Hidratación: ¿8 x 8?

Cuando se habla de mantenernos hidratados, es común que aparezca la formula “8 x 8”, esto es 8 vasos de agua de 8 onzas cada uno; haciendo un total de 1920 centímetros cúbicos de agua, aproximadamente los dos litros que todos nosotros conocemos  y repetimos de memoria para “cumplir con la hidratación normal”.

Sin embargo, cuando buscamos en la historia de la Medicina, es difícil encontrar estudios de los siglos anteriores e incluso de este siglo XX que avalen estos números. Por el contrario, encontramos que de las primeras personas que hablaron que los humanos debíamos ingerir al menos 2 litros de agua al día, estaba Vincent Priessnitz, un granjero de Austria en el siglo XIX, que promovía los efectos benéficos del agua, tanto así que en 1829 fundó un sanatorio de Hidroterapia, en donde puso en práctica conceptos dudosos como el siguiente, “No es el frío el que cura, sino el calor producido por el agua fría”. A pesar de carecer de educación formal, sus conceptos fueron aceptados por las personas de la época y aun mas, han trascendido hasta nuestros días; tanto es así que se le ha denominado el “Padre de la Hidroterapia”.

Fue necesario que pasaran más de 100 años, para que en 1945 la Junta de Alimentación y Nutrición de los Estados Unidos promoviera que la cantidad de agua que un adulto debería tomar era entre 2 y 2 ½ litros cada día. Y agregaba que la “mayor cantidad estaba contenida en los alimentos que consumimos”. De hecho, no debe asombrarnos que la cantidad de agua estimada como necesaria era similar al número de calorías ingeridas por día, aproximadamente entre 2000 y 2500 calorías / día para un adulto de peso promedio.

Tanto los que favorecían esta cantidad de agua para ingerir por día, como aquellas que rechazaban esta cantidad por no estar sustentada por estudios científicos, mantienen una disputa que llega a nuestros días. El tiro de gracia, para la regla del 8 x 8, como necesidad de agua ingerida por un adulto promedio por día, fue publicado por el American Journal de Fisiología en 2002, cuando en un artículo  por el Doctor Heinz Valtin, admitía que “existían muy pocos estudios científicos que respaldaran la regla de 8 x 8”, causando no solamente desconcierto en los pacientes si no que también duda en muchos científicos y médicos, incertidumbre que persiste aun a nuestros días.

La pregunta que surge es, ¿Por qué la ciencia no se ha puesto de acuerdo en la cantidad de agua a ingerir cada día? Las respuestas sin duda son múltiples y variadas; desde aquellas pseudo-científicas que refieren que hay personas “no toman mucha agua” y aun así no se enferman hasta las premisas que indican que la ingesta de agua en un adulto debe ser calculada con base en la talla, peso, dieta y cantidad de trabajo realizado durante el día, y por su puesto,  si este trabajo se realiza en exteriores y en  lugares de extremo calor. Todas estas variables harán que la cantidad necesaria de agua en cada individuo varíe; por claro, en trabajador que labora de “sol a sol” durante jornadas en el exterior de 12 horas o más necesitara más agua que alguien que trabaja en una oficina con aire acondicionado en periodos no mayores de ocho horas.

Como en muchos aspectos de la Medicina, no puede generalizarse una respuesta que tiene tantas variables que considerar. Lo que debemos saber es que el tomar 8 vasos de agua de 8 onzas cada vaso nos da una pauta para saber que tanta agua hemos consumido en el día y con base en esto aumentar o disminuir la cantidad según las necesidades individuales. Debemos recordar que algunos pacientes con enfermedades crónicas, como Diabetes, Enfermedades del Corazón o de los Riñones, necesitan cantidades diferenciadas de ingesta de agua, razón por la cual siempre debe consultarse con el médico tratante. Solamente así se podrá llegar a una proximidad con lo que Hipócrates, el Padre de la Medicina planteo hace casi 2500 años: "Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad adecuada de alimentación, agua y ejercicio, ni muy poco ni demasiado, entonces habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud." 

Médico y Doctor en Teología