En una expedición llena de desafíos y emociones, un grupo de vulcanólogos y estudiantes de tercer año de la carrera de Ingeniería Geológica de la Universidad de El Salvador se unieron al reconocido geoquímico italiano Sergio Calabrese para llevar a cabo mediciones y recolectar muestras de gases volcánicos en el volcán Ilamatepec. Este proyecto fue posible gracias a la colaboración de la Cooperación Italiana a través del proyecto CASTES, que donó equipos de alta tecnología a la Alma Mater.
La aventura comenzó en la base del majestuoso volcán Ilamatepec, también conocido como el volcán de Santa Ana. Cada participante preparó su equipo y se embarcó en el desafiante ascenso hacia la cúspide. Atravesando densa vegetación y bajo el ardiente sol, el equipo se abrió paso hasta el cráter, que parecía un gigante dormido a simple vista, pero que en su despertar se vuelve extremadamente agresivo, como lo demostró su última erupción el uno de octubre del 2005.
La escalada fue ardua y constante, con un clima que oscilaba entre lo cálido y lo fresco. Lentamente, paso a paso, el equipo avanzó hacia la conquista del volcán Ilamatepec. Finalmente, alcanzaron la cima, sintiéndose como conquistadores del mundo. El ascenso tomó aproximadamente una hora, y fueron recibidos por una brisa fresca y una temperatura de 20 grados centígrados.
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Una vez en la cumbre, los vulcanólogos y estudiantes se dispusieron a preparar sus equipos y distribuir tareas. Algunos se encargaron de medir el flujo de gases difusos y la temperatura para detectar posibles fallas, mientras que otros tomaron muestras cada cinco metros en un perfil de 200 metros de longitud. Realizaron excavaciones de diez centímetros de profundidad y colocaron medidores de gases para registrar los resultados de temperatura, gases y CO2, que fueron enviados a través de dispositivos especializados. Las muestras se tomaron en los puntos de mayor concentración de gases y se depositaron en tubos de ensayo para su análisis posterior en la Universidad de Palermo en Italia, donde se determinaría la actividad real del volcán.
La visita del geoquímico Sergio Calabrese al país tuvo tres elementos clave. En primer lugar, brindar capacitación a profesores y estudiantes sobre el uso de la nueva Cámara de Acumulación de Gases, donada por la Cooperación Italiana a través del proyecto CASTES, la cual será utilizada en la carrera de Ingeniería Geológica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador. En segundo lugar, realizar muestreos de gases volcánicos en diferentes sistemas hidrotermales del país. Y por último, recolectar muestras de gases para realizar estudios en la Universidad de Palermo, Italia. Se estima que este equipo tiene un valor aproximado de 20 mil dólares.
Sergio Calabrese, con 22 años de experiencia en el campo de la vulcanología, ha visitado más de 50 volcanes en todo el mundo. Destacó la complejidad del volcán Nyiragongo, ubicado en el Congo, África, debido a su actividad, altura y los desafíos relacionados con la pobreza en la región. Además, resaltó la importancia del trabajo de los geólogos y vulcanólogos en El Salvador, ya que deben estudiar detalladamente cada volcán, ya que aunque parezcan estar dormidos, cuando se activan pueden representar un gran peligro.
En ese sentido, Calabrese mencionó la necesidad de contar con un centro de investigación y monitoreo de volcanes en la Universidad de El Salvador. Esto permitiría mantener a la población, al gobierno central y a los cuerpos de socorro informados sobre la actividad volcánica y, en caso de algún fenómeno natural, tomar medidas de seguridad y evacuación adecuadas. Además, destacó la importancia de implementar protocolos de seguridad para los turistas nacionales e internacionales que visitan los volcanes del país. “Los volcanes son visitados por turistas nacionales e internacionales, no veo protocolos de seguridad para ellos. Desde el proyecto CASTES, estamos apoyando a la UES, con equipo técnico adecuado, para fortalecer la carrera de Ingeniería Geológica y tener nuevos profesionales”, señaló el experto.
El geoquímico Calabrese tiene como objetivo entregar los resultados de las investigaciones a las autoridades correspondientes, quienes determinarán las medidas a tomar para prevenir posibles desastres. Para ello, realizará un análisis químico y de isótopos radiactivos en las muestras de gases y aguas termales recopiladas de los volcanes de El Salvador en los laboratorios de la Universidad de Palermo, Italia. Estos resultados permitirán tener una mejor comprensión de la actividad del volcán Ilamatepec, el cual ha tenido erupciones pausadas e irregulares en 1904, 1920 y 2005, esta última causando daños en cultivos, escuelas y comunidades cercanas, como el caserío San Blas.
Se estima que El Salvador alberga alrededor de 23 volcanes, algunos de los cuales han mostrado una mayor actividad que otros. Por esta razón, es fundamental investigar a fondo la historia y el comportamiento de cada uno de ellos para evitar sorpresas y estar preparados ante una posible emisión de gases, ceniza o lava.
En medio de esta fascinante aventura científica, Diego Olmos, estudiante de cuarto año de la Licenciatura en Biología de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la UES, compartió su pasión por la geología y la vulcanología. Con la influencia de su padre, quien es vulcanólogo, Diego decidió dedicarse a la Edafología, una rama de las ciencias que se enfoca en el estudio de los suelos.
Su objetivo es realizar investigaciones sobre las capas de suelo en los departamentos de Metapán y Cabañas, áreas más antiguas de El Salvador que aún conservan fósiles de insectos, plantas y hojas.
La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador se encuentra a la vanguardia en las investigaciones en geología y vulcanología. Gracias a la colaboración y los intercambios académicos con expertos italianos, centroamericanos y mexicanos, se están formando los futuros ingenieros geólogos del país.
El Dr. Miguel Hernández, docente y coordinador de la carrera de Ingeniería Geológica de la UES, destacó el papel de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo y el proyecto CASTES en el fortalecimiento de esta carrera.
A través de la donación de equipos de alta tecnología, como cámaras de acumulación de gases, equipo multi-gases para medir CO2, SO2, H2S y vapor de agua, cristalería especializada para la Geoquímica de campo, equipos de prospección sísmica y microscopios petrográficos de luz polarizada, se ha beneficiado a docentes y estudiantes, fortaleciendo sus capacidades académicas.
El proyecto CASTES ha permitido la formación de maestrías en Geología y Geociencias, así como la realización de doctorados en Ciencias de la Tierra en colaboración con universidades italianas. Este proyecto ha contribuido significativamente al avance de la investigación científica y académica en el campo de la geología y vulcanología en El Salvador.
Con el objetivo cumplido de recopilar valiosas muestras de gases volcánicos, los investigadores y estudiantes regresaron a la Universidad de El Salvador, satisfechos por la exitosa expedición. Ahora, con las muestras en camino hacia la Universidad de Palermo en Italia, se espera que los resultados de la investigación brinden una visión más clara de la actividad volcánica en El Salvador.
Con esta información, las autoridades podrán tomar medidas adecuadas para salvaguardar la seguridad de la población y los visitantes, mientras que los futuros geólogos del país podrán contar con una formación de calidad respaldada por la cooperación internacional y los avances tecnológicos en el campo de la vulcanología.