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Legislativo avala que títulos valores de crédito se usen para pago de impuestos
El gobierno busca generar condiciones para volver más atractiva la colocación de deuda por medio de títulos valores
En la sesión plenaria de este jueves, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma a un decreto de autorización de emisión de títulos valores de crédito para que estos también puedan ser utilizados para el pago de impuestos.
La autorización al gobierno para la emisión y colocación hasta por $500 millones en títulos valores de crédito se hizo el 15 de agosto de 2023 y los fondos obtenidos se destinarían a “atender diferentes y emergentes obligaciones generales del Estado”.
Con la reforma presentada por el Ministerio de Hacienda se pretende “generar condiciones financieras más atractivas” para la colocación de dichos títulos.
“Cuando se trate de colocaciones en el mercado nacional, transcurrido el primer año de su emisión y colocación, el valor facial de estos títulos podrá utilizarse para el pago de impuestos y obligaciones tributarias, hasta un porcentaje del 50% del total del valor facial de los bonos adquiridos y el otro 50% también se podrá utilizar para la misma finalidad, al vencimiento de dichos títulos”, dice el literal d) que se agregará al artículo 3 del decreto.
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De usar los títulos para pagar impuestos u otras obligaciones tributarias, los intereses que se devenguen se pagarán a la fecha de la redención de los títulos, añade la reforma.
Falta de recursos
El economista Rafael Lemus consideró que hacer más atractivos los títulos significaría que una buena parte no están colocados. “Es una manera de hacerlos más potables esos títulos, porque seguramente han sondeado el mercado y no hay mucho interés”, dijo.
Agregó que también significa que el gobierno “tiene dificultades” para obtener más dinero y no hay mucha demanda de los títulos en el mercado local. “Este gobierno si algo tiene es que está gastando con deuda a un ritmo de casi $200 millones por mes”, valoró Lemus.
Señaló que aunque los títulos se paguen con tasas de interés altas, existe un riesgo de impago, como ocurrió con los fondos de pensiones.