Cómo evitar los mareos en niños durante viajes en carro
¿Tus hijos se marean al viajar en carro? Descubrí consejos efectivos y fáciles de aplicar para que los trayectos sean más cómodos y tranquilos en familia.
Por
Betty Carranza
Publicado el 08 de septiembre de 2025
Los mareos en niños durante viajes en carro son comunes, pero se pueden prevenir con medidas sencillas. Evitar pantallas, fomentar que miren el paisaje, viajar mientras duermen y mantener una temperatura agradable en el vehículo son claves. También se recomienda evitar tanto el estómago vacío como las comidas pesadas, y hacer pausas cada dos horas para que se estiren y respiren aire fresco. Si los síntomas son persistentes, un pediatra puede recetar medicación adecuada. Con planificación y estos consejos prácticos, los trayectos en carro pueden ser más cómodos, tranquilos y seguros para toda la familia.
Los mareos en niños durante los viajes en carro son más frecuentes de lo que imaginás. Aunque en la mayoría desaparecen hacia los 13 años, pueden convertir cualquier paseo en un reto para toda la familia. La buena noticia es que, con algunos ajustes simples, podés prevenir esta molestia y transformar los recorridos en momentos más placenteros.
Este malestar, conocido como cinetosis, ocurre cuando el cerebro recibe señales contradictorias. Mientras el oído interno y el sistema osteomuscular perciben que el cuerpo está quieto, los ojos detectan el movimiento del vehículo. Esa confusión provoca la sensación de mareo. Así lo explica Ana Catalán, pediatra de la Clínica Universidad de Navarra, según publica EFE Salud.
Para reducir estos episodios, es importante conocer qué factores pueden intensificar el problema y cómo evitarlos. A continuación, te compartimos recomendaciones prácticas que pueden marcar la diferencia en tus próximos viajes.
1. Evitá pantallas, libros o juegos visuales
Aunque entretener a los niños con una tablet o libro puede parecer una solución fácil, estas actividades suelen empeorar el mareo. El cambio brusco entre lo que ven de cerca y el movimiento del entorno desestabiliza aún más su sistema de equilibrio.
2. Fijar la vista en el horizonte o el paisaje
Una de las mejores estrategias es animarlos a mirar por la ventana. Observar el paisaje o fijar la vista en un punto lejano ayuda a que el cerebro procese el movimiento de forma más coherente.
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3. Viajá mientras duermen
Programar los recorridos durante la siesta o por la noche puede ser ideal, especialmente en trayectos largos. Dormidos, los niños no experimentan la desconexión sensorial que provoca el mareo.
4. Controlá la temperatura dentro del carro
Mantener una temperatura agradable entre 22 y 24 grados ayuda a prevenir la sensación de náusea. Un ambiente demasiado caluroso o frío puede hacer que los síntomas se intensifiquen.
5. Evitá el estómago vacío o las comidas pesadas
Antes de salir, es mejor que los niños coman algo ligero, como una fruta, pan con queso o una galleta. Saltarse comidas o ingerir alimentos muy grasosos puede aumentar el riesgo de mareo.
6. Realizá pausas durante el trayecto
En viajes largos, planificá paradas cada dos horas. Bajarse del carro, caminar un poco y tomar aire fresco les permite recuperar el equilibrio y continuar más tranquilos.
7. Consultá con el pediatra si los mareos son frecuentes
Si el problema persiste incluso en recorridos cortos, hay medicamentos que pueden ayudar, como antihistamínicos o chicles especiales. Eso sí, deben ser recetados por un profesional y tomarse con suficiente anticipación.
8. Mantené un ambiente relajado y positivo
La ansiedad también puede intensificar los síntomas. Conversá con tus hijos, poné música suave o contales historias para que el trayecto se sienta más como una aventura y menos como una obligación.
Prepararte con anticipación y aplicar estos consejos puede hacer que los viajes en carro dejen de ser motivo de estrés y se conviertan en una oportunidad para crear recuerdos felices. Con un poco de paciencia, es posible lograr que toda la familia disfrute del camino, no solo del destino.