El Ballet Folklórico y Banda El Salvador brillaron en evento cívico
La Plaza Gerardo Barrios vivió un cierre lleno de cultura y orgullo patrio, con el Ballet Folklórico Nacional y la Banda El Salvador como protagonistas.
Por
Betty Carranza
Publicado el 15 de septiembre de 2025
La tarde del 15 de septiembre, la Plaza Gerardo Barrios en San Salvador se convirtió en el corazón de las celebraciones por los 204 años de independencia. Miles de familias disfrutaron en paz del Ballet Folklórico Nacional y la Banda El Salvador, en un ambiente seguro que resaltó la cultura y la identidad del país. Las danzas y melodías rindieron homenaje a la historia, mientras redes sociales amplificaron el orgullo patrio con la etiqueta #FiestaDeIndependencia. El cierre cultural simbolizó unión entre generaciones y proyectó un mensaje de optimismo hacia el futuro, consolidando la fiesta patria como experiencia colectiva.
La tarde de este 15 de septiembre se convirtió en el momento más vibrante de las celebraciones patrias en San Salvador. La Plaza Gerardo Barrios, en el Centro Histórico, fue el escenario de un cierre cultural que reunió a miles de familias, quienes disfrutaron en paz y alegría de un espectáculo protagonizado por el Ballet Folklórico Nacional, su orquesta y la Banda El Salvador. En un ambiente seguro y festivo, la ciudadanía celebró los 204 años de independencia con orgullo, tradición y esperanza.
Cultura y tradición en el corazón de San Salvador
Desde las primeras horas de la tarde, el Centro Histórico se transformó en un espacio de encuentro. Calles y plazas se llenaron de visitantes que buscaban un lugar para presenciar las danzas, los cantos y las interpretaciones musicales que coronaron la jornada cívica. El corazón de la capital latió al ritmo de la música nacional, en un ambiente que resaltó la identidad cultural y el sentido de pertenencia de los salvadoreños.
Cada coreografía del Ballet Folklórico Nacional evocó historias, costumbres y colores de distintas regiones del país. Los trajes típicos, los pasos coordinados y la fuerza de las danzas conectaron al público con las raíces de la nación. A su vez, la Banda El Salvador llenó la plaza de energía con un repertorio que combinó lo clásico con lo contemporáneo, arrancando aplausos de los asistentes.

Una celebración vivida en familia
Uno de los aspectos más destacados de esta celebración vespertina fue la tranquilidad con la que se desarrolló. La presencia de familias completas, desde niños pequeños hasta adultos mayores, evidenció la confianza de la población para acudir al centro capitalino. La seguridad permitió que la conmemoración fuera disfrutada sin prisa, con tiempo para observar, fotografiar y compartir el momento.
El espectáculo cultural no solo fue entretenimiento, sino también un homenaje simbólico a la historia de independencia. Cada danza y cada melodía transmitieron orgullo patrio, reforzando la idea de que la identidad salvadoreña se construye y se celebra en comunidad. En palabras de asistentes, fue una experiencia que los hizo sentir parte de un país que valora su pasado y proyecta optimismo hacia el futuro.

Cultura y tradición
El cierre en la Plaza Gerardo Barrios se convirtió en un símbolo de cómo la cultura puede unir generaciones y territorios. Los abuelos narraban a sus nietos la importancia histórica de la fecha mientras observaban los bailes; los jóvenes grababan videos para compartir en línea; y los artistas sobre el escenario recibían el reconocimiento del público con aplausos que resonaban en todo el centro histórico.
Los asistentes coincidieron en que este tipo de celebraciones representan más que un recuerdo histórico: son una oportunidad de fortalecer la cohesión social. “Nunca había sentido la plaza tan viva y tan alegre. Poder venir con mis hijos y disfrutar en paz de nuestra cultura es un regalo”, expresó Claudia Herrera, habitante de Mejicanos.
Al cierre de la jornada, ya en horas nocturnas, la Orquesta Hermanos Flores y la banda de rock-pop Los Redd pusieron el toque guapachoso, musical y dinámico a una fecha importante para nuestra nación, en medio de aplausos, baile y aplausos del público presente en el corazón de la ciudad.
