Margarita Vásquez junto a su hija Joselyn de 9 años: "Yo creo que la gente que tiene luz y agua es feliz yo quiero una vida diferente para mi hija".
Foto EDH/ Menly GonzálezPara preparar los alimentos se apoya de la luz de su cocina de leña. Foto EDH/ Menly González Margarita Vásquez se ilumina durante la noche con candelas, pues es más económico que las lamparas de batería.
Foto EDH/ Menly GonzálezJoselyn de 9 años de edad cursará tercer grado en el Centro Escolar Córdoba, ella asegura que cuida lo más que puede la batería de su tablet. Foto EDH/ Menly González Tras la montaña se encuentra Troncones, el cantón al que Córdoba pertenece y que fue duramente golpeado durante años por las pandillas. Foto EDH/ Menly González El camino desde el río hasta la escuela Córdoba es inestable y solitario, los padres de familia se preocupan por serpientes, zorros y otros animales salvajes, ademas de temer de pandilleros que aseguran se esconden aún entre los cerros, bajo cuevas.
Foto EDH/ Menly GonzálezEste es el camino a Córdoba entre los arbustos sobresalen las casas abandonadas y destruidas, y el camino tiene tramos que tiene grandes ramas en el suelo, pues aquí hace mucho no llega nadie.
Foto EDH/ Menly GonzalezEl Centro Escolar Córdoba es la unica presencia del Estado, en este caserío que ha sido invisibilizado por años.
Foto EDH/ Menly GonzálezEl Consejo Directivo Escolar de Córdoba son padres de familia que pese a los trágicos sucesos de violencia que vivió el caserío se quedaron, al no tener otra opción de vivienda.
Foto EDH/ Menly GonzálezLa escuela Córdova necesita mantenimiento en su cancha, que luce reventada del cemento. Estas es la única escuela en varios kilómetros. Foto EDH/ Menly González Estos son lso transformadores instalados por el FISDL, los habitantes aún esperan recibir luz eléctrica en sus casas.
Foto EDH/ Menly GonzálezLuego de los hurtos que los pandilleros hicieron a la escuela, se instaló un sistema de paneles nuevo pero de menor poder de watts, según los padres de familia funciona para poder encender focos y cargar celulares, pero no funcionan para poder hacer uso de computadoras y darle poder a la planta del pozo.
Foto EDH/ Menly GonzálezEste es el tanque que era llenado por la planta eléctrica, cuyo motor fue removido hace un año por trabajadores de la alcaldía y aún no ha sido devuelto.
Foto EDH/ Menly GonzálezEl río Tihuapa divide a parte de la comunidad estudiantil de la escuela Córdoba "aquí cuando se inunda no hay clases, porque no se puede cruzar", comenta Ricardo Vásquez
.Foto EDH/ Menly González
Córdoba: el último caserío de Panchimalco donde los niños tienen tablets pero no luz eléctrica
Este caserío, que forma parte del cantón Troncones, uno de los más golpeados por el fenómeno de las pandillas, los pobladores exigen se culmine el proyecto de conexión de luz eléctrica y un proyecto de agua potable.