Las fuerzas de seguridad iraníes mataron a 72 personas, 56 de ellas en regiones kurdas, en la represión de las protestas contra el régimen organizadas esta última semana, afirmó el martes la oenegé Iran Human Rights (IHR).
El balance total asciende a 416 muertos desde el inicio del movimiento de protesta desencadenado el 16 de septiembre por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años detenida por la policía de la moral por violar el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a llevar el velo en público.
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51 niños y 21 mujeres, se encuentran entre las víctimas según IHR, con sede en Oslo. En los últimos siete días, la mayoría de las víctimas murieron en las regiones kurdas del oeste de Irán, adonde Teherán envió refuerzos armados.
Manifestaciones en varias ciudades como Mahabad, Javanrud y Piranshahr, a menudo relacionadas con las ceremonias funerarias de personas abatidas por las fuerzas del orden.
Hengaw, un grupo que defiende los derechos de los kurdos iraníes que también tiene sede en Noruega, acusó a las autoridades de haber utilizado munición real contra los manifestantes.
Según Hengaw, cinco personas murieron el lunes en Javanrud, donde se habían reunido por millares para rendir homenaje a las víctimas del fin de semana.
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Dicho medio indicó que había confirmado el deceso de 42 personas en las regiones kurdas en una semana, la mayoría de los cuales por disparos de munición real.
Un video de personas intentando extraer con un cuchillo los perdigones del cuerpo de un manifestante y que aseguraban tener miedo de ir al hospital por temor a ser detenidas.
Otros datos de IHR, señalan que más de la mitad de las personas abatidas en los dos últimos meses murieron en regiones habitadas por minorías. En Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el martes el "endurecimiento" de la respuesta de las fuerzas de seguridad iraníes, subrayando "la situación crítica en el país".