Florida lanza el primer laboratorio submarino para científicos

En un hangar de Miami, la empresa británica DEEP presentó Vanguard, un hábitat submarino diseñado para que los científicos puedan permanecer hasta siete días bajo el agua. Este prototipo marca un paso importante hacia una nueva era de investigación oceánica, en la que los expertos no solo visitan las profundidades, sino que viven en ellas.

El objetivo de DEEP es facilitar el trabajo de oceanógrafos y biólogos marinos que buscan entender mejor los ecosistemas que cubren más del 70% del planeta. “Hay zonas en los océanos de todo el mundo que aún no se han explorado a esas profundidades, y hacerlas accesibles a los buceadores abrirá un nuevo campo científico”, dijo a la AFP Norman Smith, director tecnológico de la compañía e ingeniero jefe del proyecto.

Por ahora, el hábitat se instalará a unos 20 metros de profundidad, pero la empresa ya trabaja en versiones capaces de llegar hasta los 200 metros. Este avance permitiría estudiar ambientes más complejos y poco conocidos, donde la presión y la oscuridad hacen casi imposible la presencia humana prolongada.

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Un diseño pensado para vivir bajo presión

El Vanguard está compuesto por tres secciones principales: una cámara habitable, un centro de buceo y una base anclada al fondo del mar. La zona habitable, de aproximadamente 12 metros de largo y 3,7 de ancho, será el espacio donde los ocupantes duerman, coman y trabajen. Su estructura cilíndrica fue diseñada para resistir la presión del agua y garantizar la seguridad de sus cuatro tripulantes.

El centro de buceo funcionará como una esclusa que permitirá la entrada y salida hacia el exterior, mientras que la base servirá de soporte para mantener la estabilidad del conjunto incluso durante tormentas o fuertes corrientes. En la superficie, una plataforma flotante suministrará aire comprimido, energía eléctrica y comunicaciones, asegurando el contacto constante con el equipo de apoyo en tierra.

El sistema busca ofrecer una experiencia de convivencia sostenible bajo el agua, con una logística similar a la de una estación espacial, pero aplicada al entorno marino. Según DEEP, este enfoque permitirá realizar misiones más largas y seguras, reduciendo el tiempo y el costo que implican las salidas y ascensos constantes hacia la superficie.

Potencial científico y ambiental

Además de facilitar el estudio de ecosistemas marinos, el hábitat Vanguard podría impulsar proyectos de conservación y desarrollo sostenible. DEEP prevé que los investigadores utilicen el tiempo adicional bajo el agua para iniciativas como la restauración de corales, la observación directa del comportamiento de especies en riesgo o la búsqueda de nuevos compuestos biológicos con potencial farmacéutico.

Los océanos son una fuente aún poco explorada de moléculas naturales que podrían servir para crear tratamientos innovadores contra enfermedades. Estar más tiempo en contacto con este entorno permitiría descubrir recursos valiosos que, además de su interés científico, podrían tener un impacto económico global.

El primer despliegue de Vanguard se realizará en las próximas semanas en algún punto de la costa de Florida, aunque DEEP no ha revelado aún la ubicación exacta. La empresa espera que esta sea la primera de varias estaciones submarinas que, con el tiempo, puedan funcionar de forma modular y replicarse en distintos mares del mundo.

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Una ventana al futuro de la exploración marina

La propuesta de DEEP combina ingeniería avanzada y visión ambientalista en un contexto donde el océano se vuelve cada vez más relevante para la sostenibilidad global. A diferencia de los submarinos de investigación tradicionales, que solo permiten inmersiones de unas horas, los hábitats como Vanguard ofrecen una presencia continua que multiplica las posibilidades de observación y experimentación.

Para países como El Salvador y otros con costas en el Pacífico, este tipo de innovación abre nuevas perspectivas en materia de investigación marina, conservación y formación científica. Comprender los océanos desde adentro podría ser una de las claves para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la gestión responsable de los recursos del mar.

Con el Vanguard, la exploración submarina deja de ser una visita breve y se transforma en una experiencia prolongada. Vivir bajo el agua, al menos por una semana, ya no pertenece al terreno de la ciencia ficción, sino al de la ciencia en acción.