Dormir bien en fiestas de Fin de Año es posible con estos seis hábitos

Dormir bien en tiempos de Navidad y Fin de Año es posible, incluso entre cenas abundantes, pantallas y estrés. Según la agencia EFE, los especialistas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierten que seguir hábitos saludables puede mejorar la calidad del sueño y proteger tu salud física y emocional durante las fiestas.

El doctor Carlos Egea, neumólogo y coordinador del Año SEPAR 2025-2026 de los Trastornos Respiratorios del Sueño (TRS), afirma que “un sueño alterado provoca cansancio generalizado e irritabilidad, además de empeorar las enfermedades respiratorias vinculadas con el dormir, como la apnea obstructiva del sueño (AOS)”.

Las celebraciones navideñas y sus efectos sobre el descanso

Durante las fiestas, los hábitos se desajustan. Las comidas pesadas, los horarios irregulares y el aumento del consumo de alcohol pueden afectar el sueño. A eso se suma el estrés que generan los compromisos sociales, familiares y laborales propios de la época.

“El sueño escaso puede desencadenar problemas metabólicos, como la diabetes o la obesidad, sin olvidar que un alto porcentaje de accidentes domésticos y de tráfico están vinculados a la falta de sueño”, agrega Egea.

Para ayudarte a recuperar el equilibrio y proteger tu descanso, los especialistas han elaborado seis recomendaciones esenciales que podés aplicar desde hoy.

Seis claves para dormir mejor en esta época de fiestas

1. Gestioná el estrés diario: Reservá unos minutos para actividades relajantes como leer, meditar o caminar. Aunque parezca poco, esos momentos ayudan a desconectar y preparar el cuerpo para dormir.
2. Cuidá tus cenas: La doctora Alejandra Roncero, neumóloga y directora del Programa de Investigación en Sueño de SEPAR, recomienda “dejar pasar entre dos y tres horas entre la cena y la hora de acostarse, además de evitar alimentos muy grasos, azucarados o picantes por la noche”.
3. Reducí el alcohol: Aunque puede parecer que ayuda a dormir, el alcohol interrumpe las fases del sueño y aumenta el riesgo de despertares nocturnos y ronquidos. Lo ideal es alternar cada copa con un vaso de agua.
4. No compensés con siestas largas: Una siesta breve, de 20 a 30 minutos, puede ser reparadora. Pero si al día siguiente dormís muchas horas, el desajuste del ritmo circadiano será mayor.
5. Probá remedios tradicionales: Aplicar calor local, hacer estiramientos suaves o tomar una infusión relajante puede ser una manera natural y efectiva de inducir el descanso.
6. Tomate un día de “reset”: Antes de volver a la rutina, recuperá tus horarios normales, cená liviano y desconectate de las pantallas al menos una hora antes de dormir.

El sueño de los niños también importa

Durante las fiestas, es fácil olvidar que el sueño infantil también necesita cuidado. Mantener las rutinas de los más pequeños ayuda a que no se altere su descanso.

En este sentido, los expertos recomiendan crear un ambiente tranquilo, reducir la sobreestimulación y limitar el uso de pantallas antes de dormir. Estas acciones favorecen la calidad del sueño, esencial para el desarrollo infantil.

Adolescentes y vacaciones: un equilibrio necesario

La adolescencia es una etapa en la que naturalmente se tiende a trasnochar. En vacaciones, este hábito puede acentuarse. Por eso, los expertos proponen encontrar un equilibrio.

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Algunas recomendaciones útiles:

• Negociar horarios razonables para dormir y despertar.
• Establecer tiempos sin dispositivos electrónicos.
• Fomentar la actividad física diaria.
• Evitar siestas largas que alteren el ritmo de sueño nocturno.

Dormir bien: un regalo para todo el año

La calidad de vida no depende solo de lo que comemos o de cuánto ejercicio hacemos. Dormir bien es una de las claves más poderosas para vivir mejor. Y aunque las navidades traigan desorden, también pueden ser una oportunidad para reevaluar nuestros hábitos.
Regalarte descanso es también cuidarte. Siguiendo estos consejos, vas a poder disfrutar más de cada reunión, brindar con más energía y comenzar el nuevo año con el pie derecho, desde el primer buen sueño.