Durante la época de Semana Santa, muchas familias salvadoreñas aprovechan para salir de viaje, visitar playas, ríos o simplemente pasar tiempo al aire libre. Pero las altas temperaturas, que en varias zonas del país superan los 35°C, pueden afectar seriamente la salud si no se toman las precauciones necesarias.
Lee también: La fiebre tifoidea puede ser mortal si no se trata
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada al calor excesivo puede causar un grupo de enfermedades conocidas como trastornos relacionados con el calor, algunas de ellas potencialmente mortales si no se atienden a tiempo. El calor no discrimina, pero niñas, niños, personas mayores y quienes tienen enfermedades crónicas son especialmente vulnerables. Aquí te explicamos seis enfermedades comunes provocadas por el calor, sus síntomas, formas de prevención y recomendaciones de tratamiento, según la OMS, los CDC y más medios especializados.

Golpe de calor
El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura y esta se eleva rápidamente, llegando incluso a superar los 40°C. Es una condición grave que puede provocar daño en órganos vitales y poner en peligro la vida.
Para prevenirlo, es fundamental evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor calor (entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m.), mantenerse bien hidratado, usar ropa ligera y buscar espacios frescos o con sombra. En caso de que una persona presente síntomas de golpe de calor, debe ser trasladada de inmediato a un lugar fresco, quitarle el exceso de ropa, enfriar su cuerpo con compresas húmedas y buscar atención médica urgente, ya que puede tratarse de una emergencia.
Síntomas: confusión, pérdida de conciencia, piel caliente y seca (sin sudor), pulso acelerado, náuseas, convulsiones.
Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que consume, y es una de las afecciones más comunes durante las temporadas calurosas. Afecta especialmente a los niños pequeños y a los adultos mayores.
Para evitar la deshidratación, se recomienda tomar suficiente agua incluso si no se siente sed, evitar bebidas con cafeína o alcohol que pueden aumentar la pérdida de líquidos, y consumir frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, melón o pepino. Si alguien muestra señales de deshidratación, es importante ofrecerle líquidos con electrolitos, mantenerlo en reposo y vigilar su recuperación. En casos graves, es necesario acudir al centro de salud más cercano.
Síntomas: boca seca, sed intensa, piel reseca, orina oscura y escasa, mareos, debilidad, dolor de cabeza.

Insolación
La insolación es una forma grave de golpe de calor que se presenta después de una exposición prolongada al sol. Afecta principalmente a personas que realizan actividades físicas bajo el sol sin protección adecuada.
Para prevenir la insolación, se aconseja evitar actividades físicas extenuantes al aire libre durante las horas de calor intenso, utilizar protector solar, sombrero y ropa de manga larga pero fresca, además de buscar sombra frecuentemente. Si una persona sufre insolación, debe ser trasladada a un lugar fresco, aplicarle compresas frías y mantenerse hidratada. Si los síntomas no mejoran rápidamente, se debe buscar asistencia médica.
Síntomas: piel enrojecida, sudoración excesiva seguida de piel seca, fiebre alta, náuseas, dolor de cabeza, debilidad, mareos y pérdida de conciencia.
Calambres por calor
Los calambres por calor son espasmos musculares dolorosos que ocurren durante o después de realizar ejercicio físico intenso en condiciones de calor. Se deben a la pérdida de sal y líquidos a través del sudor.
Para prevenirlos, se recomienda mantenerse hidratado antes, durante y después del ejercicio, evitar la actividad física intensa en horas de calor extremo y consumir bebidas con electrolitos si se suda en exceso. Si aparecen calambres por calor, lo mejor es descansar en un lugar fresco, hidratarse y estirar suavemente los músculos afectados. Generalmente desaparecen en poco tiempo, pero si persisten o se acompañan de otros síntomas, se debe consultar al médico.
Síntomas: dolor muscular repentino durante o después de actividad física intensa en ambientes calurosos.

Sarpullido por calor
También conocido como miliaria, el sarpullido por calor ocurre cuando los conductos sudoríparos se obstruyen y el sudor queda atrapado debajo de la piel. Es común en climas calurosos y húmedos, especialmente en bebés y niños.
Para prevenir el sarpullido, se debe mantener la piel fresca y seca, vestir a los niños con ropa ligera de algodón, evitar ambientes muy calurosos y bañar frecuentemente al bebé con agua fresca. Si ya hay sarpullido, lo ideal es mantener la zona afectada limpia y seca, evitar el uso de cremas espesas y procurar que el niño esté en un lugar fresco. En la mayoría de los casos, el sarpullido desaparece sin necesidad de tratamiento médico.
Síntomas: erupción roja con picazón, pequeñas ampollas en cuello, pecho, axilas o zonas cubiertas por ropa.
Agotamiento por calor
El agotamiento por calor es una condición que se presenta cuando el cuerpo pierde una gran cantidad de agua y sales a través del sudor, como resultado de la exposición prolongada al calor o la realización de actividad física intensa.
Para prevenirlo, es importante descansar con frecuencia si se está expuesto al calor, beber líquidos con frecuencia, usar ropa ligera y buscar sombra o aire acondicionado siempre que sea posible. Si alguien presenta síntomas de agotamiento por calor, debe acostarse en un lugar fresco, levantar ligeramente los pies, beber líquidos en pequeños sorbos y refrescarse con paños húmedos. La mayoría de las personas se recupera rápidamente con estas medidas, pero si los síntomas empeoran, se debe acudir al médico.
Síntomas: sudoración abundante, piel fría y húmeda, debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas, desmayo.

Vacaciones con salud
Cuidar de la salud durante la temporada calurosa no es solo una cuestión de comodidad, sino de responsabilidad. Con pequeñas acciones como mantenernos hidratados, evitar el sol en horas pico y reconocer los signos de alerta, podemos prevenir enfermedades que podrían arruinar nuestras vacaciones o poner en peligro a nuestros seres queridos.
Te puede interesar: Nutrientes esenciales que no sabías que benefician tu salud ósea
La prevención es la mejor herramienta frente al calor. Infórmate, actúa con precaución y comparte este conocimiento con quienes te rodean. Porque una Semana Santa saludable, también es una Semana Santa feliz.
Este artículo fue elaborado con asistencia de IA
MÁS SOBRE ESTE TEMA
KEYWORDS
Calor Consejos Enfermedades Olas De Calor Prevención De Enfermedades Y Hábitos De Salud Salud Semana Santa Trends Ver Comentarios