la plasticidad cerebral. Ver siempre lo mismo hace que el cerebro se acostumbre a patrones predecibles, reduciendo la capacidad de adaptarse a nuevos aprendizajes. En contraste, explorar géneros distintos o producciones de otros países activa regiones cerebrales ligadas al pensamiento crítico y fortalece la reserva cognitiva.

Dos tipos de atención en juego

Los expertos destacan que existen dos formas principales de atención al consumir series:

  • La dirigida por los algoritmos (bottom-up), que se activa de manera automática cuando algo nos llama la atención, como un tráiler promocionado o un póster llamativo.
  • La voluntaria (top-down), que requiere esfuerzo consciente para buscar activamente nuevas historias, explorar géneros desconocidos y comparar opciones.

El reto está en equilibrar ambas. Depender únicamente de la atención guiada por los algoritmos nos deja atrapados en el “efecto túnel”. Activar la atención voluntaria nos permite ampliar horizontes culturales y cognitivos.

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Catálogos infinitos de series, decisiones difíciles

La competencia entre plataformas ha multiplicado la oferta, pero no necesariamente ha mejorado nuestras elecciones. Según Neira, los catálogos están diseñados para captar la atención y fomentar el consumo intensivo. Aunque la calidad de las producciones no ha caído, sí proliferan series de tramas más simples y directas, pensadas para ser vistas en largas sesiones.

Esto plantea un desafío: cómo elegir de manera más consciente. Algunas recomendaciones prácticas son:

  • Espaciar el visionado, evitando ver temporadas completas en una sola noche.
  • Salirse de las recomendaciones automáticas y explorar catálogos internacionales.
  • Comentar lo visto con amigos o en foros, lo que refuerza la memoria.
  • Apostar por la calidad narrativa en lugar de la cantidad de episodios.

Un fenómeno global con impacto cultural

El maratón de series no es exclusivo de una región: desde América hasta Asia, millones de personas comparten esta forma de entretenimiento. Producciones globales como “La Casa de Papel”, “El Juego del Calamar” o “Stranger Things” se convirtieron en fenómenos culturales precisamente porque fueron vistas masivamente en maratones.

Sin embargo, ese mismo hábito también genera que muchas producciones se olviden con rapidez. El mercado audiovisual se enfrenta así a un nuevo dilema: captar la atención de un espectador que consume más, pero recuerda menos.

Recuperar el control

Frente a estos riesgos, la conclusión de los especialistas es clara: necesitamos recuperar el control sobre el tiempo que pasamos frente a la pantalla. No se trata de dejar de ver series, sino de hacerlo con más conciencia. Darle al cerebro espacio para procesar, variar los contenidos y compartir la experiencia con otros puede transformar un simple maratón en una actividad enriquecedora.

En un mundo donde el streaming llegó para quedarse, encontrar un equilibrio entre placer y salud cognitiva es clave. Al final, se trata de disfrutar de las historias sin sacrificar memoria ni atención.

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