En un acto de valentía y retando al mismo presidente Vladimir Putin, este día se dio a conocer que el activista Pierre Afner allanó la mansión de verano propiedad de Katerina Tikhonova hija del mandatario para ofrecerla como un lugar de refugio a los ucranianos que han logrado escapar de los horrores de la guerra desatada desde finales de febrero.
Tras la invasión rusa y los bombardeos a las zonas urbanas de Kiev, decenas de activistas alrededor del mundo se han pronunciado sobre este avance militar, pero ninguno había tenido la notoriedad y el impacto que el francés Afner ha obtenido tras tomar el control de una mansión ubicada en Biarritz, Francia propiedad de la hija de Putin.
Aunque las primeras imágenes del activista francés con una bandera ucraniana frente a la villa empezaron a circular en redes sociales horas más tarde la agencia UNIAN detalló que Afner no solo había logrado entrar sino que también había cambiado todas las cerraduras y ofrecido el espacio como un lugar seguro para los refugiados.
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La cadena ucraniana detalló que la villa cuenta con ocho dormitorios y tres baños, tomando en cuenta el espacio los activistas han señalado que es de mucha ayuda para los grupos de civiles que buscan refugio fuera del país.
“El activista francés Pierre Afner entró en la villa de la hija de Putin, Alta Mira, en Biarritz, cambió las cerraduras y declaró que la villa estaba lista para aceptar refugiados ucranianos” escribió en su cuenta de Twitter el periodista Amnichai Stein.
Recientemente otro grupo de activistas tomaron la residencia del multimillonario ruso Oleg Deripaska en Belgrave Squere, la mansión ubicada en el centro de Londres donde colgaron varias banderas de Ucrania y pancartas con fuertes mensajes “La propiedad ha sido liberada” y “Putin verte a la mier**”.
