Los Testigos de Jehová sufren persecución en Rusia y el pasado 20 de abril se cumplieron cinco años de que el Tribunal Supremo de esa nación declaró ilegal a esta organización y además catalogó de extremistas sus actividades.
Fuentes de la organización señalaron esta semana, mediante una carta, que desde aquella fecha aproximadamente 400 entidades legales de los Testigos, incluyendo sus lugares de culto, han sido clausuradas.
La persecución del gobierno ruso ha llevado al punto que más de 1,740 hogares han sido allanados por las autoridades, esto a pesar de que organizaciones de derechos humanos de todo el mundo han mantenido una protesta de forma continua.
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En el escrito enviado por Testigos de Jehová se explica que Rusia ha encarcelado a más de 320 de sus miembros, de los cuales más de 80 aún guardan prisión.
En su momento Andrew Wood, exembajador británico en Rusia, señaló sobre los Testigos de Jehová que: “Arrestarlos, maltratarlos y confinarlos es una violación de los derechos humanos fundamentales, así como el derecho que toda persona tiene de elegir su propia religión. Además, atacar a personas vulnerables sin importar su sexto o edad hace esta injusticia más grande”.