Oleg Orlov, un activista contra la represión y que fue condenado recientemente por “desacreditar al ejército” ruso, resumió, durante el juicio, la situación que enfrenta su país en estos términos:
“El régimen en nuestro país no solo pretende controlar toda clase de actividades públicas, sino además interferir en el campo artístico, científico y cultural, así como meterse en la vida privada de la gente”, lo que, agregamos nosotros, está haciendo en China el dictador Xi Jinping, que manda colocar cámaras dentro de las casas de personas “no sumisas”, sospechosas de ser anti-régimen.
Rusia, al igual que Alemania, ya pasó durante el siglo XX un similar horror aunque en esta ocasión y hasta el momento no se habla de “colectivizar” la tierra, lo que los nazis tampoco hicieron, pero que llevó en ambos casos a perseguir pintores y músicos por salirse del “realismo socialista” que en palabras de Picasso, que era comunista, sólo conducía a pinturas de generales llenos de medallas, obreros y campesinos que cumplían con sus cuotas de “producción”.
Hitler persiguió al pintor Emil Nolde “por su arte burgués”, haciendo periódicas inspecciones a su taller, lo que hizo que el gran artista pintara en esos años pequeños cuadros fáciles de esconder.
La invasión a Ucrania aceleró el proceso de controlar todas las facetas de la vida de una nación, incluyendo la libertad de moverse dentro del territorio, de reunirse pacíficamente, como está sucediendo en Cuba, que ademas de obligar a pasaportes internos ha formado una red de “soplones y delatores”, todo basado en fuerzas policiales represivas, el factor esencial para salvaguardar las dictaduras, “tanto en China, Rusia, Venezuela y ya saben nuestros lectores dónde más.
En la Rusia de Putin cualquier movimiento es filmado, las imágenes son revisadas para determinar quiénes participaron y captar selectivamente a quiénes con alguna regularidad son parte de esas protestas.
Todos saben que los opositores a Putin de algún significado están o en el exilio o en la cárcel o muertos, pues los asesinatos no solo se perpetran dentro de Rusia sino además en el exterior, como fue el de un piloto de helicóptero que se entregó en Ucrania, se refugió en España y allí fue asesinado, como en su momento Stalin mandó asesinar a León Trotsky a México, donde estaba refugiado y tuvo un breve romance con la pintora Frida Kahlo.
Los nazis se creyeron omnipotentes, pero un día sus cabecillas terminaron ahorcados
Los regímenes absolutistas, como el comunismo, rápidamente se enredan en sus propias pitas y a medida que van profundizándose afectan más y más a sectores mayoritarios, siendo Cuba el ejemplo por excelencia: no pueden dar de comer a la población, tienen que depender más y más de donativos de harina, leche, etc., pero no sueltan pues los cabecillas saben que no pueden escapar a la justicia, que tarde o temprano serán ajusticiado o encarcelados.
Putin está siendo procesado por crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional de Ginebra, como en su momento los cabecillas nazis fueron juzgados en Nuremberg y ahorcados.