VIDEO: Sabías que el Primer Grito de Independencia de Centroamérica no habría sido el que se registró el 5 de noviembre de 1811

Historiadores e intelectuales han descubierto a lo largo del tiempo que una de las primeras intentonas de independizarse del Reino de Guatemala se gestó en lo que hoy identificamos como el oriente de El Salvador, en 1810.

descripción de la imagen
Pintura de la firma del Acta de Independencia de Centroamérica, Guatemala, 1821. Autor desconocido.

Por Rosemarié Mixco

2020-09-14 7:44:38

Por generaciones, los salvadoreños han aprendido en las aulas que el primer movimiento insurreccional en suelo salvadoreño ocurrió el 5 de noviembre de 1811, fecha en que José Matías Delgado habría tocado las campanas del templo católico de La Merced, pero más bien habría sido José Manuel Arce quien tuvo el protagonismo.

Sin embargo, gracias a las continuas investigaciones realizadas por historiadores y estudiosos se ha llegado a asegurar que ese día el reconocido presbítero no estaba en San Salvador y por lo tanto no pudo tocar las campanas. El intelectual Carlos Cañas Dinarte afirma que la única campana que sonó ese día de 1811 fue la que se encontraba en uno de los pasillos del cabildo de San Salvador, ubicado al sur, frente a la actual plaza Libertad. Además, el templo de la Merced no era considerado importante y no se encontraba entre los límites del centro de la ciudad.

Te puede intersar: La campana libertaria que jamás sonó

A ello, el historiador salvadoreño residente en Barcelona afirma en uno de los videos de su canal de YouTube dedicados a la Independencia que este suceso no fue en realidad el primer grito de independencia en suelo cuscatleco. “A ese primer grito que se ha promulgado por años, hay que agregarle un primerísimo grito”.

El mes de mayo de 1810, en la zona conocida como Queiquín, hoy San Alejo, La Unión, un grupo de personajes se alzaron en armas en contra del gobierno de Guatemala. ¿Qué los motivó a alzarse en armas?, ¿cuántas personas fueron?, ¿solo participaron hombres, y fueron solo criollos?, ¿hubo indígenas, afrodescendientes o mujeres? “Aún no se sabe con certeza, hay que investigar más”, enfatiza el estudioso.

Pintura que representa la celebración del Primer Grito de Independencia de Centroamérica en 1811 en la ciudad de San Salvador. Al centro, José Matías Delgado. Autor: Luis Vergara Ahumada

Lo cierto es que Justo Pastor Zaldívar y Valentín Porras se alzaron en armas en mayo de 1810. En la actualidad, algunos afirman que solo fue un simple motín y otros, que fue un movimiento insurreccional que se extendió por el oriente de lo que hoy entendemos como El Salvador. Cañas Dinarte detalla que aquel “simple motín” no fue visto con indiferencia por la Intendencia y Provincia de San Salvador. Fue tan fuerte, que se desplazó a soldados hacia el oriente, incluso desde la zona sur de Honduras.

Tuvo que viajar el mismísimo intendente José Gregorio Tinoco de Contreras para aplastar el supuesto motín. Él y su tropa lograron capturar a los dos líderes del alzamiento cuando ambos huían de las autoridades de San Miguel.

Lee también: ¿Por qué El Salvador se quedó chiquito?

Ambos revoltosos fueron recluídos en el Castillo de Omoa, en Honduras, donde Porras falleció. Por su parte, Zaldívar fue liberado cuando cesó la función del Tribunal de Fidelidad de Guatemala, que los había condenado el 9 de junio de 1810 por haber encabezado aquel movimiento.

Meses más tarde, en noviembre y diciembre de 1811, Justo Pastor Zaldívar y otros patriotas de la zona centro-occidental de San Salvador apoyaron al movimiento independentista del 5 de noviembre de 1811, liderado por la familia Arce.

Ilustración de la Parroquia Central de San Salvador en el siglo XIX.

Gregorio Melara, Juan José Mariona, Francisco y Manuel Morales, Carlos Fajardo y otros más se unieron a esa nueva intentona. En esa ocasión, Zaldívar también fue capturado por haber participado en el movimiento golpista. Lo irónico, expresa Cañas Dinarte, es que quienes lideraron el alzamiento en San Salvador no fueron perseguidos, pero los que apoyaron en el oriente del territorio sí fueron fusilados, encarcelados y torturados por años.

Justo Pastor Zaldívar y Gregorio Melara fueron a parar a la cárcel pública de San Miguel y el castillo de Omoa respectivamente. Melara murió preso en Honduras. Zaldívar también falleció, pero en 1820 torturado y encarcelado, totalmente alejado del movimiento de la independencia.

Entérate: El negro cocinero que (no) es prócer de la independencia

De aquellos primeros hombres que se rebelaron contra el gobierno de Guatemala, solo a Gregorio Melara se le rinde cierto homenaje con una calle que ostenta su nombre en Usulután. Pero tal vez la razón de ese tributo sea que él fue el abuelo de Eloísa Guandique y, por tanto, el bisabuelo materno del escritor e intelectual Francisco Gavidia. Tal vez por eso su rastro no se perdió del todo. Del resto, hay mucho que investigar para poder visibilizarlos y darles el lugar que les corresponde en la historia independentista de Centroamérica. “Honor a quién honor merece”.