Un nuevo ataque del ejército ruso dejó sin electricidad la central nuclear de Chernobyl, ubicada en el norte de Kiev donde sucedió el peor desastre nuclear registrado en 1986, ahora se encuentra bajo control de Moscú.
En reiteradas ocasiones las autoridades ucranianas han indicado que necesitan mantener el suministro eléctrico en la antigua central para garantizar la seguridad de los elementos combustibles que allí se encuentran almacenados.
“Antes de que la energía se restableciera por completo, las fuerzas de la ocupación dañaron la línea que alimenta la planta nuclear de Chernobyl”, detalló el lunes el operador ucraniano de las instalaciones, Ukrenergo, en su cuenta de Facebook.
Aunque Ukrenergo recalcó que los técnicos habían reparado una línea de alta tensión que abastecía Chernobyl y la ciudad Slavititch, está volvió a sufrir daños por lo que los empleados deben volver a solucionarlo.
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“Un suministro eléctrico estable evitará que se repita la catástrofe de Chernobyl” agregó Ukrenergo. La tensión se incrementa debido a que las reservas de alimentos con que cuentan los trabajadores de la central se están reduciendo según explicó ayer al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) la empresa energética ucraniana.
Mientras las autoridades ucranianas informaron el pasado 9 de marzo que las líneas eléctricas de la central habían sido dañadas inicialmente por bombardeos rusos, afectando directamente el suministro de energía para la refrigeración de las barras del reactor tuvo que ser cortado temporalmente.
Aunque la OIEA señaló que los generadores de emergencia están activos ante estos casos. Ucrania denunció que Rusia está preparando un ataque terrorista en la planta nuclear para crear una “catástrofe provocada por el hombre” y esto podría tener consecuencias en toda Europa y escalar aún más el conflicto bélico.